~Un Espacio En Tu Corazón ~ Ayato x Male Rivals

Capítulo 29

En enfermero al final terminó por cursarse su nariz el mismo,con cierta ayuda debido a lo torpe que es,por lo que todo el tiempo solía quejarse de que el mismo se lastimaba más.

Sin más,después de eso solo tome mi medicina y me acosté,intentando descansar un poco,mientras cerraba los ojos,disfrutando del silencio de la enfermería,tanto,que sin darme cuenta,caí dormido.

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—¿La has visto? Dime qué si. Osea,esa chica las tiene tan grandes que te apuesto que ni siquiera debe de entrar en mis manos—Paro en seco,mirando al grupo de hombres,los cuales hablaban sobre una persona.

—Pff,no creo que ella no quiera que tú la tocases,pero,su figura me recuerda a alguien... A Kokona...—Al decir eso,sus sentidos se alertaron,mientras se escondía entre la pared que dividía la cafetería.

—Si,la verdad es que ella en cierta parte tiene un parecido,pero,ella es muy reservada y fría,no acepta hablar con cualquiera... Excepto con...

—Ahg,si,el líder del club de los raritos—Al decir eso,el chico puso los ojos en blanco,irritado ante eso—No se que le ve esa chica a ese freaky,porque si tuviera la descencia o tal vez,se quisiera un poco,buscaría hombres mejores,como un deportista o hasta un artista,no un ratito que solo sabe hablar sobre demonios y esas cosas raras que ni siquiera existen—Al decir eso,el otro asintió.

—Si no mal recuerdo,había escuchado su hombre. Creí que era Arisa... Arisa Sawaki—Al decir eso,arqueo una ceja,la información de ahora era muy valiosa—Si,así iba,te juro que al verla me da celos de ese ocultista—El timbre sonó,indicando la hora de la clases,haciéndome que todos tomarán su camino.

Saco el teléfono de su bolsillo,y tecleo varias cosas,hasta que salieron ciertas informaciones de los estudiantes,viendo así la de quién quería.

—Arisa Sawaki,clase 2-1...—Fue leyendo con detenimiento,mientras caminaba hacia su salón—Crush:...Oko Ruto...

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El ocultista se asomo en el salón,esperando a que su amado saliera de este,pero nada,haciéndolo suspirar,mientras apretaba su libro contra su pecho. Antes de dar unos pasos,escucho una voz que lo llamaba,exigiendo su atención,y al voltear,solo se encontró con su tormento.

—¿Que quieres,Arisa?—Dijo Oko,mientras empezaba a caminar en dirección escaleras abajo.

—A ti—Al decir eso,el rodo los ojos.

—Arisa,desde que somos niños me sigues molestando,¿Podrías por primera vez dejarme en paz?.

—Te deje en paz por dos años,DOS AÑOS,y no pienso volver a hacer nunca más,así que te ubicas—Ella siguió caminando al lado del ocultista,mientras imponía autoridad—Te envié mensajes en la hora del almuerzo—Ella sonrió con picardía,mirando a Oko a los ojos.

—Si los ví,me arrepiento de no haberte bloqueado.

—Ugh,¿Por qué tan grosero?.

—Tu eres igual de grosera conmigo.

—¡No es cierto!—Gritó Arisa,mientras se cruzaba de brazos,mostrándose indignada.

—¡Si es cierto!,¡Tratas mal a todo el mundo!—Eso hizo enojar aún más a la pelinegra,la cual alzó su mano,y con una cachetada certera logro callar al ocultista.

—¡Lo hago porque todos quieren separarnos!—Dijo enojada,casi fuera de sus casillas—¡¿No lo ves?!,¡¿Acaso eres tonto?!—Tomo el cuello de la camisa del ocultista,trayendolo hacia ella en un brusco tirón—¡No dejaré que nadie más se atreva a ver lo que es mío!.