Capitulo 6

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- ¡¡Volviste hermano!! - Gritaría de emoción una pequeña niña arrojándose en los brazos de Naruto.

Naruto recibiría con los brazos abiertos a la pequeña niña imperativa, se esperaba este recibimiento.

La niña estaba abrazando con mucha fuerza sus piernas, más de lo que esperaría de una niña de 4 años.

- Kuroka, Ya suelta a tu hermano y ven a comer tus verduras, Naruto debe de estar cansado. - reprendió una Kushina con voz suave mientras se acercaba a ambos.

- Hola Madre, ¿Cómo estás? – preguntaría Naruto mientras levantaba en sus brazos a la niña llamada Kuroka.

Kuroka estaba feliz de volver a ver a su hermano, Pasaron varios días que había salido de casa y realmente estaba feliz de volver a sentir a su cálido hermano. Pero también ignoro a su madre silenciosamente, protegiéndose de las asquerosas verduras en los brazos de su hermano Naruto.

- Estoy bien hijo, ¿Tu como estas, como te ha ido? - Respondería y preguntaría Kushina mirando cuidadosamente a su hijo si no tenia alguna herida, ella sabía que salir ahí afuera no era fácil, teniendo a los demonios y ángeles caídos asechando.

- ¿Qué hiciste ahí afuera Hermano? – preguntaría Kuroka con curiosidad infantil. Para ella su hermano realmente era genial.

- Jeje, Les di una paliza a unos demonios, y te hare lo mismo si no te comes las verduras que te preparo mamá. – Diría Naruto amenazadoramente bajando a Kuroka lentamente mientras le apachurraba la cabeza con sus manos.

- ¡Kya! - Gritaría Kuroka zafándose de la pequeña fuerza que le aplicaba Naruto en la cabeza, yendo a la mesa a comer sus asquerosas verduras, se puso a comer su caldo de verduras con un puchero, ella también quería salir a patear demonios.

- Naruto, Ven conmigo un momento por favor – Llamaría Kushina con voz tranquila mirando a Naruto severamente.

Su voz se contradecía con la mirada seria y amenazadora que le daba Kushina, Naruto trago saliva duramente mientras seguía a su madre adentro de la casa. Caminando y pasando al lado de Kuroka quien le dedico una mirada de burla. Ella sabia que su hermano iba a ser regañado.

Siguieron caminado lentamente hasta salir afuera en el patio donde estaba el árbol donde Naruto siempre se sentaba de Niño. Naruto a pesar de su edad y experiencia siempre le tenia respeto a su Madre y su padre.

- ¿Qué sucede madre? preguntaría Naruto con sincera curiosidad. Miraría como su madre al quedar enfrente del árbol donde se solía recostar, giro lentamente su cabeza para mirar a los ojos de Naruto.

- Naruto, ¿Cuántas veces tengo que decirte que no vayas más a la ciudad principal de los demonios? ¿Que buscas realmente yendo y viniendo entre esas zonas tan peligrosas? – Diría un Kushina muy preocupada y mirando severamente a su hijo adolescente.

Ella sabia lo fuerte que era su hijo, pero no era motivo para ir a la boca del lobo, que le pasaría el día que haya un Youkai a la servidumbre de un demonio, lo delataría de alguna u otra forma.

- Mamá, agradezco tu preocupación, Pero todo lo tengo controlado, no te preocupes. A todo esto, ¿Dónde está papá? – Trataría Naruto de calmar a su preocupada madre, siendo sincero la entendía, pero realmente no había de que preocuparse, de todos modos, no era un niño, Pero eso su madre no sabia claramente. Ni tenía porque hacerlo.

Kushina solo se quedo mirando a su hijo con desaprobación por unos segundos, hasta que solo soltó un suspiro de cansancio, miro a los alrededores.

- Tu padre salió a patrullar la zona, Al parecer los demonios se han acercado demasiado a la barrera protectora que creo. – Dijo Kushina preocupada por su marido, sabía que unos demonios de clase media o incluso uno a dos clases altas no le harían mucho problema, pero un demonio clase suprema podría dejarlo mal parado, mas aun estando en grupo.

Naruto x DxD: Nekomata NekoshōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora