000. Why?

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VANESSA SCODELARIO una recién nacida que como única peculiaridad tenía sus facciones, unos tiernos rasgos parecidos a los de un pequeño gato, sus padres estaban maravillados con aquello.

1928 era una época no muy abierta de mente respecto a lo diferente, los padres de Vanessa rezaban todas las noches para que las facciones de ella cambiasen al crecer aunque ellos estuviesen enamorados de aquellos rasgos, al principio aquello no afecto en nada pero según Vanessa crecía los murmullos por el pueblo incrementaron. Nadie quería acercarse a la rarita de feos rasgos, sus padres trataban de mantener aquellos insultos alejados de ella. Siempre fue educada en casa, no tenía amigos ni conexion con el mundo exterior a excepción del gran jardin. Sus padres eran los que salian a hacer los recados y cuando se hiban a trabajar cerraban a Vanessa con llave. Y aunque delante de sus padres trataba de finjir que no la afectaba si lo hacía y mucho, solía asomarse por la ventana para ver a los niños jugar y corretear con tranquilidad por las calles.

Y aunque sus padres eran conscientes que no podrían tenerla enjaulada mucho tiempo querían alargar aquello todo lo posible.

Una tarde harta de aquel encierro trato con todas sus fuerzas de forzar la cerradura de la casa lograndolo con una pequeña horquilla de pelo que su madre solía ponerla para recoger sus peinados. Salió por la entrada sintiendo el aire del exterior golpear su rostro e inmediatamente una sonrisa pareció en sus labios. Corrió hacia afuera llegando a una plaza llena de mercados y personas. Con cada esquina que miraba más maravillada se quedaba. No entendía porque sus padres la habían escondido de un mundo tan bonito.

A lo lejos pudo divisar un parque repleto de niños, aquello entusiasmo a la pelinegra que en cuanto pudo hecho a correr en aquella dirección. Al llegar enfrente del parque Vanessa se hacerco con timidez apretando los puños alrededor de la falda de su vestido

-Hola... -Saludó la pequeña adentrándose al parque, algunos niños se miraron para luego mirarla a ella con muecas de asco-. Soy Vanessa...

Una niña rubia con un vestido rosa y pomposo se levantó del suelo acercándose a Vanessa mirandola de arriba a abajo.

-Oh, lo sabemos -Dijo en tono burlón apoyando sus manos en sus caderas con condescendencia-. Eres el bicho raro del pueblo.

¿Bicho raro? Ella no era rara solo, diferente.

-¿Bicho raro? Yo no soy un bicho raro -Dijó tratando de defenderse a sí misma-. Solo quiero amigos.

-Pues puedes irte aquí nadie quiere ser tu amigo -Dijó con suficiencia otra niña que se acababa de acercar.

-¡Eso, vete rarita! -Gritó un niño empujandola.

-¡Qué no soy rara! -Gritó tratando de defenderse mientras se aguantaba las ganas de llorar.

-¡Mentirosa! -Gritaron varios niños a la vez.

Vanessa comenzó a dar pasos hacia atrás hasta que chocó contra la pared estando acorralada.

-¿Qué está pasando aquí? -Preguntó una voz grave acercándose al corrillo de niños.

-Es el monstruo del pueblo -Dijó uno de los muchos allí presentes señalando a la temblorosa Vanessa.

-¡Hay que desterrarla o traira el mal! -Gritó la niña vestida de rosa.

¿Desterrarla? Ella no había hecho nada malo, ni siquiera sabía porque la trataban tan mal.

El adolescente se acerco más ella abriéndose camino entre los menores, se agachó delante de la niña posando una mano en su cabeza.

-Vete de aqui antes de que te pase algo malo -Advirtió el mayor, su tono era grave y algo amenazante pero Vanessa pudo ver en sus ojos que no quería hacerla daño-. ¡Largo!

𝗪𝗛𝗜𝗧𝗘 𝗠𝗨𝗦𝗧𝗔𝗡𝗚 𝓯𝓽. enoch o'connorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora