El camino de la reina - Overlord

Capítulo 6 - una reina y un mercader

La voces de niños corriendo por las calles entre los locales y puestos de frutas y vegetales, también muchas personas conversaban mientras que otros compraban productos, no solo alimentos sino que también había mercenarios y guardias admirando las armas hechas por lo herreros así como algunos locales de objetos mágicos.

Unos niños iban corriendo, persiguiéndose mientras jugaban con espadas de madera, cuando uno de los niños caería tras tropezarse con una roca en el suelo, por lo que lloraría debido a dolor de la herirá en su rodilla.

El niño sollozaba de dolor, algunos de sus amigos solo lo miraban asustados, quizás por ser regañados por sus padres.

— espera pequeño, ya estas bien —dijo una de cabello rubio la cual se inclinó para extender sus manos sobre la herirá activándose su magia—

La azul de la magia de curación se activaría permitiendo que la hedida sanara poco a poco hasta terminar de cerrarse. Sin que quedara rastro de lesión alguna.

— Esto, muchas gracias, señora —dijo el niño agradeciendo por la amabilidad de haber usado magia para curarlo—

— no es nada pequeño, será mejor que regreses con tus padres ¿sí? —dijo con su voz alegre—

— sí, muchas gracias —el niño se levantaría mientras se alejaba corriendo en compañía de sus amigos no sin antes despedirse de ella— muchas gracias, señora —gritaría mientras se alejaba, usualmente a ella no le gustaba que le dijeran señora porque no lo era, ella claramente aún era una señorita, pero no podía andarlo gritando a los cuatro vientos—

Miro a su alrededor todo el lugar seguía siendo nuevo, quizás porque nunca salió antes de su propio país, esta ciudad ubicada en un lugar lejano del continente estaba habitada por muchos seres no solo humanos, sino semi humanos también y demás razas que vivían en aparente paz, ella esperaba que así fuera en el resto del mundo.

Ella regreso a su realidad, recordando cuando ella comenzaría esta nueva vida, el día que acepto el trato que le propuso Satoru.

Semanas atrás habían sido teletransportados gracias al objeto mágico que tenía en su poder Satoru

El destello de la magia activándose más ese efecto cegador después de haber sido llevados de un lado a otro se hizo nuevamente presente, aun así él siempre se mostraba inmutable, a diferencia de ella solo vio el nuevo terreno sobre el cual estaban parados los dos, a lo lejos podía ver una serie de árboles que conducían a un camino que quizás llevaba a una alguna ciudad cercana.

— esto no es la ciudad de Noctharn ¿verdad?

— eh, de hecho estamos a las afueras de la ciudad, solo debemos de recorrer un tramo no muy largo, quizás dos horas a lo mucho, pero descuida nos iremos a pie ni con magia, sino que con métodos más comunes —dijo el no muerto—

— pero ¿por qué? —la respuesta que Satoru le dio, la confundió, ¿no era más fácil solo teletransportarse dentro de la ciudad?—

En esa pregunta ya la esperaba el, por lo que solo le hizo señal para acercarse a una cueva que estaba cerca, cuando le dijo

— espera aquí

— entiendo —quizás confundida por la petición, debido a que Satoru solo entro en esa cueva oscura antes de perderse por unos momentos—

Ya dentro de la cueva, solo su voz sonaba, pero en el exterior no, debido a un hechizo de insonorización, para seguido de ello pronunciar.

— "desactivar protección de nivel intermedio" —una pequeña barrera que parecía desvanecerse en ese ambiente gris—