SEVENTEEN

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Narrador Omnisciente

Jay suspiró, consciente de que la situación estaba al borde de complicarse más. Sabía que Aisha tenía buen corazón, pero también entendía los riesgos que implicaba su curiosidad. Sin embargo, viendo su determinación, decidió no darle un sermón, al menos por el momento.

—Aisha, sé que quieres ayudar, y créeme, lo entiendo. Pero hay razones por las que Erin y yo no te contamos todo. Esto es peligroso y no quiero que te pongas en una posición comprometida —le dijo en un tono bajo, con una mezcla de advertencia y preocupación.

Aisha asintió, aparentemente comprendiendo, pero no pudo evitar devolverle una mirada llena de frustración.

—Lo sé, Jay, pero... necesito sentir que estoy haciendo algo. Toda mi vida he sido testigo de personas que no pueden protegerse, y siento que, si puedo ayudar en algo, debería hacerlo —susurró, sus ojos ardiendo con una determinación que Jay reconoció.

Antes de que pudiera responder, Erin apareció, cruzándose de brazos y mirándolos a ambos con una mezcla de desconfianza y comprensión.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó, mirando a Aisha.

Jay lanzó una mirada rápida a Aisha, como queriendo decirle que no dijera más. Sin embargo, Aisha no se intimidó y, con un suspiro, decidió ser honesta con Erin.

—Erin, sé que estás intentando protegerme, pero quiero estar aquí y ser parte de algo importante. Quiero ayudar.

Erin suspiró, y tras un largo silencio, finalmente habló.

—Aisha, entiendo que quieras ayudar, pero esto no es un juego. Si te metes en medio, podrías terminar en peligro, y no voy a poder vivir con eso. No quiero perderte.,no ahora que volvemos a estar juntas-

Aisha asintió, pero la persistencia en su mirada no disminuyó. Erin lo notó, y aunque le preocupaba, también entendía que su hermana necesitaba una oportunidad para demostrar que era capaz.

—Está bien, pero bajo una condición —dijo Erin, mirándola directamente a los ojos—. No tomas ninguna decisión sin consultar conmigo o con Jay primero. ¿Quedó claro?

Aisha asintió con una leve sonrisa, sintiendo una mezcla de alivio y emoción.

POV de Aisha

No me lo podía creer. Finalmente me estaban dejando formar parte de algo real, algo importante. Por primera vez en mucho tiempo, sentía que podía hacer una diferencia. Sabía que sería difícil cumplir la promesa de no actuar por mi cuenta, pero haría lo posible por no defraudar a Erin ni a Jay.

De regreso a casa esa noche, mientras Erin y Jay discutían sobre los detalles del caso, yo repasaba en mi mente lo que había visto en los archivos. Sabía que una red de tráfico de personas era peligrosa, pero las historias de las víctimas me perseguían. Había algo en particular sobre una joven de mi edad que no podía sacarme de la cabeza.

En ese momento, me di cuenta de que estaba decidida a hacer todo lo posible para ayudarla, incluso si eso significaba correr algunos riesgos.

Narrador Omnisciente

La madrugada llegó y, mientras Erin y Jay dormían, Aisha revisaba las pocas pistas que recordaba. Sin poder resistirse, decidió investigar un poco más por su cuenta. Sabía que era una línea peligrosa, pero, en su mente, el peso de no hacer nada era mucho peor.

Mientras exploraba en su computadora, encontró un perfil en redes sociales que coincidía con una de las personas vinculadas a la red de tráfico. El impulso de ir un paso más allá la llevó a contactar a este individuo desde una cuenta falsa. Su corazón latía rápidamente, pero el miedo no la detuvo.

Apenas había pulsado el botón de "enviar" cuando escuchó un ruido detrás de ella. Jay estaba parado en el umbral de la puerta, observándola con una mezcla de sorpresa y desaprobación.

—Aisha... ¿qué estás haciendo?

𝐔𝐧 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨-𝐂𝐇𝐈𝐂𝐀𝐆𝐎 𝐏.𝐃  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora