INEXSAUSED

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~|HARRY|~

- Zed..., empecé.

- Aquí estoy y estoy esperando a que me lo cuentes todo Harry., dijo levantándose para ir a la cocina, abrir el frigorífico y coger una cerveza. ¿Quieres una?, me ofreció Zed tendiéndome la bebida que tenía entre su mano.

- No... no quiero gracias., me levanté a mi turno y cogí un vaso del armario de la cocina para coger la botella de agua fría en el frigo y servirme.

- ¿Ya vas a acabar con todo este jaleo y decirme todo?, me dijo Zed sentándose en el sofá cogiendo su cerveza y llevándola a su boca.

- Yo no quiero follar con más chicas, no... no quiero ir otra vez a este barrio. Yo no... no quiero que me tengan miedo Zed., dije casi al borde de las lágrimas, pero seguí. Quiero ser bueno como todo el mundo, no quiero que me miren mal y que me huyan... yo... yo no quiero vivir así Zed. No quiero continuar viviéndo así., le expliqué.

- Ya... ya entiendo Harry, pero eso te será difícil... he visto que los Bloomers se han mudado. Por el cartel que vi delante de la puerta., me dijo Zed llevando su botella de cerveza en vidrio hasta sus labios y beber un trago.

- Creo que sus padres tenían miedo por su hija, porque es mayor, y yo... yo me llevo prostitutas de mi edad en mi apartamento y las... hmm... ya... ya sabes..., no quería decir esa palabra una vez más.

- Follabas. Las follabas ya lo se... te ayudaré Harry. Pero no quiero que te enfades una vez más y no digas que fue tu culpa porque la familia se fue... pueden haber encontrado otro apartamento o una casa más grande para poder tener un espacio para ellos. Mira vamos a hacer la primera prueba., me dijo levantándose.

Lo miré confundido, sentado en el sofá de cuero negro.

- Pero todo es mi culpa Zed. ¿No lo entiendes?

- ¡Levántate Harry!, me ordenó Zed.

Le obedecí y me levante. Metí mis manos en los bolsillos de mi jean negro con los pulgares fuera.

- ¡Harry! ¡Vámonos!, me dijo Zed cogiendo mi abrigo y mis botines lanzándomelos a la cara.

Me puse los botines negros y me puse el abrigo pero no lo abroché.

- ¿A donde?, le dije confuso mientras cerraba la puerta con llave.

- Ya verás. Esta será la primera prueba. No te caigas en la red como un pez perdido Harry. Que te corto en trozos.

- Vale..., le respondí más confuso que antes.

Bajabamos las escaleras mientras me preguntaba que hacía yo con Zed, dónde ibamos, y... ¿porqué?

Montamos al vehículo negro, el mío, y Zed subió en el lado conductor y yo en el pasagero. Mientras el conducía yo miraba los edificios de fuera por la ventana de cristal polarizado.

Nadie hablaba y me encontraba mal, por ese vacío que se imponía entre nosotros. Solo se oía el sonido del motor y de las piedras del suelo chocando contra las ruedas del auto.

Puse la radio y escuché las informaciones, no había música. Así que solo me quedaba escuchar, cadena SER.

"Buenos Días, hoy en Cadena SER hablaremos del presidente Cleevers y de la nueva autopista que, los directores de la empresa Stills, van a construir en medio de un campo, los agricultores en furia. Hablaremos de todo esto con Guillermo Pérez. Volvemos dentro de 1 minuto."

Nadie hablaba solo la publicidad de la radio, cuando Zed me interrumpió en mis pensamientos.

- Hmm...¿Qué...?, le respondí mientras me colocaba derecho en mi asiento.