CAPITULO 1

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Muy tenuemente escucho un sonido que empieza a alejarme de la hermosa compañía de las personas y seres con los que disfrutaba una gran velada, cada vez los rostros y sonrisas de los miembros presentes en la tertulia a la que estaba asistiendo parecen más borrosos y lejanos mientras que el sonido se vuelve cada vez más fuerte, el jardín y la hermosa fiesta se van perdiendo en una espesa niebla que comienza a envolver mi cerebro mientras el sonido tonto del openning de los happy three friends retumba en mi oído anunciando la hora, demonios! No tengo ni las más mínimas ganas de dejar la cama y comenzar otro monótono y rutinario día más.


Extiendo la mano para que mis dedos golpeen levemente la pantalla del móvil haciendo callar la estúpida música de una vez por todas y me acomodo nuevamente en la cama dispuesta a dormir un poco más


-Meow


Una pequeña patita comienza a jugar con mi nariz mientras aprieto los ojos cerrados con fuerza tratando así de regresar a ese sueño donde estaba disfrutando de té y pastelillos en compañía de personajes ficticios festejando mí no cumpleaños.


-Meow


La pequeña pata sigue insistiendo en lanzar uppercuts a mi nariz en un desesperado intento de hacerme reaccionar


-Lo sé, lo sé. Ya es hora de levantarse- respondo mientras abro los ojos y estiro la mano para acariciar el pequeño lomo de mi felina favorita... Tina, el amor de mi vida y mi compañera de cuatro patas, quien es la encargada de cerciorarse que nunca duerma hasta tarde - aunque sea fin de semana, puente, fiesta de guardar o me encuentre en un estado de resaca mayor- .


Utilizando sus garras esta vez me lanza otro puñetazo a la nariz y sintiendo la pequeña punzada de dolor le contesto mientras me incorporo en la cama


-No hay necesidad de utilizar la violencia, mujer... mira, ya me estoy levantando. - me incorporo en la cama Moviendo las manos por los alrededores buscando a tientas el control remoto universal que siempre termina en algún lugar extraño, esta vez estaba dentro de uno de mis calcetines justo debajo de la almohada


-Juro que un día de estos voy a poner una de esas cámaras de seguridad para que registre todo lo que pasa en esta habitación mientras duermo, así podría explicar muchas de las cosas que veo cuando abro los ojos al día siguiente... juro que lo haré, no estás de acuerdo conmigo, tina?


-Meow - me responde mientras se vuelve a acomodar plácidamente en la cama para seguir durmiendo


-Ah no, eso sí que no señorita - le digo mientras le lanzo juguetonamente el calcetín donde estaba enfundado el control remoto- si yo no puedo dormir hasta tarde usted tampoco lo hará, somos un equipo, una pareja, Batman y robín, Yoko y John, Bunny and Clide, Beavis and Butthead, Daria y Jane y por lo tanto estamos juntas en todo incluyendo las horas de sueño.


Oprimiendo el botón que encendía el pequeño sistema de sonido que tenía en mi habitación dejé que la música sonara mientras subía el volumen solo para molestar a tina aunque en el fondo sabía que no le causaría el más mínimo pesar puesto que la pequeña felina era tan fanática de la música como yo, lo nuestro fue amor a primera vista, fuimos almas gemelas desde que sus pequeños ojos azules se encontraron con los míos el día que la rescaté. Ella sobresalió de todos los integrantes de su pequeña familia sin padres, mientras hablaba con la persona que me contaba la historia de cómo "la gata solo vino a aventarlos y se fue", sus pequeños ojos me escaneaban de arriba abajo evaluándome; observándome, tratando de descifrar que o quien era yo y que quería cerca de ella y sus hermanos... justo como yo lo hubiera hecho.


-Meow


Su pequeño maullido me regresó a la realidad y la música comenzó a colarse en mi cuerpo atreves de mis oídos demandando salir en forma de bailes tontos y berridos desafinados así que no pude más que sucumbir a sus demandas y tomando a tina en mis brazos comencé seguir las instrucciones de mi cuerpo cantando a buen volumen las melodiosas notas de El mudo mientras el ritmo proveniente del piano hacia que mis caderas se movieran tratando de seguirlo.

CLEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora