-¿Por qué Alondra me evita? ¿Por qué está tan cerca de Angie?-
En donde Alondra se enamora de Rainelis, su mejor amiga, enfrenta sus sentimientos tratando de ocultarlos cada dia, en lucha de sobrevivir en medio de la angustia mental que la consume...
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POV RAINELIS
Uhg, hasta eso sonaba horrible.
No, por supuesto que no.
Siendo totalmente sincera no presté atención ni tres minutos seguidos a la gran pantalla del frente. Tenía inmensas ganas de bajar hasta las butacas en donde Alondra se encontraba para hablar seriamente con ella sobre nuestra amistad. Si es que aún la teníamos, porque sentía que se desvanecía cada día un poco más. Era tan rabioso, molesto y doloroso, están sacada sus empujando mis pensamientos a lo más principalmente profundo de mi ser, encerrado de ellos en una cáncer con rejas de metal, pero ahora estaba cada día haciéndose imposible, cada día intentaba reunir valentía para acercarme a la rubia, pero se desvanecian como el polvo entre el viento.
Miré hacia mi lado derecho y el rostro de Erick, el castaño, estaba totalmente concentrado en la película. Sonreí levemente para luego ladear la cabeza y no pude creer lo que vi. ¿Ang — Angie en un nombre más corto y resumiendo — estaba hablándole muy cerca a Alondra? Claro que lo había hecho y esta no hacía nada.
Ah, su sonrisa era tan tierna. Pero, eso no bastó para apaciguar el enojo que poco a poco se inundaba en mí ser.
Sin pensarlo tanto, seguí a Alondra cuando se fue a los servicios higiénicos. Que se joda, sea lo que sea, yo valía más que esa maldita chica desconocida que llegaba llegado a destruir nuestra amistad, y se lo haria ver.
— Tengo algo de calor, iré a tomar algo de aire —,Le avisé a Erick para irme sin esperar alguna respuesta. Le había metido, si, pero Alondra también lo hacía durante un año diciéndome que no me ignoraba.
Alentrar al baño la piedra se abrió detrás de mi, donde estaba... Uh, Rai.
—Hola, Rai —, Traté de sonar lo más normal y alegre que pude, sin embargo me miraba tan fijamente, logrando impacientarme más.
Acomodé levemente mi cabello tras mi orejas y acomode mi gorra negra hacia atrás, mientras ponía mis manos en la cerámica, listas para ser empapados por el agua y retirar ese sudor que alteraba un sudor en mis palmas.
—¿Cómo has estado? —, Pregunté, al ver que había ignorado mi saludo. Quería quitas esa burbuja de silencio.
—¿Es en serio lo que me preguntas? —, No entendí a qué se refería, pero tampoco me dejó pensarlo en cuanto dio unos pasos rápidos y sujetó toscamente mi muñeca para mirarla. Trague saliva mientras daba largos pasos y lentos hacia atrás, tratando de respirar con menos dificultad ante su cercanía. Su ceño fruncido y su manera tan cortante de hablar sólo me hacía estremecer.
—¿Rai?—,Nunca la había visto tan enojada conmigo y verla así estaba causando escalofríos en mi columna vertebral, así que sólo suspire y la miré.
—¿Eso es todo lo que vas a decir?
—¿Qué mierda haces aquí con Angie?
—¡Sueltame!—,Forcejee, alejando mi cuerpo del suyo, intentado salir a baño lo más antes posible. Pero luego caí en cuenta sobre sus palabras...
No. ¿Estaba celosa? No, no podría ni tenía derecho de estarlo, no lo estaba, si, sólo eran supersticiones, no estaba celosa. Así que suspire y seguí con mi camino.
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