Capítulo 25: el dolor de Kagome

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Estos personajes no me pertenecen si no a Rumiko Takashi

Capítulo 25: el dolor de Kagome

—Inuyasha: maldición ¿donde esta? tengo que volver a buscarla ir

—Miroku: ha pasado una semana y no la hemos encontrado y tú no comes ni duermes ¿quieres morir antes de encontrarla?—viendo a su amigo que parecía un vagabundo la barba larga, ropa sucia y mal arreglar no quería hablar de su olor

—Inuyasha: por supuesto que no pero como descansar si no sé qué clase de cosas puede estar haciéndole ese maldito—viendo a los policías que solo lo observaban vigilaban el teléfono con una computadora por si llamaban

—Miroku: la carta mencionaba que te llamaría así que relájate

—Inuyasha: no puedo, ponte en mi lugar que pasaría si fuera Sango la que estuviera en el lugar de Kagome que harías

—Miroku: sé que es difícil ya la policía la busaca descansa algo

—Inuyasha: no puedo descansar no lo entiendes necesito a Kagome a mi lado todo esto es mi culpa si no fuera discutido con ella todo estaría bien quizás hubiera podido defenderla, pero soy un imbécil no la merezco no puedo esto me desespera

—Miroku: no sé qué decirte, pero la encontraremos

—Inuyasha: y si aparece dañada o…muerta

—Miroku: no te imagines cosas así

—Inuyasha: él es capaz de todo no lo conoces Miroku es un asesino donde está ya la busque en toda la ciudad y fuera de ella, pero es inútil

—Miroku: no te rindas la paciencia es…

—Inuyasha: ya cállate ya perdí la paciencia hace días yo…—se levanta—iré otra vez en su búsqueda

—Miroku: ¿dónde vas a buscar? ya lo hicimos y no esta

—Inuyasha: aquí sentado no hace nada mientras puedo estar buscándola solo quiero que suene el teléfono y que ella me diga que está bien que no le paso nada

—Miroku: ya verás aparecerá

—Sango: alguna novedad—entrando al departamento

—Miroku: nada Sango ayúdame no entra en razón

—Sango: es compresible yo tampoco puedo con tanta angustia

—Inuyasha: si quieren se queda iré por mi esposa que me necesita—iba a salir, pero suena el teléfono corre a atenderlo— ¿Kagome?

—Naraku: lamento decepcionante ella está aquí a mi lado

—Inuyasha: desgraciado ¿donde esta? ¿que le hiciste?

—Naraku: relájate solo quería que disfrutara un rato deberías estar llegado a donde estoy mañana sé que el teléfono esta intervenido, pero ya estaré lejos, no soy tonto Inuyasha sabes lo que más me sorprende es que el gran Inuyasha Taisho está así por una simple chica si te tengo bien vigilado te puedo matar en cualquier momento, pero me encanta jugar, esto no hubiera pasado si tú no hubieras vuelto todo estaría perfecto

—Inuyasha: eres un desgraciado solo era cuestión de tiempo para que dieras un paso

—Naraku: que bien me conoces, pero quizás ella se hubiera enamorado de mí y tu estuvieras casado con Kikyo todo fuéramos felices

—Inuyasha: ella jamás te amaría no renunciare a Kagome

—Naraku: ¿quieres seguir el juego? no bueno nos vemos pronto—sin más la llamada se corta

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