In This Together ⛓️ {KhaiThird/SeanThird}

CAPITULO 15

Third odiaba a Ming con todo su corazón.

Ese hombre se encargaba de hacer estragos en su mente siempre que jugaban; él se repetía una y otra vez que debía ser fuerte y no ponerle atención a sus palabras, pero su guardia conocía exactamente que decir para romperlo.

Y ahora Sean se agregaba a la ecuación que sumaba dolor a sus recuerdos. Se propuso no llorar frente a ninguno de ellos, pero la vida parecía burlarse de sus tontos intentos.

Secó sus lagrimas con rabia y se propuso a ir a la cocina para que Rome aliviara su tristeza, pero fue jalado con violencia. Su espalda y la parte posterior de su cabeza se estrelló con la pared, mientras que sus ojos se encontraban con los de su verdugo.

—¿No me digas que te vas a molestar conmigo, muñeca? Solo estaba jugando.

—¿Por qué me haces esto Ming? —pregunto conteniendo sus lágrimas. —¿Qué te hice? ¿Por qué quieres hacerme sufrir? He hecho todo lo que quieres.

—¿Debo tener un motivo? Solo me gusta que sufras, es divertido. —El hombre lo arrinconó más hacia la pared y lo besó. —Eres mío, Third, recuérdalo. No quiero tener que castigarte.

El menor apretó los dientes para aguantarse las ganas de insultar al hombre, odiaba que Ming tuviera el control de mentirle a Tong y hacerlo merecedor de sanciones injustas.

—Dime algo muñeca —Comento el hombre agarrando con fuerza su mentón —¿Te estás haciendo cercano a Sean? —Third negó con la cabeza— ¿Crees que soy idiota? ¿Tienes idea de que le va a hacer Tong si se entera? Podemos cortarlo en pedazos como hicimos con Khai, inclusive, tú puedes ayudarnos.

—Ming...Él y yo no somos cercanos, de hecho, nos odiamos.

—Mas te vale, no me gustaría tener que decirle a Tong que te haz estado portando muy mal. —Se burló. —Podría incluso convencerlo de que llamara a Jung y otros socios para que jueguen contigo.

—No me acercaré a él. —dijo Third temblando. —Si es posible, ni le hablare. Te lo juro.

—Perfecto. Mientras el jefe no esté aquí, me perteneces, recuerda eso. —Él no respondió y Ming lo pellizco. —Recuérdalo.

—Si...lo sé, lo tengo presente...no me hagas daño.

—Eres mi muñeca. —Las palabras del hombre le causaban asco y repulsión pero no podía alejarse. Tal y como él le decía, Third era solo una muñeca para que la gente se divirtiera.

Cuando el hombre finalmente lo dejo ir, Third corrió hacia donde quería dirigirse desde un comienzo. En la cocina, las lágrimas de nuevo fluían por su rostro.

Se sentía sobrepasado por toda la situación.

—Hey, ¿qué te pasa? —pregunto Rome preocupado al verlo llorar. —¿Qué paso?

—Abrázame Rome... —Susurro conteniendo sus sollozos —Abrázame fuerte...quiero...quiero olvidarme de todo.

—No llores... —El menor trato de calmarlo. —Estoy contigo...¿quieres ir a la habitación?

—¡No! —Gritó con miedo pensando en que Sean podría estar allá. —Hagamos algo diferente, lo que quieras. Podemos hacer un postre o...bebamos algo. Nunca nos hemos tomado una copa.

—¿Alcohol? No tengo mucha tolerancia la verdad, pero si quieres puedo acompañarte...

—Necesito despejar mi mente. —Third camino hacia donde guardaban las botellas y tomó dos vasos. —Acompáñame Rome, borremos la memoria de este día tan asqueroso.