-¡Santial!
-¡Ahí va! ¡Se me había olvidado! Hoy me dan la licencia de entrenador Pokémon.
-¡Vamos hijo, que llegas tarde!- Me repitó mi madre.
-¡Ya voy!- le respondí.
Me vestí y bajé a desayunar.
-Aqui tienes.- Me dijo mi madre, entregandome la licencia.
-¡¡WOOOW!!- Me entusiasmé.-¡Gracias mamá!
Cogí mi bolsa y me fui a Pueblo Acuarela a recibir mi pokemon inicial, eso si, en barca, porque Kalos se inundó hace 2 meses.
Llegue en 5 minutos a Pueblo Acuarela y me encontré con otra entrenadora que también iba a recibir su pokemon inicial.
-Hola, me llamo Shirley, ¿y tú?- Me preguntó.
-Yo me llamo Sanial, encantado de conocerte.- Le respondí.
Llegó un chico con tres pokéballs en la mano.
-¿Vosotros sois los que habéis recibido hoy la licencia?- Nos preguntó.
-Sí.- Le contesté.
-Yo no, estoy de viaje en Kalos.
-Vale da igual, escoged un pokemon cada uno.
Yo escogí a Froakie, y Shirley escogió a Fennekin.
-Aqui tenéis.- Dijo dándonos una Pokédex a cada uno.
-Meterle esta tarjeta, es para leer PokeGems.- Dijo mientras nos daba unas tarjetas con un símbolo de una gema.
-Bien, Santial, llevále esta carta a tu madre. Es importante.- Me dió la carta.
Volví a casa a darle la carta a mi madre.
-Mamá, ya estoy en casa. Y tengo una carta para ti.
-¿Una carta? ¿Para mi?- Pregunto extrañada. Se la dí.
-A ver que dice:
Natalia , me he enterado de que os acabáis de mudar a Kalos. Bien, quisiera pedirla un favor: que su hijo se vaya por todo Kalos completando la Pokédex. Es muy importante para la ciencia.
Atentamente: El Profesor Ciprés
-Mmhhh... está bien, Santial, recorrerás todo Kalos buscando y atrapando Pokémon, ¿vale?- Me preguntó mientras me preparaba la bolsa.
-Vale, capturaré y entrenaré al equipo perfecto.- Y me fui.