(2) Saqueo sin fin en High School DxD

CAPÍTULO 226: POR FAVOR NO ME RECHAZES

En medio de los sonidos del agua corriendo, el baño resonaba con el sonido ocasional de salpicaduras mientras Akeno yacía al borde de la bañera, entrecerrando los ojos con una expresión de satisfacción en su rostro, mientras Tenraku limpiaba suavemente el cuerpo de la niña con gran ternura.

"Ara Ara, Tenraku, ¿todavía estás enojado conmigo?" Akeno sonrió al notar un ceño persistente en el rostro de Tenraku.

"No lo soy", respondió Tenraku sin expresión.

"Je je je..." Akeno se sentó y abrazó el cuello de Tenraku, luego lo besó directamente.

"¿Todavía estás enojado ahora?" Después de un largo beso, Akeno preguntó con una cara sonriente, como si estuviera persuadiendo a un niño enfurruñado.

"¡Hmph, no creas que podrás salirte con la tuya tan fácilmente!" Los labios de Tenraku se torcieron y giró la cabeza con un resoplido frío.

"Tenraku, eres tan desalmado. Estás actuando así a pesar de que te salvé". Sabiendo que los métodos habituales no calmarían a Tenraku, Akeno inmediatamente cambió su estrategia. Ella hizo un puchero y parecía ofendida, mientras que Tenraku, que ya tenía una expresión seria, se agitó.

"¿Qué quieres decir con salvado? Incluso si me hubieran golpeado, habría estado bien. ¿Sabes lo peligrosas que fueron tus acciones?"

"Es muy fácil para ti decirlo, pero ¿qué pasa conmigo? ¿No puedo salvarte cuando veo que estás en peligro?"

"Habría estado bien."

"Je, je... ¡Incluso cuando estabas en peligro debido al poder de Vali, todavía quería salvarte incluso si sabía que estarías bien!"

"Incluso si es peligroso, es mi problema. ¡No necesito tu ayuda, Akeno!"

"Salvar o no es mi decisión. No necesito que interfieras en mi decisión Tenraku. ¡Te salvaré pase lo que pase!"

"¡¡¡Tú!!!"

Con cada respuesta, los dos discutieron entre sí, sin darse por vencidos. Al ver la mirada obstinada y decidida de Akeno, Tenraku se frustró tanto que quiso voltear la mesa, pero no había mesa en el baño, así que tuvo que reprimirla. su frustración con fuerza.

Sintiéndose molesto, Tenraku se giró, sin dejar que Akeno viera su expresión. Nunca temió a enemigos poderosos. A través de las pruebas y tribulaciones de su viaje por el mundo, Tenraku se había vuelto increíblemente fuerte en su resolución. Pero cuando Akeno cayó en sus brazos, ¡tuvo miedo!

El silencio descendió sobre la atmósfera y ninguno de los dos volvió a hablar. Fue sólo después de mucho tiempo que Tenraku sintió un suave toque acercándose a él mientras Akeno lo abrazaba por detrás.

"Akeno, incluso si tú..." Tenraku estaba a punto de decir algo, pero Akeno lo interrumpió directamente.

"Tenraku, te lo ruego, no me quites este pequeño derecho."

"Sé que soy débil y tú siempre me has estado protegiendo. Pero también quiero protegerte, quiero ayudarte. Trabajaré duro para volverme más fuerte, así que por favor..."

"¡Por favor no me rechaces!"

Volviéndose, Tenraku miró a la chica, su rostro ya estaba lleno de lágrimas, y no se atrevió a decir nada de lo que había planeado. Parecía que había sido demasiado dominante todo el tiempo, siempre pensando en proteger a Akeno y los demás, pero nunca considerando sus pensamientos. "Lo siento, Akeno..." Tenraku habló suavemente mientras limpiaba suavemente las lágrimas de las mejillas de la chica.

Realmente no era un buen hombre. Había dejado que su amada derramara lágrimas.

...

"Tenraku, no necesitas disculparte. Soy yo quien debería disculparte. Siempre soy muy obstinada, aunque no puedo hacer nada bien, todavía me gusta fingir que soy fuerte". Sacudiendo la cabeza, Akeno sintió una oleada de remordimiento cuando escuchó a Tenraku disculpándose con ella.