100. El invitado sigue extraño (14)

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Hoy también, Ethan se quedó despierto hasta tarde hasta el almuerzo. Como se saltó el desayuno, lo convencí para que almorzara. Después de terminar su comida, volvió a caer en la cama, pero hoy no tuvo moretones. Ethan era alguien que enfrentaría cualquier situación y la enfrentaría primero, pero verlo tan abatido hacía que pareciera que definitivamente no era un problema fácil.

La conversación que tuve ayer con Vincent terminó en vano.

Me dejó un mensaje antes de irse.

"No se lo digas a Ethan".

No tengo que mencionar lo que te estoy diciendo que no digas. Lo que quiero decir es que no digas que estabas preocupada. Bueno, son gente deshonesta. Solo esperaba que su relación se restableciera sin problemas.

Con Ethan encerrado en su habitación, el día transcurrió sin prisas. Entonces fui a ver a Robert en el camino. Pero Robert estaba durmiendo otra vez y la niñera estaba sola para darme la bienvenida.

"Bienvenida, Ana. "¿Qué pasa con el Conde Christopher?"

"Estás tomando una siesta".

"Bueno, ya que Ann y yo estamos libres, ¿comemos algunos bocadillos?"

La niñera levantó un plato lleno de galletas. Asentí de buena gana.

Nos sentamos uno frente al otro en la mesa, recogimos galletas, las comimos y charlamos sobre varias cosas. No fue nada especial, pero fue bastante agradable.

Mientras charlaba así, de repente me vino a la mente el incidente de ayer.

"Niñera. ¿Alguna vez has tenido una pelea con alguien cercano a ti?

La niñera abrió mucho los ojos y dejó la taza de té que estaba bebiendo. Luego, mira al vacío como si pensara profundamente por un momento.

"Bueno, fue hace mucho tiempo, pero tuve una gran pelea con un amigo cercano".

"¿Cómo os reconciliasteis?"

"Bueno, no creo que haya habido ninguna reconciliación ni nada por el estilo".

"¿Alguna vez te has reconciliado?"

¿Nos hemos distanciado unos de otros? Cuando pregunté con curiosidad, la niñera sonrió levemente.

"Creo que simplemente nos llevamos bien y volvimos a llevarnos bien. "Si lleváis mucho tiempo juntos, las cosas empiezan a resolverse sin tener que decirse nada".

La niñera pareció avergonzada y tomó otro sorbo de té. Es posible que puedas resolver las cosas sin siquiera intentar reconciliarte. Asentí, pensando en la relación inesperada.

Después de despedirme de la niñera y caminar por el pasillo, conocí a Johnny por primera vez en mucho tiempo. Johnny también era uno de los pocos ocupantes que quedaban en la mansión. Sorprendentemente, supongo que hice un buen trabajo, ¿verdad?

Johnny sostenía una bandeja de plata. En la bandeja había un plato con capas de pasteles y galletas, y una tetera. Fue fácil descubrir adónde se dirigía.

"¿Adónde vas?"

—Preguntó Johnny.

"Lo que sea. "¿Supongo que estás en camino a recogerlo?"

"eh."

Johnny respondió y dio otro paso. Lo miré y lo seguí en silencio.

"Oye, ¿alguna vez has tenido una gran pelea con alguien y luego te reconciliaste?"

La doncella secreta del condeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora