Uno, dos, tres... amor (en proceso)

Capitulo 3.

No había podido dormir a lo largo de la noche, solo algunas horas tras las cuales, me desperté por la luz que entraba del ventanal que había en mi habitación un tanto cansada, dándome que cuenta, que había olvidado cerrar las cortinas la noche anterior.

Había tenido muchos pensamientos rondando en mi cabeza como para poder conciliar el sueño siquiera.

Como sabía que no podría volver a dormir, me levanté de mi cama y luego de realizar mi aseo, fui a la cocina donde luego de buscar un vaso de leche bien fría, fui al salón para tomarlo mientras revisaba mi agenda y así saber que actividades tendría ese día y los próximos.

Por lo visto tendría el día de hoy libre.

Seguí revisando y ví que Allyson había agendado la cita con mi representante para el jueves de la próxima semana. No reparé mucho en ello ya que estaba feliz de no tener que hacer nada el día de hoy más que descansar o tal vez ir de compras con mi amiga, quien por cierto, salia en ese instante de su habitación.

Se metió al baño y salió minutos después más repuesta. Se dirigió a mi muy feliz y sonriente sentándose a mi lado.

– ¿Qué tenemos para hoy?

– Estaba viendo y no hay nada. ¿Te apetece ir al centro comercial?

– Me parece bien.

– En ese caso ve a vestirte, llamaré a Rhys para informarle de nuestros planes e iré yo también a vestirme.

Dicho esto, se fue a su habitación y yo mientras, llamaba a Rhys, quien me dijo que estaría allí en unas cuantas horas, las justas para que estuviésemos listas y no tuviera que esperar tanto como veces pasadas.

Lo cual era cierto ya que en ocasiones anteriores, había tenido que esperar por nosotras durante un buen tiempo.

Algunas horas después, cuando ya Allyson y yo estábamos listas, Rhys nos llamó para informarnos de su presencia frente al edificio.

Nosotras tomamos nuestros bolsos y bajamos e ingresamos al vehículo, donde Rhys, se encargó de que el conductor nos llevara al centro comercial. Allí duramos caminando largo rato donde entrabamos a diversas tiendas y salíamos con varias bolsas en nuestras manos, ya fuese de ropa, maquillaje, zapatos o accesorios.

Estábamos a punto de terminar nuestro recorrido cuando ví una librería nueva que habían abierto hace poco y en la que era obvio que quería entrar.

– No iremos ahí.

– ¡¿Qué?!, ¿por qué no?

– Es obvio, serán horas allí dentro para salir con el doble de bolsas de las que ya tenemos, repletas de libros. Además, ya tienes muchos en casa que no has leído.

– No es una razón válida, vamos.

Rhys, quien nos acompañaba en nuestro recorrido, y mi amiga, se vieron. Una mirada con la que entendieron lo que pensaban sin palabras.

Ambos, resignados, me siguieron a la librería donde, tal como había dicho mi quería amiga, salimos algunas horas después con varias bolsas en nuestras manos y una mirada de reproche por su parte.

Pero es que ella no entendía que nunca serían suficientes libros sin importar los que tuviera en casa sin leer.

Regresamos al vehículo y dejamos todas las bolsas en el maletero antes de ingresar en él.

Al llegar a casa, Rhys nos ayudó a subir todo para luego irse y dejarnos arreglando nuestras compras.

– ¿Ya te sientes mejor?

– Completamente. Una buena tarde de compras le hace bien a cualquiera.

– ¿Y cuando estarás lista para hablar de cierta persona?

– Probablemente nunca. Además no veo porqué debo gastar mis pensamientos en él cuando estoy asombrosamente y estoy en el mejor momento de mi carrera.– Obviamente no le diría que había pensado en él toda la noche y por eso mi escaso humor esta mañana –. Además que no creo volverlo a ver, es innecesario hablar de él.

Ella claramente no creyó ni una palabra de lo que dije.

– Finjamos que te creo. Aún así, diré que no es bueno ignorar algo que es obvio que te afecta.

– Si, si, ya lo sé. Mejor arreglemos todo esto y dejemos ese pequeño tema para otro momento.

Ella me vió con cara de fastidio al ver mi negativa sobre el tema y mis ganas nulas en cuanto a hablar sobre lo que esto me hacía sentir.

Pero es que… suficiente daño ya me había hecho en el pasado cuando se había alejado de mí sin saber las razones y pensando sobre qué habría hecho mal para que él se fuera de mi lado.

No pensaba seguir con esos pensamientos que no me traerían nada bueno.

Aunque es obvio que tendría que pensar en él muy pronto, porque la tranquilidad que tenía, se había ido con su repentina llegada y eso lo sabía. Porque algo me decía, que tendría que verlo de nuevo muy pronto.

*****

Nota de autora:

Holi, sé que es una capitulo algo cortito, pero espero les guste. Mañana les traeré el próximo donde ya empiezan a pasar cositas y dónde comenzará el drama que tanto me gusta.

No olviden votar y comentar que me encanta poder leer sus opiniones sobre la historia, los quiero mucho y nos leemos en un próximo capítulo.

Bay
🧡✨