X: "AMAR AL DIABLO DUELE"

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¿Será que la muerte extrajo sus pocas ganas de seguir viviendo? ¿Será que solía tener ganas de vivir antes de que el dolor en su pecho surgiera, y ahora solo sentía que jamás había querido respirar?

Luego de haber salido de la iglesia, su familia fingió no notarlo extraño. Sooyoung preguntó un par de veces si se encontraba bien debido a que su hijo parecía tener serios problemas para caminar, pero ya que la reunión con su familia lavó su cerebro -aunque lo que creían era cierto: Sehun tenía al diablo consigo- no quiso acercarse demasiado. Iba a seguir todo como lo planeaban, sin arruinar nada.

Fue demasiado literal el hecho de que el castaño llegara a su casa, bajara los escalones y se fuera a dormir. Ni siquiera supo cuando se durmió, nada. El malestar era muy fuerte, el dolor en su pecho demasiado notable. Se preguntó si estaba muriendo. Rogó que sí para no volver a sentir jamás en su vida aquel vacío.

Despertó al siguiente día, y no supo cuánto tiempo se quedó viendo el techo, respirando de manera pesada, demasiado débil. Chanyeol no había vuelto, y eso lo hundía mucho más. Intentó mantener firme en su cabeza que no debía dejarse caer, quería a Chanyeol. Y no quería morir solo. No se sentía tan mal como el día anterior, al menos podía mantenerse de pie, siempre y cuando estuviese recargado en algo.

El día fue como si nada hubiese pasado, y nadie excepto su hermana le preguntó qué le sucedía. Incluso pudo oír a su madre hacerla callar y continuar fingiendo que todo estaba bien. Le comentaría aquello a Chanyeol, si es que éste no lo mataba.

Fue al instituto y se vistió con un grande abrigo color gris, con botones negros. El frío calaba sus huesos, incluso encontrándose en otoño. Un día atrás estaba en pantalones cortos, y ahora estaba temblando, con sus labios morados y piel pálida. Por suerte Jongin no había ido aquel día, y podía evitar todo tipo de preguntas sin respuestas.

Volvió a su casa en el auto de su padre con su madre un par de horas después. No había probado bocado en todo el día debido a que la primer cosa que había bebido -una caja de jugo de naranja, ya que no se sentía con ánimos de desayunar- estaba ahora en un retrete del baño. Lo había vomitado de manera inmediata y lo comprendió: Al parecer su cuerpo rechazaba cualquier cosa que lo hiciese sentir bien.

Una vez entró, ni siquiera saludó a sus tíos, los cuales tomaban el té en la sala. Pudo notar que su padre estaba a punto de regañarlo por ser maleducado, pero se retractó al instante debido a que recordó las palabras del diablo. Debía ser muy precavido.

Finalmente bajó los escalones con cuidado, sosteniéndose de la baranda y abriendo la puerta de su cuarto, prendiendo la luz y girándose para cerrar la puerta con pestillo. No quería ver a nadie. Suspiró y se giró, su corazón dando un vuelco al notar al diablo a unos centímetros de distancia, en la otra punta de la habitación, para ser exactos.

Lucía diferente.

Sus ojos estaban más abiertos y bordós, sus pupilas muy dilatadas, su mandíbula tensa y sus puños apretados mientras no dejaba de rebajar a Sehun con la mirada. Éste último se congeló al verlo de aquella manera porque, vamos, fue muy estúpido no haber pensado en cómo sería el diablo enojado. ¿Creyó que sería el precioso Chanyeol? ¿Ese que lo había estrechado en sus brazos mientras le hacía el amor? ¿El que aliviaba sus lágrimas con palabras preciosas? No.

El silencio reinó en la habitación por unos largos segundos. Sehun no iba a hablar, sería demasiado irrespetuoso.

—... ¿Qué has hecho?

¿Alguien le creería si confirmara que jamás le tuvo el miedo que todos le tienen a Chanyeol? ¿Si jurara que, a pesar de ser el diablo, nunca vio lo horrible, terrorífico y cruel en él? ¿Será que estaba tan enamorado? La voz del diablo había salido tan baja, ronca y tranquila que fue demasiado escalofriante. Le entraron ganas de llorar, pero con cada impulso que quería dar para sollozar, parecía que nada salía de su pecho. Incluso sus ojos, borrosos de lágrimas, no soltaban ni una.

Танцы с дьяволом Donde viven las historias. Descúbrelo ahora