Creditos al autor (a): Dohnarukoto_17
Todo el mundo piensa muchas cosas cuando solo se dice, o se habla de estar cerca o junto a las estrellas, todos le dan una diferente representación o lo ven de formas variadas y distintas.
Algunos podrían interpretarla como, es un astronauta y por fin ha logrado ir al espacio junto a las estrellas, otros que ven la muerte con ese punto de vista de que al morir te conviertes en una estrella, siendo ahora una de las estrellas más brillantes, debido a que tu alma acaba de subir al cielo y te has formado ahí nuevamente para cuidar a tu familia, amigos o seres queridos desde el cielo. "Ahora él está junto a las estrellas que nos cuidan y velan".
Pero como lo digo cada quien puede darle a estas palabras otros significados más, es como si alguien hubiera logrado el éxito en lo que hace, siendo ahora de las personas más importantes en lo que hace o en el ámbito en el que se desarrolla y terminar siendo de los mejores aquellos reconocidos como estrellas, como una estrella de cine, es decir un actor, una estrella en cualquier deporte, sea tenis, baloncesto, natación o futbol y así mismo podría ser una estrella de la música.
Y posiblemente haya personas que tengan otro punto de vista y le llamen estrellas a otras cosas, y el estar junto a las estrellas, te convierte en una estrella?, o simplemente te convierte en alguien que conoce a una estrella?. Sea cual sea el punto de vista u opinión yo ahora estoy junto a las estrellas, pero junto a que estrellas es eso de lo que debería hablar, y de cómo llegue hasta aquí.
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En estos momento me eh percatado de que ni siquiera me eh presentado como es debido, ni un nombre, ni aspecto, ni nada de mi parte eh dicho para que sepan quién soy, ni qué tipo de actividad hago para decir que eh llegado a estar cerca de las estrellas, soy un joven que se encuentra alrededor de los 19 años rondando ya en los 20 o en mi segunda década de vida, poseo un cabello de color rubio más o menos largo, que no roza al de una mujer con el cabello largo, sino que es corto pero largo a la vez, tengo ojos azules, que muchas personas han dicho que reflejan la profundidad del mar, pero que a la vez son cálidos, siendo que el mar en su profundidad es frio, tez bronceada, alto y de una complexión un tanto robusta.
Soy una persona de espalda ancha que se mantiene en forma, no sólo porque ser lo que soy debe dar una buena imagen de una persona en forma que se cuida y se preocupa por su salud, sino porque realmente ha sido algo que me gusta hacer y porque me ha ayudado mucho para formar mi personalidad y disciplina, alegre pero serio cuando la ocasión lo amerita.
Muchos dicen que para la edad que poseo ya soy todo un ídolo, una gran estrella pero yo siento que aún tengo un largo camino por recorrer y mientras sea realizando algo que amo demasiado a mí no me importa cuanto más deba crecer para ser el mejor, porque realmente no me interesa ser el mejor, lo único que quiero es disfrutar mi vida lo mejor que pueda haciendo lo que amo y que las personas disfruten de eso.
Lo que más deseo es contarles quien soy y como es que eh logrado conseguir todo lo que tengo en estos momentos, pero aún hay más cosas que deseo tener y espero conseguir.
Mi nombre es Uzumaki Naruto un joven nacido en la bella nación del sol naciente, pero que por varias cuestiones se fue a aquella nación al que muchas personas van por el tan esperado sueño americano.
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Las calles se encontraban vacías, los automóviles ya no circulaban con tanta insistencia y eran pocos los que aún se encontraban en movimiento, las aceras eran medianamente iluminadas por la luz que proporcionaban los faros que se encontraban casi a cada cuadra o esquina de las calles.
Pero en una de las tantas calles de esta ciudad no ocurría lo mismo, esta se encontraba iluminada por los colores azul y rojo, y aquel silencio era roto por una sirena, todo esto proporcionado por unas tres unidades de patrullas y dos ambulancias.
Aquellas patrullas se encargaban de cercar una zona de la carretera, que se encontraba ocupada por dos vehículos en muy mal estado claramente se podía deducir por el estado de ambos vehículos, que las personas que los ocupaban habían perdido la vida.
Los paramédicos hacían su trabajo que era llevar los cuerpos de las victimas hacia el interior de la ambulancia, para llevar a cabo los peritajes y exámenes necesarios para entregar a las familias los cuerpos.
En este caso no había a quien culpar de la muerte del otro y no había ningún caso o crimen que perseguir, ya que en aquel aparatoso accidente ambos automovilistas habían perdido la vida, tanto del culpable como de los inocentes.
-Debemos llevarlos rápido al hospital y dar parte a la familia-dijo uno de los paramédicos que se encargaba de cerrar la puertas de la ambulancia.
-Lo peor de este trabajo, es no poder salvar las vidas de personas que no tienen la culpa de nada-decía su compañero que subía a la parte del conductor.
-Eso aunado con ver en los rostros de los familiares, el dolor de perder a un ser amado-menciono el otro, tras cerrar la puerta del copiloto.
Fue así como el resto de la noche pasó, en una casa de color naranja que se encontraba en un buen vecindario de la ciudad, un pequeño de alrededor de los 8 años, de un cabello amarillo y desordenado, estaba despertando del sueño que Morfeo le proporciono, lo primero que el pequeño hizo al levantarse fue ir al cuarto de sus padres.
Pero aquella habitación se encontraba completamente vacía y ordenada, es como si nadie la hubiera ocupado en unos días, la cama se encontraba sin ninguna arruga y en el piso no había señales de alguna prenda de vestir en el suelo, ni zapatos, ni siquiera se podían observar pisadas en la alfombra que rodeaba la cama. Lo único que se encontraba adornando los buros o mesas al lado de la cama, era un marco en donde se podía divisar una fotografía la cual tenía a dos rubios y una pelirroja, todos se encontraban abrazados y como fondo de este un hermoso paisaje de árboles y un pequeño lago, que era rodeado por una pradera llena de flores.
Aquel niño salió del cuarto con una cara triste, ya no poseía aquella sonrisa con la que se había levantado, regreso a su habitación y tomo de los cajones un poco de ropa, para meterse a bañar y arreglarse para la escuela.
-Naruto-chan, debes apurarte o llegaras tarde a la escuela-decía una mujer un poco mayor la cual se encontraba en la recamara del niño.
-En un momento salgo ya Kaoru-obachan-dijo el pequeño con tristeza impregnada en su voz.
-Está bien, te esperaré abajo, no tardes o tu desayuno se enfriara-dijo para bajar a la cocina.
El pequeño bajaba las escaleras, sin la singular alegría que poseía y lo caracterizaba, cuando llegó a la cocina, fue rápidamente a la mesa, tomo una silla y se sentó para poder disfrutar su desayuno.
-¿Qué es lo que te pasa, porque estas tan decaído?-pregunto Kaoru, ella dejo el plato con el desayuno de Naruto en la mesa y se sentó a su lado-donde esta aquel pequeño solecito alegre, que vivía aquí-le sonríe poniendo su mano en la cabeza del niño.
-Papá dijo que iban a regresar pronto, que cuando yo despertará, los iba a encontrar en su cuarto, pero cuando desperté no había nadie-decía el pequeño rubio con lágrimas surcando su rostro.
-Naru-chan-dijo ella con una voz que denotaba tristeza, ya que le dolía ver al pequeño rubio triste-tu sabes que tus padres siempre están trabajando, y que de vez en cuando suelen no llegar cuando te los dicen, además si tu padre te prometió que estarían aquí hoy, así será seguramente surgió algo de improviso y es por eso que aún no llegan-le hablaba con mucha ternura-además yo creo que estarán aquí muy pronto, hoy tienes partido de futbol-le sonreía.
-Tú, crees que llegaran para verlo, Kaoru-obachan-le pregunta el niño, con una pequeña sonrisa en su cara.
-Claro, tu padre nunca se perdería un partido en el que su pequeño jugará, ahora mejor come rápido para que Ryouji te lleve a la escuela-le dijo al pequeño desordenándole el cabello al momento en que se levantó de la mesa para ir de nuevo a la cocina.
-Oye Kaoru-obachan, crees que Sasuke vaya ir esta vez al partido-le pregunta Naruto ya bajando de la silla y tomando su plato para llevarlo a la cocina.
-Dijiste que ya casi estaba perfecto cuando lo viste ayer, así que puede ser probable que vaya-le responde tomando el plato del rubio.
-Espero que sí, porque a veces jugar y entrenar con Shikamaru puede ser bastante aburrido-tomando su mochila del suelo-bueno ya me voy Kaoru-obachan.
Recuerdo muy bien que ese día toda mi vida se derrumbó, papá nunca llego al partido y cuando llegue a casa con la ilusión de ver a mamá, lo único que había ahí era a una Kaoru-obachan llorando, todo su rostro estaba lleno de lágrimas, cuando ella me vio me abrazo de una forma en la que sentí como se creaba un hueco en mi corazón, para después enterarme de la peor noticia que pude recibir en mi vida.
-Naruto-chan, tus padres han tenido un accidente automovilístico y perdieron la vida en este, pequeño tus padres están muertos.
Aquella noticia me había dejado en un shock total, no fui capaz de reaccionar al instante, que iba hacer yo ahora que mis padres ya no se encontraban conmigo, no sabía si encontraría la forma de regresar hacer como antes, ese día perdí una parte muy importante de mí que nunca recuperaría.
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