Sonic era un chico enérgico y alegre, aunque a veces mostraba un toque de engreimiento y coquetería, en parte debido a su trabajo. Al presentarse en distintos lugares, rápidamente era rodeado por varios chicos, atraídos por su "carisma." Sus amigos lo molestaban continuamente con bromas al respecto, pero a Sonic le daba igual; de hecho, se sentía "orgulloso" de su magnetismo. Sin embargo, en algún momento llegó a sentir un vacío, como si le faltara algo, pero con los años decidió ignorarlo y se sumergió en una autocomplacencia que rozaba el egocentrismo.
Shadow, en cambio, era un chico apático, serio y temperamental, conocido por su trabajo de músico de medio tiempo. Sonic lo apodaba "corazón de hierro," ya que Shadow nunca se había enamorado. Aunque tanto chicas como chicos intentaban acercarse a él, ninguno lograba encender esa chispa que él anhelaba. A veces, sentía envidia al ver cómo Sonic ignoraba y desperdiciaba esos mismos sentimientos, lanzándose sin cuidado a romances pasajeros.
A pesar de sus diferencias, Sonic y Shadow eran mejores amigos desde los cinco años. Entre ellos solo existía un sentimiento genuino de amistad. Al llegar a la mayoría de edad, reunieron el dinero suficiente, huyeron juntos y comenzaron una nueva vida en la que pudieran perseguir sueños que sus padres nunca aprobarían. Solo se apoyaban y se aceptaban mutuamente.
Una noche, mientras la banda de Shadow se preparaba para dar un concierto no muy grande, pero con varios miles de personas, él le pidió a Sonic que fuera prudente con la bebida y con las personas que fuera a encontrarse, advirtiéndole que podría haber problemas en su ausencia.
SH- -con algo de rudeza lo toma del ante brazo al cobalto y lo acerca llamando su atención- te lo advierto, sonic... en estos lugares la gente se altera demasiado, no quiero que te metas en problemas o que alguien llegue a lastimarte –pronuncio con algo de molestia y ligera preocupación-
S- -acerca su cara demasiado a la del azabache, casi rozando sus labios- aw~, si te importo, shady?~
SH- -suelta y da un leve empujón al cobalto alejándolo- ahg*... ya te he dicho que no hagas eso, al menos no conmigo –miro con molestia al cobalto- te lo advierto, sonic, sé muy cuidadoso en un sitio como este, te quedo claro? –apunto con su índice al cobalto señal de amenaza y le propicio una mirada de molestia-
S- fm*, tranquilo, seré cuidadoso –tras pasar unos minutos ve como el azabache se tranquiliza y se da la vuelta despidiéndose con un ademan- suerte, shads!! –grito con emoción mientras caminaba rumbo al área VIP-
SH- (gracias) -dio un último vistazo antes de entrar a su camerino y sonrió levemente mirando al cobalto para al final adentrarse en su camerino-
Cuando Shadow y su banda subieron al escenario, un reflector iluminó al cantante principal, un erizo de pelaje verde pálido con un par de púas similares a las del cobalto. A su lado, el baterista, un erizo de pelaje plateado y ojos dorados, tenía púas en forma de hojas de arce. La bajista, una murciélago de pelaje blanco y ojos color cobalto, cautivaba con una mirada tan encantadora como hipnótica. Por último, estaba Shadow, un erizo de pelaje ónix con vetas rojizas y ojos escarlata.
El azabache lucía un elegante traje desabotonado estratégicamente, dejando ver su pelaje blanco, detalle que atraía a damas y caballeros por igual. Con una voz profunda y ligeramente áspera, Shadow controlaba cada nota para sonar seductor y, al mismo tiempo, agresivo, casi como si cada frase fuera un gruñido o un rugido. La estética de la banda era tan impactante que cualquiera en el público quedaba atrapado.
Pero no era solo su apariencia; su talento musical estaba a la altura. Shadow tenía una técnica en la guitarra que muchos envidiaban, un talento impresionante que el cobalto siempre había admirado. Desde sus inicios, Sonic fue quien gestionó entrevistas y audiciones para que Shadow pudiera cumplir su sueño, convirtiéndose en el pilar de su éxito.
Cuando terminó el concierto, Shadow salió emocionado en busca de su mejor amigo, pero lo encontró en una situación que le hizo cambiar de humor al instante. Un tipo, borracho y tambaleante, se pegaba como una sanguijuela al cobalto, quien también parecía algo ebrio. Al ver la mirada incómoda que Sonic le dedicó, la felicidad de Shadow se transformó en preocupación y enojo.
Sin dudarlo, Shadow avanzó con pasos pesados, su sangre hirviendo. Al llegar junto a ellos, puso una mano firme en el hombro del sujeto, quien apenas alcanzó a girarse antes de que el puño de Shadow se estrellara contra su rostro. El golpe fue preciso y contundente, suficiente para hacer que el intruso retrocediera, tambaleándose, mientras soltaba un gruñido de sorpresa y dolor, quedando apartado de Sonic de inmediato.
Shadow tomó al cobalto entre sus brazos y comenzó a llevarlo hacia la salida. En ese momento, uno de los integrantes de la banda llamó la atención del azabache, haciendo que se detuviera en seco.
_- shadow –llamo la atención del azabache- a dónde vas?, te perderás de la celebración del concierto –pronuncio en un tono de tristeza-
SH- llevare a sonic a casa, además –coloco mejor al cobalto el cual solo se tambaleaba ligeramente- sabes que no me gustan mucho las fiestas, rouge
R- se volvió a pasar de copas, no? –se aproximó al cobalto y acaricia sus púas con algo de tristeza-
SH- esta vez no creo que haya sido por su propia cuenta –miro con cierta molestia al cobalto- en fin, que se la pasen bien, rouge...
R- fm*, claro cariño –sonrió cálidamente- oye, llévate mi camioneta y yo cuidare tu moto, no quiero que algo les suceda con sonic en ese estado, no podemos darnos el lujo de perder al guitarrista estrella y al querido meserito coqueto, fmfm* -acerco sus llaves y bromeo, algo que le molesto al azabache-
SH- aja, si claro... fm*, gracias rouge –al principio dio una mirada seria pero la cambio a una de alegría tranquila, tomo las llaves de la albina y le entrego las de la moto-
Cuando Shadow llegó al estacionamiento privado, localizó la camioneta y abrió la puerta con cuidado para colocar al cobalto en el asiento. Se aseguró de que estuviera cómodo, ajustando el asiento para que pudiera descansar mejor. Encendió el motor y comenzó el trayecto de regreso a casa, deteniéndose en cada semáforo para asegurarse de que Sonic seguía dormido y que nada malo le había sucedido. Agradeció profundamente haberlo encontrado a tiempo, antes de que la situación pudiera empeorar.
Al llegar, cargó a Sonic en brazos con una suavidad que lo hacía parecer una princesa, y lo llevó al interior de la casa. Con delicadeza, lo acostó en su cama, pero en ese preciso momento, Sonic se aferró fuertemente al cuello de Shadow, acercándolo aún más. El gesto sorprendió a Shadow, sin saber si debía moverse o responder a ese gesto tan repentino, sintió la cercanía inesperada y el calor de su amigo a su lado.
SH- (mierda) –renegó tratando de zafarse- suéltame, sonic –susurro-
S- sh-shadow...? –cuestiono en un murmullo aun aparentemente, dormido-
SH- s-suéltame, sonic –con algo de dificultad tomo las manos del cobalto y se logró zafar de su agarre- ahg*... solo... vuelve a dormir, okey? –se volvió a acercar para dar una leve caricia en la mejilla del cobalto-
S- e-estoy... cansado... -balbuceo en un tono aparentemente triste- m-me duele... t-todo...
SH- -hizo una mueca de tristeza al escuchar tales palabras- todo pasara, solo... descansa, okey...?
S- t-te... te quiero, shads... -pronuncio para luego caer profundamente dormido-
SH- -acaricio suavemente las púas mientras del contrario mientras hablaba de una manera tranquila y serena- yo también, sonic... -se alejó y fue al marco de la puerta dando un último vistazo antes de cerrar la habitación- descansa bien...
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°|Aprender a Amar|° °|SHADONIC|°
Fanfiction- cómo es posible que seas de esa forma?! - no sabes lo que tuve que sacrificar para estar aquí... lo que tuve que arriesgar para que tu no estuvieras en problemas!! - problemas?!, sin mí, tú no serias nada!! - y estaría encantado de ser nada, si e...