BELIAL - SAN ATEEZ

Capítulo 6

San se movió un paso más cerca de nosotros, y su presencia se hizo aún más imponente. Su sonrisa aún no desaparecía de su rostro, y podía sentir su hambre de provocación y conflicto.

Sus ojos oscuros permanecían fijos en nosotros, y su figura se alzaba sobre las nuestras. Su pose era amenazante y peligrosa, y sentía como si estuviéramos ante un depredador listo para atacar.

Mi corazón se saltó un latido cuando San empujó a Wooyoung lejos con una fuerza y una velocidad que parecían inhumanas. Un grito salió de mis labios por instinto mientras veía a Wooyoung perder el equilibrio y caer al suelo.

Apenas había tenido tiempo de procesar lo que estaba pasando cuando San me agarró del brazo y me tiró contra su pecho con una fuerza abrumadora. Solté un pequeño grito de sorpresa y mi espalda se estrelló contra él con tal impacto que me dejó sin aliento.

Podía sentir su cuerpo firme y musculoso contra el mío, y su agarre en mi brazo era apretado. Su sonrisa de antes había desaparecido, y en su lugar tenía una expresión seria y concentrada. Levantó una mano y la colocó con firmeza alrededor de mi mentón, forzándome a mirarlo directo a los ojos.

Sus ojos oscuros se clavaron en los míos, y sentía como si estuviera tratando de leer mi alma a través de ellos. Su rostro estaba a centímetros del mío, tan cerca que podía sentir su aliento en mi mejilla.

Su agarre en mi mentón era firme pero suave a la vez, y podía sentir la tensión en sus dedos mientras me sujetaba con fuerza. Su proximidad y su contacto me hicieron sentir nerviosa y vulnerable, y sentía mi corazón latiendo fuertemente en mi pecho.

"Eres mía.", su declaración salió como un gruñido ronco, como si estuviera afirmando su dominio sobre mí.

Sus palabras me atravesaron como una daga afilada, y sentí un escalofrío recorrer mi espalda.

Su mano aún mantenía un agarre firme alrededor de mi mentón, forzándome a mantener el contacto visual con él. Su sonrisa había desaparecido por completo, y sus ojos oscuros estaban llenos de una mezcla de emociones que no podía descifrar.

Su cuerpo seguía presionando contra el mío, con su figura musculosa y alta envolviéndome por completo. Su mano se deslizó de mi mentón hacia mi mejilla, y su pulgar acarició suavemente mi piel en un gesto casi posesivo.

San se inclinó hacia mí, y cuando sus labios se acercaron a mi oreja, sentí un escalofrío atravesarme.

"Si se pone cariñoso contigo...", su aliento rozaba contra mi piel y mi corazón se aceleraba aún más de lo que ya estaba.

"Lo mataré", su voz salió como un susurro amenazante contra mi oído, y sentí un escalofrío recorrer mi columna mientras escuchaba sus palabras. Su declaración era clara y directa, y pude sentir el odio y el veneno en su tono.

Volví mi mirada hacia Wooyoung, y pude ver cómo estaba en el suelo, sujetando su costado con una expresión de dolor en su rostro. El golpe de San lo había empujado fuertemente, y estaba claramente sufriendo de dolor en sus costillas.

Mientras miraba a Wooyoung en el suelo, de repente oímos el sonido de una voz gritando a lo lejos. "¡Wooyoung! ¡Aera! ¿Estáis por aquí?"

Era una voz profunda y familiar, y de inmediato reconocí al dueño. Seonghwa. Su grito resonó a través del entorno, y pude ver el reconocimiento en el rostro de Wooyoung al oírlo también.

San mantuvo su agarre en mí por un momento más y luego, con una brusquedad extraña, apartó su mano de mi mejilla y se enderezó. Su distancia me tomó por sorpresa, y sentí un pequeño alivio al sentir su presencia alejarse de mí.