las novias

97 4 0
                                    


Al otro día comenzó un fin de semana largo que esperábamos disfrutar en casa, ella se levantó antes que yo el primer día y cuando desperté vi que había preparado el desayuno, mientras lo tomábamos juntos me pregunto si podía ser su sumisa durante todo el día, yo sonriendo le dije que sí, le asegure que iba a ser muy femenina, obediente y sumisa para ella, entonces al terminar el desayuno ella me dijo que la acompañara a la habitación, una vez allí me dijo que me desnudara y me entrego unas pantis blancas de algodón junto con un sostén blanco mientras me ordenaba que los usara, yo excitada me los puse rápidamente mientras ella miraba, luego me hizo poner unas medias de liguero blancas, me relleno los sostenes, me coloco una camisa femenina blanca y por ultimo me coloco un uniforme escolar femenino, mientras me vestía me iba diciendo que en adelante seria su hembra, que debía ser obediente y sumisa, de lo contrario ella me iba a castigar dándome nalgadas como una niña, yo me excitaba con lo que me decía, con la forma como me vestía, luego de tenerme así vestida como una colegiala me ordeno que me pusiera de rodillas y cuando lo hice ella tomo una cuerda con la que amarro mis manos y mis piernas juntas atrás dejándome así arrodillada y exhibida para ella, luego ella se desnudó delante de mí, se quitó toda la ropa tocándose sensualmente, camino delante de mí un rato mientras se acariciaba su deliciosa vagina mientras me decía que era una colegiala que debía aprender a comportarse como una buena señorita, me fue diciendo que las buenas señoritas manteníamos nuestras pantis limpias, nos vestíamos bonitas y éramos muy femeninas, ella seguía caminando y fue hasta donde estaba su ropa a mis espaldas, yo escuche que saco algo y después de un momento sentí su mano en mi cabeza, ella me tomo de la cabeza haciendo que la girara en su dirección para ver que se había puesto un hermoso leotardo negro, yo la admire mientras ella se acercaba más, mientras ella iba tomando mi cabeza para poner mi boquita entre sus piernas, justo en su vagina, teniéndome así me ordeno que la besara, que chupara su vagina como una buena putica, yo comencé a lamer y chupar su leotardo sitiando como ya estaba toda mojada, toda caliente, ella me tomaba la cabeza con las dos manos y comenzó a moverse masturbándose con mi boquita y mi carita mientras me decía que le encantaba que fuera su sumisa, su putica, yo me dejaba hacer encantada, excitada de estar así sometida, me encantaba lo que estaba haciendo, me encantaba que me dominara de esa forma, que me feminizara, mientras yo seguía chupando ella con una de sus manos comenzó a masturbarse, a acariciarse mientras me decía que se iba a mojar toda en mi carita y mi boquita, yo le rogaba y le suplicaba que me mojara, quería que me marcara así, me imaginaba siendo su hembra sumisa, su esclava, entonces ella me tomo de la cabeza y pegando mi boquita a su vagina corrió el leotardo para que la lamiera, para que la besara y cuando lo estaba haciendo sentí como comenzó a mojarse, sentí como se vino en mi boquita, sentí sus líquidos, su orgasmo en mi boquita, ella lo disfruto mucho y antes de soltar mi cabecita paso su vagina por toda mi carita dejándomela llena de sus fluidos, yo saboreaba, lambia mis labios encantada.

luego de terminar de venirse en mi boquita ella se sentó un momento para recuperarse y mientras lo hacía me miraba encantada y me preguntaba si estaba disfrutando, yo le decía que sí, que adoraba lo que me estaba haciendo, entones ella me dijo que apenas estábamos comenzando el día y tenía todavía muchos planes para mí, entonces se puso de pie y después de desnudarse otra vez se puso frente a mí, sentí como uno de sus pies subía por mis piernas, como se metía debajo de la faldita que tenía puesta y buscaba mis pantis, yo excitado abrí las piernas y ella llego con su pie hasta mi verga, estaba dura y caliente de la excitación que tenía y ella de inmediato lo noto diciendo que era una niña muy caliente, muy deliciosa, entonces me miro sonriendo y me pregunto por qué tenía las pantis mojadas, yo baje mi cabeza avergonzada y le confese que estaba muy excitada, que estaba muy caliente y por eso se habían mojado mis pantis, entonces ella se agacho y metiendo sus manos entre mis piernas examino bien que tan mojaditas tenía las pantis, como estaba tan excitado las había mojado bastante justo entre mis piernas donde tenía apretada mi verga dura y caliente, así que ella metió bien sus manos entre mis piernas para tocarme haciendo que me mojara más, luego me soltó las manos y las piernas mientras me decía que aún no podía mojarme del todo pues todavía me faltaba mucho por hacer, lo primero que debía hacer era cambiarme la ropa para no ensuciar el uniforme del colegio, yo seguí su juego comportándome como una colegiala mientras ella buscaba algo de ropa femenina que me fue entregando mientras me decía que iba a ser su sirvienta todo el día para compensar la ropa y la educación como mujer que estaba recibiendo, me dijo que me cambiara dejándome las medias, me pusiera bien linda, también que llevara las pantis sucias para lavarlas a mano y que me esperaría en la cocina, cuando ella salió de la habitación me desnude rápidamente y comencé a cambiarme, primero me cambie los sostenes deportivos que me había puesto por otros de encaje rojos y negros de copa más viejos y usados, me puse las pantis negras que me había entregado así como el vestido de faldita corta y pegada que ella quería que usara, cuando estuve lista doble bien el uniforme y salí con las pantis mojadas en la mano a buscarla a la cocina, allá la encontré desnuda comiendo una fruta, ella me dijo que estaba muy linda y que mi primera tarea era organizar la cocina así vestida como una linda niña, también me dijo que primero me iba a enseñar como debía hacer para no estar mojando las pantis, entonces me llevo al baño y mientras tomaba una de sus toallas higiénicas femeninas me ordeno que me levantara la falda y me bajara las pantis, yo la obedecí avergonzada y ella sonriendo divertida me enseño como colocar la toalla femenina en mis pantis y ponérmelas, yo lo hice y cuando las tuve puestas me sentí más cómoda, más femenina, me encantaba como se sentía la toalla higiénica femenina entre mis piernas, me gustaba como me hacía sentir de limpia y seca, ella noto que me había gustado mucho usarla y me ordeno que fuera a la cocina para empezar mis tareas.


yo obediente me fui a la cocina así vestida y comencé a lavar los platos, mientras lo hacía escuche que ella abrió la ducha para bañarse, luego de terminar de lavar los platos los organice y seguí ordenando algunas cosas de la cocina que estaban f...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

yo obediente me fui a la cocina así vestida y comencé a lavar los platos, mientras lo hacía escuche que ella abrió la ducha para bañarse, luego de terminar de lavar los platos los organice y seguí ordenando algunas cosas de la cocina que estaban fuera de lugar, estaba así ocupada cuando ella regreso, venia en bata de baño y en sus manos traía un collar, era un collar para una perrita, era rosado y tenía una placa que decía Sissy, ella me lo entrego mientras me decía que era mi decisión si quería usarlo, pero que si lo hacía debía comportarme como una mariquita feminizada, sumisa, inmadura y obediente, pues eso es lo que para ella era una Sissy, yo tome el collar en mis manos y comencé a mirarlo con curiosidad, lo que más me llamo la atención fue que tenía un par de argollas además del broche en donde se cerraba, ella se fue para la habitación mientras yo pensaba si usarlo. Yo lo mire mientras pensaba que de verdad deseaba seguir viviendo esa fantasía tan deliciosa, ser feminizada era algo que nunca había pensado pero que cada día me llamaba más la atención, era algo sobre lo que quería saber más, quería experimentar más, además notaba que ella estaba muy contenta de poder compartir conmigo sus fantasias pervertidas, sus deseos, entonces decidí usarlo, para eso me fui hasta la habitación en donde la encontré poniéndose la ropa interior y le dije que sí, que lo iba a usar, que iba a ser su mariquita Sissy sumisa, entonces ella salto de alegría y tomándolo de mis manos me lo coloco en el cuello, luego lo organizo bien para que la placa quedara al frente y después vi que tomo un candado muy pequeño que tenía listo y con el unió las dos argollas que había notado en el collar mientras me decía que desde ahora lo iba a usar y solo ella me lo podía quitar, nos besamos contentas y ella me dijo que antes de comenzar a barrer la casa debía cambiarme de medias, pues las medias de liguero no eran adecuadas para las labores domésticas, para eso me enseño que debía usar pantimedias, así que me entrego unas y me enseño como ponérmelas, cuando estuve lista con mis pantimedias nuevas salí de la habitación caminando como una linda mujercita a buscar la escoba para seguir con mis tareas de sirvienta sumisa de la casa. mientras barría ella se terminó de vestir y salió de la habitación, entonces me dijo que iba a salir a traer comidas preparadas para las dos y otras cosas que necesitaba, me dijo que tenía prohibido salir de la casa, me debía quedar haciendo las labores de la casa como una buena señorita y además debía estar atenta al celular mientras ella estaba afuera por si necesitaba algo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ella me feminizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora