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↳ Si estás solo, siéntete solo conmigo ↲

La clase de la mañana fue aburrida como siempre

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La clase de la mañana fue aburrida como siempre. O tal vez fue aburrida porque Yuuji no entendió demasiado. De cualquier manera, estaba completamente desconectado y su mente divagaba en otras cosas.

"Este fue mi primer beso."

Las palabras de Megumi resonaron en la mente de Yuuji. Ni siquiera contaba como un beso propiamente dicho, era solo un beso indirecto. Pero aun así, el rubor se apoderó de la cara de Yuuji.

A el chico antes no le gustaban mucho los bollos de chocolate, pero de repente se convirtieron en su comida favorita. ¿Quién hubiera pensado que los bollos de chocolate podían ser tan deliciosos?

Giró la cabeza hacia la derecha para mirar a Megumi, sus ojos inconscientemente se sintieron atraídos por los labios de Megumi.

Beso.

De repente sonó el teléfono del aula. El profesor hizo una pausa en la clase para ir a contestar.

"Sí, ¿hola? mhm... Está bien."

—Itadori-kun, es para ti. —El profesor le hizo un gesto a Yuuji para que fuera al frente de la clase donde estaba el teléfono.

El chico tomó el teléfono y dijo: "Hola, habla Itadori Yuuji, ¿qué pasa?"

Y entonces Yuuji escuchó la noticia y su mente se quedó en blanco.

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Después de esa llamada telefónica, Megumi notó que algo no estaba bien con Yuuji. Actuaba de manera extraña y... rígida. Y un poco desorientado. Como si lo persiguiera un fantasma.

De hecho, Yuuji estaba a punto de estrellarse contra una pared cuando Megumi lo detuvo y lo agarró del hombro.

—¡Hola, Yuuji!—Megumi lo sacudió—.Oye, ¿Estás bien?

—¿Qué? —Yuuji sonrió—. Sí, estoy bien, solo necesito ordenar mis pensamientos. —Continuó caminando hacia adelante.

"Me pregunto que pasó", pensó Megumi. Pero por alguna razón no tuvo la oportunidad de confrontarlo al respecto.

Intentó preguntarle durante el almuerzo, pero Yuuji no estaba por ningún lado. Megumi incluso les preguntó a sus amigos si comían con Yuuji, pero ni siquiera ellos sabían dónde estaba.

Y luego, cuando volvieron a clase, Yuuji siguió con su rutina habitual. Parecía feliz, pero rígido y desorientado, como si algo no estuviera bien. ¿Estaba bien?

Y entonces sonó la campana, que indicaba el fin de las clases. Yuuji se dirigió directamente a la puerta.

—Hola, ¿estás bien? —preguntó Megumi—. Pareces… extraño. ¿Pasó algo?

ROOMMATES ┆ItaFushi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora