CAP 7 - OBSERVAR UNA ESTRELLA

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POV VICTORIA

Después de conocer lo que, sin duda, era el mejor lugar para desayunar comida vegana en Los Ángeles, me sorprendí al ver que no nos dirigíamos al primer destino. En vez de eso, Billie sugirió que esperáramos hasta la tarde. Me explicó que quería que el lugar se aprovechará al máximo y eso se lograba solo en la tarde y añadió, en voz baja y con un destello en los ojos, que había tres cosas que quería hacer conmigo en esos días, y que ese día haríamos solo una.

No entendía del todo a qué se refería, y aunque traté de sacarle más detalles, e incluso busqué en internet cualquier pista que encajara con sus palabras, no conseguí nada. Sin embargo, la idea de hacer "tres cosas conmigo" hacía que una tensión extraña y agradable me revolviera el estómago. Quizá estaba exagerando y simplemente era yo y mis pensamientos intrusivos.

Ahora estábamos en su estudio, y Billie componía en su escritorio, concentrada en los audífonos y en su computadora. Escuchaba solo fragmentos de la canción que estaba preparando, voces de fondo y una instrumental suave. Ella me dijo que este tema se lanzaría el próximo año, y verla trabajar con tanta dedicación me hacía admirarla aún más. Yo alternaba entre observarla en silencio y perderme en mi teléfono, entretenida viendo recopilaciones de perritos haciendo cosas graciosas. La tranquilidad de ese espacio era sin duda muy agradable, ella estaba tan absorta en su trabajo y yo, en los videos, que incluso me reía un poco.

Entonces, su voz me sacó de mi pequeña distracción.

-Oye, ¿por qué aceptaste venir a pasar unos días con una desconocida?

Alzó la vista de su computadora y me miró fijamente. Me tomó un segundo procesar la pregunta, considerando si tenía algún doble sentido o era solo una broma. Pero en su mirada, vi una total honestidad y algo de vulnerabilidad que me hizo entender que iba en serio.

-Pues... no veo a ninguna desconocida aquí, Billie -respondí finalmente, con una sonrisa y tratando de transmitirle calma-. Solo veo a una amiga increíble, a Billie Eilish. Tal vez no nos conocemos de toda la vida, pero me invitaste a tu casa, me diste regalos preciosos y me trataste como si fuera solo Victoria, no como una superestrella o alguien menos que tú.

Ella se quedó en silencio, sus ojos desviándose al suelo mientras su gorra y su cabello cubrían gran parte de su rostro. Tras un instante, giró su silla para mirarme de nuevo.

-Eres una gran amiga también. Gracias por aceptar venir conmigo -dijo suavemente. Aunque la visera de su gorra le tapaba los ojos, pude notar un brillo que hacía vibrar su voz, como si estuviera a punto de quebrarse. Sin pensarlo, me levanté y me acerqué a ella, tomando suavemente su mentón para levantar su rostro. Al ver las lágrimas deslizándose por sus mejillas, mi corazón se encogió.

-No llores, Billie. Estoy aquí porque te considero una de las mejores personas que he conocido y, posiblemente, que jamás conoceré. Sé que nuestro inicio fue raro, con altos y bajos, pero quiero que sepas que te quiero y que te aprecio muchísimo.

Mis propias palabras me hicieron sentir más de lo que imaginé, y sentí cómo mis ojos también se llenaban de lágrimas. Billie se levantó de la silla, me abrazó fuerte y se soltó, dejando escapar su emoción.

-Muchas gracias por estar aquí, en serio, Victoria -susurró entre sollozos.

Acaricié suavemente su espalda, queriendo transmitirle todo el apoyo que podía, y murmuré mientras pasaba mi mano suavemente por su espalda.

-No te preocupes, Billie. Pero dime, ¿qué es lo que te hace sentir así?

Me abrazó con aún más fuerza, y aunque no me respondió de inmediato, cuando lo hizo, su voz temblaba.

ESTRELLAS FUGACES - BILLIE EILISH X YOUNG MIKODonde viven las historias. Descúbrelo ahora