Capítulo 6

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Nunew abrió los ojos lentamente encontrándose con un techo familiar.

Estaba de regreso en su propia agitación, arropado en la comodidad de su cama. Se estremecio ante el repentino dolor que inundó todo su cuerpo cuando estuvo más consciente de su alrededor. Llevo su mano hacia la herida en su costado sorprendiendose al encontrar que le cubría un limpio vendaje.

Arrugo su frente mientras buscaba en su mente algún recuerdo de lo que había sucedido, no teniendo mucho éxito. Pero estaba bastante seguro que, considerando el estado en que se encontraba, no hubiera tenido fuerzas para limpiar su herida y vendarla tan bien.

Sus ojos se movieron hacia su cuerpo, notando la ropa que llevaba. Ahora era una cómoda pijama. No recordaba nada pero no quería pensar mucho en eso.

Estaba por cerrar sus ojos, dejándose llevar por el impulso de que su cuerpo descansara más pero el sonido de su refrigerador cerrándose llamo su atención. Observó la puerta de su habitación y luego fijo su vista en su daga.

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–Te lastimaras más si insistes en usar esa daga ahora mismo

Nunew estaba parado entre su cocina y su sala, la daga ahora apuntaba al hombre que estaba parado cerca de su puerta principal.

Nadie había logrado jamás entrar en su casa, y mucho menos un demonio.

–¿Como entraste?

Zee le mostró una sonrisa engreida sabiendo a lo que se refería.

–Oh, esas barreras no funcionan conmigo.

Nunew permaneció quieto en su lugar, su postura era firme a pesar de sus esfuerzos por mantenerse de pie con la poca energía que tenía. Sus ojos se fijaron en el demonio frente a el, evaluandolo hasta el más mínimo detalle.

–Me voy, ya veo que estas lo suficientemente bien como para apuntarme con tu daga... Trata de no moverte demasiado o abriras los puntos que te he suturado minuciosamente.

La mano de Nunew inconscientemente tocó su herida vendada, noto un brillo travieso en los ojos del demonio frente a él lo que hizo que su frente se arrugara aun más.

Zee se río suavemente ante el gesto.

–Considera dejar tu daga y comer tu comida

Mencionó señalando con un gesto con la cabeza hacia el plato que estaba en la mesa.

–¿Porque debería hacer caso a alguien que no conozco ni su nombre?

La sonrisa de Zee se borro un poco, sabiendo que aun no era el momento para presentarse formalmente.

–Sabes que necesitas comer.. Me tengo que ir ahora

Mencionó evadiendo su pregunta, luego con un gesto en sus manos se abrió un portal.

– Nos vemos

Mencionó el demonio regalándole un guiño antes de desparecer por aquel portal. Antes de Nunew pudiera dar un paso hacia adelante el portal se cerró y desapareció segundos después, dejándolo con nada más que con un plato de panqueques calientes en la comodidad de su casa.

Respiro lento y profundo mientras calmaba sus nervios. El extremo puntiagudo de su daga golpeo el suelo mientras aflojaba el agarre.

Se sentó en silencio frente a su mesa y miro fijamente la comida preparada para el.

Y de nuevo, esa extraña sensación de descubrir un nuevo sentimiento. Si dio cuenta de ello luego de darle un bocado a su comida, ya que después de haber cumplido los siete años, nadie le había cocinado una comida otra vez.

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