PRUÉBAME | Hyunlix

05🌹

Felix estaba metido en un torbellino de emociones, cuando su cabeza le gritaba que pidiera ayuda para salir de esa relación, su corazón hacía todo lo contrario, empujándolo aún más profundo en la oscuridad de Hyunjin.

Hani observaba a su amigo moverse algo adolorido mientras intentaba disimularlo, lo miraba atentamente pero sin decir nada, intentaba encontrar algo.. lo que fuera, sabía que algo andaba mal.

—Ya me voy.. no dudes en llamarme si me necesitas.. sea lo que sea Lix, hablo en serio.-lo abrazó de imprevisto sacándole un quejido de dolor a su amigo.

—Gracias hani..-

Hyunjin escuchó el timbre sonar, se movió algo inquieto en su lugar y soltando un suspiro caminó a abrir la puerta.

—Felix..-lo miró atentamente.

—Hyunjin, necesitaba verte..-el pecoso hablaba algo nervioso.
—Necesitaba sentirte cerca mío..-se abalanzó hacia él desesperado, sus brazos sujetaban con fuerza al cuerpo de Hyunjin.

Hyunjin lo apartó en busca de verlo a los ojos, mientras una mano acariciaba su cuello, la poca cordura que le quedaba era la que se aferraba a Felix y sus sentimientos por él.

—Me gustas Felix, estoy loco por tí..-se acercó nuevamente, sus ojos vacios, sus demonios saliendo a la superficie nuevamente.

Quién en su sano juicio le entregaría su corazón a un maldito loco pensaba, pero asi es esto.. a veces el amor es algo confuso y la desesperación de aferrarse a alguien no ayuda mucho.

—No puedo estar lejos de ti Hyunjin, ya no puedo.. no quiero hacerlo.-se lanzó hacia él y lo besó.

—Mi ángel..-su toque fue brusco y desesperado—Déjame probarte de nuevo..-
el pecoso se movió algo inquieto bajo el toque de Hyunjin.

—No lo resistiré..-murmuró contra sus labios.

—Por favor Hyunjin..-su mirada buscaba una pizca de humanidad en el pelirrojo.

Hyunjin lo presionó aún más fuerte.

—No se como hacer lo que me pides..-fruncía el ceño al hablar.

—Déjame enseñarte..-podia ver su mirada suplicante.

Felix empujó a Hyunjin al sillón, sus ojos estaban fijos en él mientras el pelinegro lo miraba de pie, su cuerpo se movía lentamente dejándose llevar por las sensaciones del momento mientras sus prendas caen al suelo dejando su cuerpo completamente desnudo frente al pelirrojo.

El pecoso pasaba sus manos por su propio cuerpo, también acariciaba sus heridas sintiendo un leve temblor al tocarse, Hyunjin por otro lado lo miraba atentamente, ver esas mordidas por todo el cuerpo de Felix lo hacían volver tan vulnerable a sus pensamientos más retorcidos.
Deseaba saltar encima suyo y desgarrar su garganta de un bocado.

Sentía su erección apretando dentro de sus pantalones mientras seguía observando el cuerpo lastimado del contrario.

Felix lo miró por un momento y caminó lentamente hacia él.
Se hincó de rodillas frente a él y con delicadeza comenzó a deshacerse de sus pantalones y su ropa interior.
El mayor lo miraba deseoso mientras ayudaba sacándose su camisa.

Felix volvió a mirarlo, sus manos tomaban su caliente erección masturbando su miembro de forma lenta y tortuosa.
Hyunjin acarició su mejilla bruscamente y ahora con una sonrisita el pecoso no dudó y empujó su boca profundamente sobre el pene de Hyunjin.

—Te ves tan jodidamente perfecto así..-murmuró.
—Continúa.

Felix rodeaba el glande con su lengua, recorría el falo en su totalidad lubricando así toda su extensión, lamía y chupaba, iba y venía metiéndose más profundo, algunos gemidos escapaban de los labios de Hyunjin, el pelirrojo empujaba su cabeza con más fuerza y las manos de Felix masturbaban lo que su boca no lograba alcanzar.

—Ven, súbete arriba mío, déjame joderte ángel..-asintió.

—Tus deseos son órdenes Hyunjin..-

Felix se sentó arriba de su regazo y comenzó a mover sus caderas de atrás para adelante, hacía movimientos circulares aumentando así el roce de sus pieles, se sentía tan bien, las manos del pelirrojo lo tomaban con fuerza.

Sus caricias y la espera por sentirlo dentro suyo se sentía como una tortura lenta.

—Ya hazlo..-susurró contra sus labios.

—Quizás si pueda cambiarlo, estoy seguro que lo lograré..-pensó.

Quería convencerse de que sí, de que sería posible, pero nunca podemos confiar ciegamente en el otro.

No todo sale como lo pensamos.