Tal vez más que sexo

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Jinx era una chica soltera con dos hijos, su exmarido Ekko había decidido divorciarse de ella por su inmadurez y la forma en la que había decidido enfrentar las cosas. No era una buena madre, no era una buena esposa, y claro, no era una buena persona. Ekko por su bien y el de sus hijos decidió divorciarse y llevarse con él a sus dos gemelos, Eros y Elías; dos niños de cabello blanco y afro, piel pálida como la de su madre y ojos marrones encantadores al igual que su padre.

Los niños a pesar de haber recibido un mal trato por parte de la inmadurez de su madre y su inmadurez.

Jinx no estaba bien mentalmente y Ekko lo había sabido incluso antes de meterse con Jinx a los 16. Ella se había embarazado de Ekko a los 17. Ambos eran muy jóvenes cuando tuvieron a Eros y a Elías.

El papá adoptivo de Jinx, Silco, la echo de la casa en cuanto ella le dijo que estaba esperando un bebe (sorpresivamente resultaron ser dos) apenas en su último año antes de graduarse.

Ekko desde el primer momento había tomado su papel como padre y esposo. Se hizo cargo de ella inmediatamente gracias las enseñanzas y valores que su padre adoptivo le había inculcado a lo largo de su vida. Ekko desde pequeño había sido un chico genio con un gran futuro en camino, inteligencia y educación a pesar de las bajas circunstancias económicas Ekko crio a Ekko como un niño trabajador que debía de luchar por su fututo, esa fue su enseñanza. Benzo veía en el un gran futuro, alguien que marcaría la diferencia...

Grande fue su sorpresa al enterarse que su chico genio había embarazado. Su novia

Solo para descubrir que las cosas no eran rosas, extrañamente su color favorito en medio de la estabilidad mental. Ekko llego a un punto donde temía por sus hijos cuando estaban solos en casa con Jinx, lo cual es irónico porque él trabajaba para mantener la familia y Jinx se supone que cuidaría d ellos gemelos como una buena madre.

No como alguien que no sabía que hacer consigo misma,

Ekko no olvidaba aquella vez que había vuelto del cansado del trabajo y había encontrado a eros y Elías de bebes llorando en el piso mientras Jinx estaba alcalizada ¿Por qué lo aria? Solo tenía una tarea.... Cuidar a sus propios hijos.

Ekko lo intento, intento contratar niñeras, tratar de hablar con ella, buscarle ayuda, algo. Pero Jinx no quería lidiar con lo que ella llamaba "estupideces" le dijo que ella era lo suficientemente madura para lidiar con sus propios hijos, mintiéndose a sí misma y a la vez Ekko.

Pero sabían entre ellos dos que ella no engañaba a nadie.

La noche que rompió todo fue cuando Ekko y Elías tenían 7 años. Ese día Ekko había llegado del trabajo. Quería ver sus pequeños, y a Jinx, a la mujer que amaba a pesar d todo.

¿Y luego? ¿Que había hecho su muchacho en cuanto pudo tener novia?

Embarazarla.

Y para el colmo, tenía que ser la hija de su enemigo más grande.

Como olvidar el día en el que Ekko había encontrado a Jinx borracha cuando se supone que tenía que cuidar a los gemelos. Ekko se enojó tanto ese día que no pudo más, tomo sus cosas y empezó a empacarlas, no solo las de él, sino también las de sus hijos. Nunca los dejaría con una loca como Jinx.

Irónico que no había pensado en lo desquiciada que era ella antes de meterse bajo su falda.

—Esto termino— Dijo aquel trágico día.

No es como si tuviera más cosas que discutir. En ese entonces ya tenían 5 años de matrimonio y Jinx había demostrado que a pesar de ser madre nunca iba a cambiar ni a madurar, ni siquiera el hecho de que se supone que la maternidad la tendría que, a ver renovado, o al menos eso pensó Ekko antes de involucrase en todo eso.

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⏰ Última actualización: 18 hours ago ⏰

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Las cosas no se arreglan con Sexo (One-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora