Capítulo 2: Orígenes Oscuros

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En el laboratorio clandestino, un grupo de científicos encubiertos realizaban experimentos secretos en fetos sin conocimiento del público. Susan, una científica excepcionalmente inteligente y ambiciosa, quería unirse al equipo, pero se le negó.

"Usted no tiene la experiencia necesaria", le dijeron.

Susan se sintió traicionada y rechazada. Su ambición y orgullo la llevaron a tomar una decisión drástica.

Comenzó a trabajar en un experimento propio, en un rincón del laboratorio. La sustancia experimental era peligrosa, pero Susan estaba convencida de que podría controlarla.

Pero algo salió mal. La sustancia comenzó a burbujear y Susan perdió el equilibrio. Haciendo que cayera en el líquido y su cuerpo se transformará.

El dolor fue insoportable. Susan gritó, pero su voz se desvaneció en la nada.

Cuando Susan despertó, se sintió aturdida y desorientada. Miró a su alrededor, pero nada parecía tener sentido.

"¿Qué pasó?", se preguntó, intentando recordar.

Luego, su mirada se dirigió hacia su cuerpo. Estaba cubierta de una sustancia viscosa y oscura, como lodo. Su forma había cambiado, ya no era humana.

"¿Qué me ha pasado?", se repitió, horrorizada.

Pensó que estaba soñando, que era una pesadilla. Pero el dolor y la sensación de realidad la hicieron dudar.

"No puede ser real", se dijo, intentando convencerse.

Pero la imagen de su cuerpo deformado la hizo enfrentar la cruda realidad. Algo había salido terriblemente mal.

Susan se levantó, tambaleándose. Su nuevo cuerpo era difícil de controlar. Miró a su alrededor y vio el laboratorio en ruinas.

Los científicos que la habían rechazado yacían inconscientes o muertos entre los escombros. Susan los miró con una mezcla de ira y desprecio.

Con un movimiento fluido, Susan se deslizó hacia los equipos, destruyéndolos con facilidad. Los tubos de ensayo se hicieron pedazos, los microscopios se estrellaron contra el suelo y los ordenadores explotaron en una lluvia de chispas.

Miles de papeles y documentos fueron reducidos a cenizas. Entre ellos, los archivos del bebé recién nacido que habían estado experimentando, cuyo destino era ahora un misterio.

Susan continuó su destrucción, arrasando el laboratorio con una fuerza sobrenatural. Las paredes se derrumbaron, el techo se hundió y el suelo tembló.

Finalmente, Susan salió del laboratorio en ruinas, lista para enfrentar a aquellos que la habían traicionado.

"Es hora de vengarme", pensó, con una sonrisa cruel.

Spidex y Angel: La Unión de dos AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora