ᦔᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ4ᬊ

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09:30 pm

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09:30 pm

Dos horas después de que Eunwoo se fuera dejándome sola en esta habitación el cielo se torno completamente oscuro, las gotas de lluvia impactaban en los ventanales mientras el viento meneaba las ramas de los árboles de un lado a otro mientras yo permanecia en silencio sentada en la cama recargando mi espalda en la cabecera, abrazando mis piernas y viendo en mi mano lo vivo y rojizo de mi piel hasta que escuche el sonido de la puerta entre abriéndose obligándome a ponerme de pie creyendo que se trataba de Eunwoo, sin embargo, el ver a un nuevo guardia me dejó completamente inmovil

—el rey Jeon me ah enviado por ti, quiere que vallas a su habitación en este mismo momento

Dijo dando media vuelta, limpie mis mejillas, camine detrás de el por el pasillo y en cuanto aquel guardia llamó a la puerta de la habitación entreabriendo la misma pude visualizar a aquella sirvienta, la misma que había sido la responsable de la herida en mi mano poniéndose de pie limpiando las lágrimas que corrian de sus mejillas para después limpiar sus labios

—su majestad—hablo aquel guardia haciendo reverencia—aquí esta la chica

Dijo y aquella mujer dio media vuelta mirandome con completa molestia, camino hasta mi chocando su hombro con el mio para después salir de la habitación

—tu también sal de aqui—dijo mirando a aquel guardia quien obedeció al instante—y tu ven aquí

Ordenó palmeando uno de sus muslos, pues el se encontraba sentado en uno de los sillones no muy alejados de la cama, vestía un pantalón y una bata larga de dormir hasta los tobillos en color gris con detalles negros y cuando estaba por dar el primer paso para caminar hasta el su voz se hizo nuevamente audible para mis oídos

—no quiero que vengas a mi caminando Lee, quiero que vengas a mi gateando así que anda ponte a cuatro, gatea y ven a mi, adquisición.

Ira era lo que sentía en este momento, ¿gatear a el? ¿de verdad? Lo odiaba, en verdad lo odiaba con toda mi alma.

Me arrodille en el piso y coloque ambas manos en el mismo mirando el diseño de los fríos azulejos cuando

—veme a los ojos—ordenó y yo mordí mi labio inferior ardiendo en cólera, obedeci y gatie hasta llegar a el quien sonrió placenteramente victorioso mirandome directo a los labios-ahora ponte de pie y siéntate en mis piernas

—no me sentare en sus piernas

—¿que no lo harás? Bien, no te preocupes yo se que hacer para que obedezcas quieras o no

Dijo tomándome de la cintura sentándome en a la fuerza y rápidamente en sus piernas, su mirada se dirigió nuevamente a mis labios para despues bajar por mi cuello, seguir su camino hasta mi pecho para finalizar en mis manos las cuales se encontraban sobre mis piernas viendo así mi herida y hablo de nuevo

—mis anillos me molestan, quitamelos con tu boca Lee y hazlo lento, es una orden

Lo mire con molestia haciendo el me extendió su mano. La tome de mala gana viendo que en cada uno de sus dedos portaba elegantes y un tanto gruesos anillos de plata, suspire tratando de no ser tan obvia y metí su primer dedo a mi boca

ᦔPunto DebilᬊJJK[+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora