MI SECRETO

1

Se aproxima la reunión familiar en la que asumiré el cargo de director general de la empresa de mi familia. La idea me emociona, ser el líder de la compañía que por años han dirigido mi padre y mi abuelo me pone un tanto nervioso pero, con entusiasmo.
No podía dormir de pensar en eso, eran las 4 de la mañana y mi mente estaba muy inquieta.

Solté un suspiro y tomé mi móvil para escribir un mensaje.

"-Cómo está el clima allá hoy?..."

Mensaje enviado.
Pasaron un par de minutos y recibí respuesta.

"¿me preguntas por el clima?, haha"

Solté una risa de lado.

"Mmh, si, eso creo"
...
Escribí enviando el mensaje junto con emoticones riendo.

*Llamada entrante*

-El clima por acá bien, he, gracias por preocuparte - se escuchó del otro lado de la bocina con un tono de sarcasmo
Reí al escuchar su voz.
-¿De verdad?, ¿ y por qué te escuchas agitado como si hubieses estado corriendo intentando escapar de un perro? - reímos los dos
-De pronto te han dado ganas de ser gracioso, he? - dijo 
-Solo no puedo dormir - contesté
-¿Pasa algo? -
-No, bueno, es solo que estoy nervioso porque este viernes asumiré el cargo como Director General de la empresa. - dije
-¿En serio?, ¡wow!, digo no me sorprende, pero no me esperaba que tan pronto fuera a pasar - me dijo
-Lo sé, eso mismo me pasa creo, no pensé que tendría que hacerme cargo meses después de terminar la Universidad - respondí 
-Bueno, en unos años serás uno de los dueños de la compañía de tu familia, así que debes irte entrenando - contestó
Respiré hondo y permanecí en silencio por unos segundos mientras escuchaba a Edward en un bullicio de la ciudad.
-¿Qué hora tienes ahora? - pregunté 
-Son las 11 de la mañana - dijo
-¿ya haz tomado el almuerzo? - pregunté 
-Si, justamente vengo de ahí - dijo
-Genial, ¿y cómo estás? - pregunté 
-Extrañándote mucho - dijo con su apacible voz

Me quedé en silencio por unos cuantos segundos.

-También te extraño, ¿Cuándo vuelves? - le pregunté 
-Se supone que mañana, en el segundo vuelo del día - contestó
-¿Se supone?... - interrogué
-Si todo sale lo planeado en cuánto a la beca y la oportunidad laboral, mañana mismo - dijo
-¿Y si no?, ¿te quedarás más tiempo? - pregunté 
-Si, unas cuantas semanas más para poder buscar en otras empresas que tengan una beca para recién egresados - soltó
Me quedé pensativo por unos momentos.

-Bueno, que pase lo que sea mejor para ti - dije un poco desanimado
-Ya quiero verte - añadió
-Estoy ansioso por dormir contigo - dije
-Te amo - respondió 
-Te amo también - dije
-Deberías dormir ya - dijo 
-Soy el casi Director de la compañía, ¿lo haz olvidado? - dije riendo
-Tu lo haz dicho, casi, pero ahora es miércoles, así que anda a dormir o tu padre se quedará sin Director antes de que te nombre - rio

Ambos reímos. 

-Avísame cuando llegues a tu apartamento - dije
-Trataré de no despertarte - respondió
-No te preocupes, sabes que duermo y parezco tronco - dije soltando un bostezo que se pudo escuchar por todo mi apartamento.
-Duérmete ya - contestó riendo 
-Hasta más tarde - me despedí 
-Besos - dijo

Se escuchó un sonido que indicaba que nuestra llamada había terminado.
Creo que ahora ya podía conciliar un poco más el sueño. 
Bostecé y pasé mis manos por la cara. Me acomodé en la cama volteando hacía la gran ventana que tenía en mi habitación, tenía una vista increíble ya que mi apartamento se encontraba en el décimo piso. La ciudad era grandiosa de noche.

Edward era mi novio, nos hicimos novios en el ultimo año de la facultad. Nuestra relación era secreta, nadie sabía lo que había entre nosotros, él quería hacerlo oficial y formal, pero es algo que yo no podría hacer ni loco. Digamos que mi familia tiene un problema con las parejas del mismo sexo y, no lo tolerarían ni de chiste, sobre todo mi padre que era un completo macho idiota.
Los ojos se me cerraban, no me percaté del momento en que me dormí, de pronto escuché el sonido de mis despertador retumbando por toda la habitación.
-Mierda - mascullé aún con los ojos cerrados 
No debí dormirme tan tarde, pensé.

Después de ver que el reloj indicaba las 8 de la mañana me levanté de un solo movimiento y tomé mi toalla, me dirigí al baño para darme una ducha. Ni siquiera revisé mi teléfono.

El agua de la ducha comenzó a caer en mi cabeza y resbalaba por mi cara. De repente escuché mi móvil sonar.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro, pues estaba muy seguro de que era Ed quien me estaba llamando.
Lo llamaré camino al trabajo, ahora debo darme prisa o mi padre me usará como el ejemplo del empleado mediocre que llega tarde siempre, dije entre mí.

Después de varios minutos terminé mi ducha, salí del baño con la toalla enredada a mi cintura y otra secándome el cabello y el rostro. Cogí el teléfono solo para quitarme la duda de quién había llamado, oh sorpresa, era mi padre.
-Mierda - dije tirando el móvil a la cama

Mi padre era una persona muy estricta, entiendo que gracias a su disciplina y persistencia ha llegado hasta donde está y ha llevado a la empresa ha posicionarse en una de las compañías más reconocidas y prestigiadas en los Estados Unidos y parte del mundo, pero en ocasiones su ambición se volvía asfixiante no solo para mí, sino para toda la familia.

Terminé de secarme y fui al vestidor. Tomé un bóxer y seguido un pantalón de vestir color gris plomo. Estaba eligiendo la camisa que iba a ponerme cuando mi teléfono nuevamente sonó. Ésta vez corrí a atender la llamada, pues las posibilidades de que fuera mi padre eran de un cien por ciento.

"A. Norton" Leí en la pantalla

-Maldición - mascullé
-Hola papá, estoy saliendo para allá, yo me quedé dormido - dije antes de que el pudiera decir algo
-Buen día hijo, tranquilo, te llamo para invitarte a desayunar - respondió
-A desayunar, ¿ahora? - dije confundido
-Si, ahora, ¿tienes algún compromiso? - preguntó
-He no, solo se me hizo extraño - dije 
-¿ Que te invitara a almorzar? - preguntó 
-Que me invitaras a almorzar en medio de la semana - dije tratando de evitar decirle que en realidad si se me hacía extraño que me invitase a almorzar juntos.
-Bueno Anderson, eres mi hijo, y el próximo Director de la compañía, tenemos asuntos que tratar - respondió
-Claro, si, ¿en donde nos vemos? - dije
-En la cafetería de la avenida Michigan - respondió
-Claro, ahí estaré en 30 minutos - dije

Terminé la llamada soltando el aire, vaya que me he salvado hoy.
-Creo que amaneció de buen humor - dije yendo nuevamente al vestidor.
Tomé una camisa blanca de botones y un cinturón color marrón oscuro.
-Ahora que zapatos voy a ponerme - me dije mientras me colocaba los calcetines.
No tenía mucho tiempo, así que me decidí por unos Giorgio Armani marrón claro. No quería llevar saco, así que aproveché el clima lluvioso para combinar con una chaqueta de cuero negra. 
Salí del vestidor mirándome en el espejo y, me di cuenta de que aún me faltaba peinarme. Puse un poco de acondicionador en el cabello y comencé a darle forma. 
-Listo, vámonos - me dije tomando las llaves del auto y mi teléfono. 

Salí de mi apartamento y me dirigí al ascensor, pensaba llamar a Edward mientras conducía pero, en ese mismo momento recibí una llamada suya.

*Llamada entrante*

-Justamente pensaba en llamarte - dije con una sonrisa
-Te leí el pensamiento - respondió
Reí.
-¿sigues en cama? - me preguntó
-No, ya voy a la oficina, bueno primero iré a almorzar con mi padre - contesté
-¿Con tu papá?, ¿con el temible Anderson Norton? - preguntaba burlesco
-Ese mismo - dije riendo 
-Vaya pues, esta si que es una verdadera sorpresa - respondió
-Quiere tratar asuntos de la empresa y de paso bueno, vamos a almorzar juntos - contesté
-Bueno como quiera que sea, me alegra mucho que pases tiempo con tu papá, así sea para tratar asuntos de la compañía - dijo
-Si a mi también, lo mejor es que hoy estaba de buen humor - respondí 
-Eso es un plus al desayuno - me decía Ed

*Timbre del ascensor*
Salí del elevador y me dirigí a mi auto.
-¿Llegaste? - preguntó Ed
-No, estoy en el estacionamiento de mi edificio, voy por el coche - respondí 
-Bueno, si quieres llámame en la noche o después de que hayas hablado con tu padre - dijo 
-¿Estas ocupado?  ¿o por qué tanta prisa en cortar la llamada? - renegué
-No es prisa por cortar, solo no quiero que te distraigas al volante, es todo - respondió 
-Sabes perfectamente que puedo conectarte al auricular, no es algo que no sepas - dije
-Oye, tranquilo, está bien no cortemos - decía 
-¿Estás con alguien acaso? - dije con voz seria mientras subía a mi auto
-¿Es en serio Anderson? -  Dijo Ed
-Te lo estoy preguntando - recalqué molesto
-Jódete - me dijo y comencé a escuchar el sonido de llamada terminada.
Encendí el auto y arranqué, conduje a gran velocidad por las avenidas, iba molesto, pero no estaba molesto con Edward, sino conmigo mismo, siempre arruinaba las cosas y por una u otra razón terminaba con los buenos momentos entre el y yo.
-Soy un imbécil - me dije apretando los puños en el volante. Cuando el semáforo se puso en alto, aproveché para volver a llamarlo, pero era obvio, la llamada se envió a buzón. Mi culpa, si.
Decidí dejar una nota de voz disculpándome, era lo menos que podía hacer. 

"Lamento haber dicho lo que dije, creo que no tengo justificación pero desde que iniciamos nuestra relación te hice saber que era una persona insegura... Solo perdón, te amo"