Naruto x DxD: Nekomata Nekoshō

Capitulo 9

6 años después.

En la residencia de la familia Tojo, dentro de la barrera, más precisamente debajo de árbol que había visto crecer a Naruto. Se encontraba el susodicho en pose de loto meditando con mucha calma, estaba perfeccionando y afinando sus sentidos naturales, dentro de la barrera el chackra natural con el cual ya estaba familiarizado desde su anterior vida era muy limpia y calidad. Era abundante y relajante entrenar con este chackra.

Naruto había entrenado con su padre hasta el límite, ambos se habían vuelto Youkai muy poderosos, el en algún punto de su entrenamiento juntos había superado a su padre, en manipulación de chackra, habilidades y demás. Aunque ciertamente llevaba ventaja por haber pasado toda su anterior vida luchando, debía de dárselas a su padre, era alguien bastante talentoso y poderoso.

Su madre en cambio, aunque entrenaba no le dio mucha importancia, se dedicó completamente a cuidar y educar a sus 2 hermanas, hablando de sus dos hermanas,

Luego de Kuroka vino la pequeña Shirone, una pequeña niña que actualmente tenía 5 años, la cual era una niña totalmente contraria a Kuroka, una niña tranquila y cariñosa que amaba los dulces, definitivamente tenia a las 2 hermanas más lindas del mundo.

Naruto se había esforzado mucho, realmente comenzaba a apreciar esta vida, tenía unos padres y unas hermanas increíbles, y a pesar de las circunstancias en la que estaba, realmente era feliz con lo que tenía. Sin duda era algo que él debía proteger, por eso entreno y se esforzó en ser muy poderoso, realmente no sabía a qué nivel estaba ahora, pero definitivamente no se la dejaría fácil a nadie,

La guerra civil nunca inicio, no entendió que sucedió, pero al fin y al cabo decidió no involucrarse, que haría si un día atacaran su hogar y el no estaba por enfocarse en una tontería en lo cual no lo involucraba.

Naruto escucho unos pequeños pasos acercándose y sintió la presencia de dos pequeñas gatitas acechando y se hizo el tonto.

- GRAAAWR – Gruñiría la pequeña Kuroka de 9 años saltando sobre su querido hermano. Naruto solo caerá de espaldas con la niña apretando su pecho mientras lo rasguñaba como un gato. A veces olvidaba que su familia realmente tenía algunos comportamientos gatunos.

- KuroNeko, me asustaste – Diría Naruto con una sonrisa y a la misma vez una cara de susto.

- Tienes que estar más atento, ¿Qué hubiera pasado si yo realmente fuese un enemigo? – Diría Kuroka seria mirando a su hermano. Naruto solo la miraría con una sonrisa y con un rápido movimiento la levantaría y la agarraría de su pie derecho colgándola de cabeza mientras la tambaleaba.

- Pues entonces me lo comeré antes de que se dé cuenta – Diría un Naruto con una sonrisa macabra mostrando sus afilados dientes mientras acercaba lentamente sus dientes a la pierna de Kuroka.

- ¡!NO!! – Gritaría Kuroka del miedo mientras tambaleaba en el aire intentando zafarse

- ¡Shirone! ¡Ataca! – Diría la pequeña Kuroka mirando a su hermana quien estaba quieta mirando la situación de lejos, con un pequeño levantamiento de su cabeza miro a su hermana y asintió.

Shirone fue y dio pequeños golpes al pie de Naruto el cual solo fingió que le dolía y soltó a Kuroka dejando que esta cayera como un gato en cuatro patas mientras en un giro brusco saltaría de nuevo y empujaría a su hermano echándolo al suelo.

Shirone iría por su lado derecho mientras sujetaba su brazo derecho con fuerza mientras esperaba que Kuroka diera el golpe final.

Kuroka se lanzó y justo cuando estaba por caer enzima de Naruto para clavarle sus uñas que Naruto miro con miedo, "Estas chicas van realmente enserio" pensó en sus adentros.