39- Princesa Sin Castillo

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Cuanto los reinos estaban en calma, cuando todo era paz y amor la princesa del cuento era feliz, teniendo el reino a sus pies. Sin preocupes, sin agobiarse, sin temer de los problemas del mundo hasta que un solo malentendido desató una guerra en el amor dejando a éste de lado y luchando cada quien por sus dientes; por el poder y la razón.

En un mundo donde las apariencias ganan y el orgullo predomina, la ceguera que la princesa tenía en sus ojos se cura.

Entonces... se percata de que siempre dependía de los demás; para sus tareas, sus deberes y necesidades. Se queda sola al final del cuento lidiando con sus demonios internos que no la dejaban ni un minuto a solas con sus pensamientos.

Se quedaba con sus modos y acostumbrada a la facilidad de que le resolvieran sus problemas. Se queda a la deriva a la espera de un príncipe azul que no existe en este mundo imperfecto.
Se queda sin su castillo, sin sus riquezas... Sin amor.

Silencio AbrumadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora