MARATÓN 1/3
Milk había intentado suicidarse, pero afortunadamente habíamos llegado a tiempo para salvar su vida.
Estaba acostada en la cama del hospital respirando a través de una máscara de oxígeno, una vía intravenosa conectada a ella.
Como su enfermera, me sentí responsable de lo que le sucedió. Si no la hubiera dejado fuera de mi vista, tal vez esto no hubiera sucedido en absoluto.
Observé a Milk mientras dormía pacíficamente, a pesar de lo caótica que había sido su vida. Su pecho se movía en una constante subida y caída lenta.
Cualquier persona normal fácilmente la consideraría digna de Hollywood. Debería haber estado en uno de los escenarios de la película; sentada en su habitación privada, leyendo las líneas que se suponía que tenía que recitar y tomando un sorbo de jugo fresco que le habria traído algún asistente, en cambio, era una maníaca condenada por asesinatos. Además, era tan impredecible y eso era lo que la hacía aún más misteriosa.
Misteriosa.
Impredecible.
Preciosa.
Instintivamente, aparte los mechones de cabello de su cara.
Era casi pasada la hora del almuerzo cuando Milk abrió los ojos. Su respiración era normal por lo que se retiró el ventilador.
Miraba al frente; cualquier signo de diversión no existía. Revisé sus signos vitales y le conté sobre las dosis adicionales de medicamentos que debía comenzar al día siguiente.
Ella solo asintió una vez, su rostro enmascaraba la indiferencia. Luego fue trasladada de la sala de emergencias a una habitación normal de hospital en una camilla donde iba a estar bajo observación. Esta habitación en particular tenía una pantalla plana montada contra la pared.
El silencio se estaba volviendo incómodo, así que decidí romperlo. —¿Te gustaría descansar un poco más? Creo que es mejor si duermes toda la noche. Te sentirás mejor mañana. — Sugerí.
Milk me miró con su mirada oscura. —Todo lo que he estado haciendo durante los últimos seis meses es jodido descanso. Lo que realmente quiero hacer es salir de este maldito lugar.
No le dije nada a eso, en cambio le pregunté. —¿Realmente mataste a Dan?
—Enfermera Love, no tú también. — Ella dijo. —Alguien obviamente me está inculpando.
—Pero toda la evidencia está en tu contra, Milk. — Dije. —El asesinato...es similar a los anteriores.
—Yo.No.Lo.Hice. No.Maté.A.Mad-Dan. — Dijo con una voz en alto. —Si hay alguien a quien me gustaría matar, sería a Vero-maldita-Bennet.
—Shh. — Dije. —Baja la voz.
—Si te dijera algo Love, ¿Me creerías? — Preguntó, su voz se suavizó un poco.
Ella me había dicho "Love", como en aquella llamada después de llevarle el pastel de chocolate. Esto me dió la impresión de que hablaba enserio.
—¿Qué cosa?
Se enderezó y me miró a los ojos. —Los asesinatos antes. Yo...no maté a ninguno de ellos.
Creo que me tomó mucho tiempo para asimilar sus palabras y el shock se registrara en mi cara. —No te creo.
—Y no puedo culparte, nadie lo hizo hasta ahora, pero no puedes cambiar la verdad. — Dijo con tanta sinceridad que incluso el Papa le creería, pero yo sabía que no debía confiar en Milk.
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Mental Asylum; Milklove
FanfictionMilk Vosbein es la paciente más notoria de ForestVille Asylum con una historia de violencia atroz. Los medicos y las enfermeras conocen la historia previa de Milk. Milk es la líder en los pabellones. Ella también es hermosa y encantadora, eso puede...