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Felix se encontraba parado frente al espejo, la luz tenue del baño le devolvía una escena cruel de si mismo, sus manos temblorosas casi sin fuerzas revolvían la caja de primeros auxilios, logra ver los rastros de sangre, su piel en un tono rojizo azulado, tirando algo de alcohol sobre su herida logra ahogar un grito de dolor mientras muerde con fuerza su mano, el dolor lo desgarra nuevamente, sus manos tiemblan aún más mientras que con torpeza cose su herida, la aguja penetra sin piedad su piel, cada puntada más dolorosa que la anterior, sus piernas flaquean por el dolor insoportable y cae, sus manos se sostienen con fuerza del lavamanos, puede sentir su cuerpo débil, sus respiraciones poco profundas mientras una sensación de desesperanza e impotencia lo invaden.
No hay vuelta atrás...
Nadie puede saber esto..
Eres delicioso maldito ángel...
Más Hyunjin, por favor...
Puede sentir que sus pensamientos lo empujan aún más profundo, se siente mareado y aturdido, puede sentir su respiración errática, su pecho subiendo y bajando, y la sensación de ahogamiento lo llevan al límite cuando finalmente su cuerpo inerte cayó al suelo.
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Al día siguiente despierta, sus ojos se abren casi sin fuerzas, puede sentir un dolor punzante en su cabeza y todo su cuerpo duele, parpadea algo confundido al notar que está en el suelo del baño, lleva su mano a la herida con mucho cuidado y la toca por unos segundos, un suspiro escapa de sus labios y reúne fuerzas para levantarse y finalmente quedar parado frente al espejo, observa su rostro pálido y oscuras ojeras bajo sus ojos.
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...
Felix camina por las calles, su cabeza hundida en la oscuridad de sus recuerdos con Hyunjin, mientras arrastra sus pies en dirección a ese departamento sus ojos observan las personas a su alrededor, esos rostros espectrales son un recuerdo de una vida normal que desconoce.
Mira fijamente el edificio frente a él y respira con desesperación, todo su cuerpo grita que corra a Hyunjin, mientras una parte de él le susurra:
Corre Felix, huye..
Vete de aquí..
Corre maldita sea..
...
Cerró sus ojos con fuerza cuando escuchó la puerta abrirse, Hyunjin lo miraba atentamente.
—Felix..-murmuró en voz baja.
—Estoy listo..-hablaba con dificultad, parado en la puerta—Si me dejas quedarme..-
Hyunjin lo miró fijamente, el pecoso se veía hermoso, casi angelical, su rostro pálido como un cuerpo sin alma. Simplemente perfecto.
Extendió una mano para acercarlo a él, sus labios lo tomaron en un beso desesperado, podía sentir su cuerpo contra la pared, de su boca escapaban algunos gemidos mientras sus manos sujetaban con fuerza los hombros del contrario, Hyunjin pasaba su lengua por sus labios y dejaba suaves mordidas por todo su cuello, sus manos lo agarraban con fuerza, como si soltarlo significará perderlo todo.
Dejándose llevar por la oscuridad de sus más oscuros pensamientos Hyunjin lo tomó del cabello y lo arrastró a la cama, el trato era brusco, el pecoso podía sentir su cuerpo hundido en lo más profundo mientras sus ojos reflejaban una sumisión total.
—Por favor..-su mirada deseosa.
—Te ves tan perfecto suplicando..-
Yo? Me veo perfecto?
Puede ver sus prendas caer al suelo, en los ojos del contrario puede ver deseo y desesperación, Hyunjin no pierde tiempo y lo toma sin mas, sus ojos se cierran cuando el pelirrojo comienza a embestirlo con fuerza, sus ojos sin vida lo miran, sus enormes manos recorren su cuerpo para luego colocarlas sobre su cuello y ahorcarlo.
—Podría matarte y comer cada pedazo de ti, ángel..- —Aún así te quedarás?-
El pecoso lo miró y reuniendo fuerzas dejó una caricia en su mejilla, sentía su respiración débil mientras sus ojos lo miraban como si fuera lo más perfecto de este mundo.
Quédate..
Dime que no te irás...
Dime que podrás amar a un mounstro como yo..
Te lo ruego...
...
Hyunjin me hace sentir perfecto...
Como si fuera el ser más hermoso de todos...
Me siento visto, como si todo girara a mi alrededor...
Me siento deseado...
Soy su perfecto ángel...
Estar junto a él me hace sentir invencible, como si nadie pudiera volver a pasarme por arriba...
"El amor cambia a las personas, las hace querer ser mejores"
Podría cambiarlo?
Ese era el pensamiento de Felix, mientras su mirada vacía miraba a ese extraño pelirrojo encima suyo, sentía la sensación de un nuevo dolor desgarrando y quemando cada parte de su cuerpo, sus manos agarraban las sabanas con mucha fuerza, intentando así no abandonar su cuerpo débil.
Hyunjin lo mira con sangre en sus labios, cuando sus ojos se cierran dejándose llevar.
O quizás el amor no cambia a las personas, por mucho que des, por mucho que lo intentes.
