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— ¡Discúlpeme! 

— ¡Oh! Lo siento. Permítame —Build se arrodilló para ayudar a recoger las compras de una viejita, con la que había chocado accidentalmente, mientras bajaba del metro. 

— ¡Ay! ¿Qué demonios? —Miró desde su posición en cuclillas justo a tiempo para ver a la anciana balancear su bolso hacia su cabeza, y logró bloquear el golpe—. ¡Le dije que lo sentía! 

— ¡Tenía los huevos ahí! 

—Jesús, señora, le compraré otros huevos. —Se levantó y esquivó un golpe con el brazo—. ¿Quiere dejar eso ya? 

— ¡Oh! —exclamó la señora, con lo que Build creía era un sobre exagerado espectáculo de indefensión, mientras las puertas del tren se cerraban—. ¡He perdido el tren! 

—Bueno, habrá otro en dos minutos, son bastante regulares, así que... —Se encogió de hombros a modo de disculpa. 

Por lo visto dijo algo incorrecto, porque la anciana balanceó su cartera una vez más, mientras su arrugado rostro se retorcía de rabia. 

— ¡Asquerosa pequeña mierda! 

  

La boca de Build se abrió como la de un personaje de cómic. Miró a su alrededor, a los transeúntes a ver si alguien más había oído a la furiosa anciana de poco más de metro y medio y cuarenta y cinco kilos, que maldecía como un marinero. 

—No hay escasez de huevos, ¿sabe? 

— ¡Esos eran huevos de corral! ¡Son caros! 

—No, no lo son, sólo son como cuarenta céntimos más caros o algo así. 

— ¡Cada céntimo cuenta! —fue su remilgada respuesta. 

Build no pudo evitar esbozar una sonrisa ante eso. —Mi abuela solía decir eso. 

— ¡Oh! Tú... —Balanceó de nuevo su bolso y Build se tambaleó fuera de su alcance—. ¡Que te jodan! 

Build se quedó atónito. Qué anciana más tacaña. — ¿Sabe que tener modales no cuesta nada? —Soltó patéticamente mientras se daba vuelta y caminaba rápidamente, se negó a correr hacia las escaleras de caracol que lo llevarían al aire libre. Pasó por alto el pequeño grupo de adolescentes que se reían de él y sacó de su bolsillo los auriculares de su iPod. Eligió una pista de FooFighters fuerte, metió las manos en sus bolsillos mientras bajaba la cabeza e hizo su camino a casa.

El Fantsma En Mi Sofa (Adaptada) (Por Becha) (BIBLEBUILD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora