ahogo

004

El chico de melena rubia me observa perplejo, no está asustado si no molesto o eso creo.

Viste un traje azul marino que se puede confundír con negro, y una corbata del mismo color, se ve formal ¿Que hace aquí? Su cabello rubio tiene un corte perfecto y sus ojos son de un color avellana.

—Ayúdame por favor— digo suplicante. Él no tiene una reacción solo se queda viéndome.

Comienzo a mover mi cuerpo hasta levantarme y camino hasta él lo más cerca que puedo.

Una esperanza de salir de aquí se abre en cuento me doy cuenta que él no sabe qué hago aquí, es obvio que no estaba planeado que él estuviera aquí.

—¿Cómo es tu nombre?— pregunto impaciente. Él no responde— bien, busca la llave y podré irme, te lo suplico tienes que ayudarme. -- mis palabras salen casi en un susurro.

—¿Por qué estás aquí?— pregunta confundido. Sus ojos aún no parecen creer lo que están viendo.

Se ve más que confundido.

—no lo sé, solo quiero salir de aquí. Por favor…

Él no responde. Mis esperanzas quedan pulverizadas cuando detrás de él aparece Henry. Su expresión es preocupada como si él supiera que alguien vio lo que no debía ver.

—te dije que no podías pasar— regaña.

—¿Henry por qué la hija de William Jhonson está aquí?.— lo confronta.

Henry rueda los ojos aburrido, como si esto se tratase de un juego y el rubio se enteró que acaba de hacer trampa.

—¡Responde carajo!— grita exaltado— si no me dices ahora mismo me encargaré de que mi tía se entere de esto.

—ella lo sabe, ella lo ordenó en primer lugar— alega.

El rubio parece aún más confundido, al parecer  está igual que yo.

—mi tía jamás ordenaría un arrebato de esta magnitud, ¿Sabes lo que pasará cuando todos comiencen a buscarla? La empresa puede verse involucrada si de alguna manera conectan esto con tu familia, o sea nuestra.— su voz es firme y ronca.

Henry toma del brazo al rubio, parece lastimarlo porque el rubio hace una expresión de dolor.

No me molestó en hablar es obvio que no hará nada por ayudarme, no se ve complacido por esto pero no creo que sea tan estúpido para ayudarme.

Los dos se van, dejándome con más preguntas que antes.

¿Qué hago aquí?

¿Por qué?

Cualquier esperanza que tenía murió, cualquier pensamiento positivo se desvaneció.

Estoy aquí pero, ¿Hasta cuándo? Me tendrán aquí hasta morir.

¿Jamás volveré a ver a Laila? Extraño a mi familia, me arrepiento de haber querido alejarme ¿Como pude siquiera pensar en suicidarme? Solo quiero ver a papá, quiero abrazar a Cecilia y decirle lo agradecida que estoy, quiero abrazar a mi madre y pedirle perdón por todas las humillaciones, por todos mis errores.

Dios, te lo suplico…dame la oportunidad de ser la hija y la hermana que mis padres siempre han deseado, está vez no lo arruinaré.

Quiero volver a casa, quiero estar en mi cama. Quiero ver películas de comedia romántica y sentir que alguien me amara de la misma forma, quiero llorar de felicidad como lo hice cuando Laila me hacía cosquillas, quiero ver a mi madre y volver a sentir lo mismo que sentí cuando me abrazó quiero que mi padre me diga lo orgulloso que está de mi.