para ti con desprecio - josé madero

01. reflexiones de una mente perturbada.

TESSA

Siempre he sido la única chica en el grupo. No es que me moleste, es más, lo prefiero así. A veces pienso que me llevo mejor con los chicos que con las chicas. No tengo que preocuparme por dramas o problemas tontos. Con ellos, las cosas son más sencillas... o al menos lo eran.

Me llamo Teresa Leyva, pero todos me dicen Tessa. Estoy en mi último año de la prepa, y si soy sincera, no me emociona mucho. Para mí, la escuela es solo un lugar donde paso las horas hasta que puedo volver a lo que realmente importa: la música y mis amigos. Porque si algo tengo claro, es que no sé qué sería de mí sin ellos, especialmente sin José.

José Madero es... bueno, es José. Nos conocemos desde que teníamos 13 años, nuestras familias son cercanas desde siempre. Es algo que nunca planeamos, simplemente pasó. Desde ese entonces, nuestra amistad creció como una bola de nieve cuesta abajo: rápido y sin frenos. Los dos siempre tuvimos algo en común, algo que nos unía, y eso era la música. Claro, no tenía ni idea de que años después formaría una banda con los demás, pero desde que lo hizo, me convertí en la "no oficial" quinta integrante de PXNDX. No toco ningún instrumento ni subo al escenario, pero siempre estoy ahí, en los ensayos, apoyándolos de cualquier manera que puedo.

José, Kross, Ricky y Ongi se convirtieron en mis mejores amigos. Ellos son mi grupo. La mayoría de las veces es fácil estar con ellos, pero ser la única chica tiene sus complicaciones. No soy la típica chica que habla de maquillaje o ropa, aunque a veces me gustaría tener a alguien para hablar de esas cosas. Con ellos, todo gira en torno a música, ensayos, y chistes tontos, y yo encajo en ese mundo... o al menos eso intento.

Todos los días, José pasa por mí para ir juntos a la prepa. Nuestras casas están relativamente cerca, y es una costumbre que empezó cuando entramos a la secundaria. A veces vamos callados, cada uno en su propio mundo, pero la mayoría del tiempo hablamos de cualquier cosa, sobre todo de la banda. José siempre está pensando en letras o melodías, y yo soy su escucha fiel, aunque no siempre entienda el proceso creativo que lleva en su cabeza.

Hoy no fue diferente. Llegó por mí con su típica sonrisa ladeada. -¿Listos para otro día glorioso en la cárcel? -me dijo, mientras cerraba la puerta de mi casa.

Rodé los ojos y me reí. -No exageres. Solo es la prepa.

-Para mí, es lo mismo -respondió, encogiéndose de hombros.

En el salón, siempre nos sentamos en el mismo lugar. No es algo que hayamos planeado, simplemente se dio así. El grupo de "PXNDX" ocupa las últimas filas. Yo me siento más hacia el centro, pero siempre rodeada por ellos.

José se sienta justo detrás de mí, a su lado está Kross, a lado de mí está Ricky, y justo delante de él, Ongi. La formación perfecta para que, en lugar de prestar atención en clase, se la pasen intercambiando zonzeras o ideas para las canciones de la banda.

José siempre (o cuando quería que lo criticara) me pedía mi opinión sobre sus canciones. Supongo que es una forma de incluirme en su mundo.

La clase comienza, pero como siempre, la atención en el salón está dispersa. Los chicos detrás de mí están murmurando algo, probablemente sobre lo que harán después de clases. Yo trato de concentrarme en el pizarrón, pero es difícil cuando todo a mi alrededor es un caos silencioso.

Así que, por el momento, solo soy Tessa. La chica en medio de una banda de chicos que están a punto de cambiar el mundo de la música... y yo solo intento no perderme en el camino.