Capitulo 3.

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—Chicos, les tengo una buena noticia. —Dijo Lance llegando a la mesa donde estaban sus amigos con unos tragos en las manos.
— ¿Festejamos algo más? —Pregunto Lewis tomando un trago de la mano de Stroll.
— Nada podría opacar a mi chequito hoy. — Dijo Lance guiñandole un ojo al mexicano. — Pero si les tengo una sorpresa.
— Habla ya wey me estas poniendo nervioso. — Interrumpió Checo.
— Papá me compro parte de una escuderia de fórmula 1.
En ese momento Lewis soltó una carcajada que toda persona en el bar escucho y ni hablar de Checo que escupió todo el trago que tenia en la boca al instante.
— ¿Qué pasa no les gusto mi noticia? —Pregunto Stroll confundido.
— ¿Qué noticia? —Interrumpió Sainz llegando a la mesa.
— Vaya hasta que llega el señor, ¿Lando no te dejaba venir o que? —Pregunto Hamilton en tono sarcástico.
— Gracioso Hamilton pero ojalá fuera un chiste.
— ¿Cuando formalizaras con él Carlos? — Dijo Checo.
— Nunca, quiero ser un hombre libre lo que me reste de vida. —Bufo Sainz. — Bueno pero ¿Cuál era la noticia?
— Este joven ahora es dueño de un equipo de fórmula 1. — Dijo Lew señalando a Stroll.
— No soy el dueño pero si tengo ciertos beneficios, hablando de eso y aprovechando de Sainz ya esta aquí, quiero invitarlos a todos a la siguiente carrera.
Sergio volvió a atragantarse con su bebida.
— Es en las Vegas, nos vamos el viernes en la noche.
— ¿Nos vamos? ¿osea que ya no podemos decidir? —Dijo Checo en un tono un poco nervioso.
— Vamos chicos, quiero ir pero quiero que estén ahí conmigo, por favor. —Dijo Stroll poniendo esa mirada a la que ninguno de sus amigos se podía resistir.
— Entonces, ¿A que hora salimos el viernes? — Contesto Carlos.
— Los amo, sabía que no me dejarían solo.
La conversación en la mesa siguió hablando de Checo y su canción, la inestable relación de Carlos con Lando y sobre encontrarle una pareja a Lewis aunque este se negó rotundamente a aceptar.
Por otro lado aunque Sergio participaba en la conversación su mente solo podía pensar en que volvería a ver a ese rubio que lo inspiró a escribir, lo había visto solamente una vez de lejos y eso le había bastado para crear una canción en donde confesaba que se había enamorado, pero era solo un enamoramiento de un día ¿no?, en la mente de Sergio solo se encontraban esos bonitos ojos que estaría tratando de evitar todo el fin de semana.

"No me voy a enamorar" pensó Sergio, además, "ni siquiera se si tiene pareja, si esta casado o comprometido, que tal tiene una hija"

Los días estaban pasando, a pesar de querer mantenerse tranquilo no podía lograrlo, estaba demasiado preocupado por alguien que ni siquiera conocía y que tal vez ni siquiera vería de frente en todo el fin de semana.

Lewis por su lado solo podía reírse de Sergio ya que este lo llamaba 10 veces al día para preguntarle que si no tenia un compromiso que sirviera para cancelarle a Stroll; A pesar de todo no podía negar que tenía un poco de miedo y envidia, Sergio estaba tan nervioso que Hamilton tenía miedo de, un tipo al que ni siquiera conocían, con el que nunca habían hablado, pudiera romper las barreras que Checo se puso en el amor, barreras que ni siquiera él "Sir Lewis Hamilton" había podido tirar.

El viernes había llegado por fin, Checo no pudo salvarse de hacer el viaje y ahí estaba, abordando el Jet de Stroll qué los llevaría hasta las Vegas.

— Papá me dijo que nos habían apartado los mejores lugares en el paddock de la escudería. —Dijo Stroll emocionado.
— No te lo había preguntado pero ¿a que escudería vamos Lance? —Pregunto Carlos sentándose en el avión.
— Red Bull, los pilotos son Daniel Ricciardo y Max Verstappen.

Los ojos de Checo se abrieron de golpe.

— ¡Bingo! —Pensó Hamilton.

— ¿Hay algo de malo con eso Checo? Pregunto Sainz al ver la reacción de su amigo.
— Por supuesto que no, solo, no tenía idea de que serían dos pilotos por escudería.
— ¿Qué no pusiste atención la vez pasada? — Pregunto Stroll.
— No entendí casi nada la verdad.
— Bueno tienes un fin de semana para hacerlo y que mejor que desde dentro de el garaje de el próximo campeón mundial. —Dijo Stroll casi gritando de la emoción.
— Oh mierda. —Soltó Sainz
— ¿Qué ocurre wey? — Pregunto Checo desviando el tema.
— Lando me acaba de decir que irá a la carrera y espera que nos podamos ver ahí.
— Creí que te gustaba. —Dijo Hamilton.
— No me gusta, solo me gusta tenerlo disponible para mi, pero se comporta como una novia celosa hostigandome todo el rato.
— Al menos tendrás con quien salir a divertirte. — Dijo Stroll en tono juguetón.
— Yo quería encontrar diversión aquí, no con alguien que tengo en casa.
Todos se rieron y por fin el avión despego.

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