I

898 85 13
                                    

— Liam, ¿Sabes que todo esto lo hice por ti? — Pregunto la Sra. Payne al ver como su hijo mayor empacaba bruscamente sus pertenencias. Desde que recibió aquella carta de aceptación de aquella universidad al otro lado del país Liam se sentía atemorizado, no se creía lo suficientemente fuerte para soportar las tentaciones que ofrecía la ciudad. Sentía miedo de manchar su nombre, de deshonrar a su familia pero sobretodo sentía miedo de perder aquella admiración que sus hermanos sentían por él.

Liam suspiro antes de dirigirse a su madre — Lo se mama, solo que me enfurece que no me hayas consultado antes — Volteo a seguir ordenando sus pertenencias, quedando solo algunas prendas que para el eran irrelevantes. Camino por su habitación bajo la atenta mirada de su madre, suspiro pesadamente antes de volver a hablar con la mujer que lo acompañaba — Te lo agradezco mama, por pensar en mí, y lo siento por no valorar eso — Sonríe sintiendo los brazos de la mujer rodeando su cuerpo y alguna que otra palabra que le dedicaba aquella mujer. Se separó delicadamente del cuerpo de su madre, para salir de su cuarto y bajar las escaleras — Voy a despedirme de Harry— dice cerrando aquella puerta amortiguando el grito de su madre que tuviese cuidado.

Camino hacia el centro del pueblo dirigiéndose a donde su mejor amigo Harry, ese chico que conoció en el centro juvenil y que extrañamente al hablar con Liam se sonrojaba, ese chico siempre estaba pendiente de que el castaño comiera, lo cuidaba, siempre procuraba que Liam estuviera bien y si Liam no estaba bien Harry lo sentía, sentía la tristeza del castaño en su corazón. Harry vivía en el centro de Lakewood el pequeño pueblo donde también vivía el de ojos marrones. Vivía solo, Liam nunca comprendió el porqué y el rulado tampoco le comentaba así que no lo presionaba.

Conoció a Harry cuando este fue a pedir ayuda al centro juvenil porque sus padres lo echaron de casa, cuando preguntaron las razones del porque simplemente alzo sus hombros y no comento nada, se mantuvo en silencio por varias horas; eso despertó el sentimiento protector de Liam al ver al chico vulnerable. Lo ayudo en lo que pudo, hasta que este cumplió los dieciocho años y tuvo que empezar a trabajar para poder vivir. Consiguió empleo en la panadería del pueblo el cual le pagaba lo suficiente para arrendar una habitación y poder comer.

Llego al apartamento del ruloso, toco la puerta varias veces, al no obtener respuestas suspiro pesadamente; el de rulos no tenía un celular, ni teléfono así que no sabía cómo comunicarse con este para poder despedirse

— ¡Harold! — Grito Liam el nombre que sabía que odiaba el de ojos verdes

— ¿Cuántas veces te dije que dejaras de llamarme así? — Comento una voz detrás del ojimarron ; al voltear vio al ruloso con una bolsa de mercado en cada mano — Ese milagro que estas por acá Liam— Sonrío levemente sabiendo que muy pronto ya no escuchara las frases sarcásticas e hilarantes de Harry. Este se acercó a la puerta moviendo con suavidad a Liam para introducir la llave y abrir el pequeño edificio, subieron las escaleras juntos y llegaron a la habitación del más alto — Bienvenido a hogar dulce y solitario hogar — comenta este con una sonrisa en el rostro.

El lugar no era muy lujoso que digamos sin embargo no podía quejarse, se sentaron en el pequeño sofá que estaba allí. Liam suspiro antes de hablar —Vengo a despedirme Harry— dice viendo al mayor con ojos tristes, no queriéndose despedir de este —Mamá mando una solicitud a la International British University y ¿adivina a quien le dieron una beca?

—Pero eso es genial Liam— respondió el ojiverde con una sonrisa leve, estaba feliz por su amigo pero no quería que este se fuera, no cuando lo amaba y aunque sabía que Liam correspondía sus sentimientos se conformaba con que este se mantuviera a su lado, que le dedicara esas sonrisas magnificas que lograba que su alma y su corazón se estremecieran, esas sonrisas donde te sentías increíble porque aquel maravilloso chico te sonreía solamente a ti, sabiendo y entendiendo que ya no vería más esa sonrisa siguió alentando a su mejor amigo.

—Liam, esto solo pasa una vez— Se acercó a este que tenía la mirada en el suelo, lo rodeo que con sus largos brazos dándole un abrazo fraternal para seguir hablando —Nadie lo merece más que tu­—

El ojimarron suspiro antes de levantarse —Gracias Harry, eres el mejor amigo del mundo— El ojiverde también se puso de pie mientras asentía con la cabeza sintiendo los brazos de Liam alrededor de su cuerpo —Te extrañare mucho—susurra separándose lentamente dirigiéndose a la puerta —Me voy ya Harry, gracias por todo— Sonríe levemente saliendo dejando a un ojiverde solo en la sala, al escuchar el clic de la puerta rompió en llanto; él sabía que Liam jamás lo amaría con la misma intensidad que lo hacía el, por eso alentó a su mejor amigo porque quería ver a Liam como alguien en la vida, no quería que Liam se quedara en ese pueblo donde no podía mejorar nunca. Solo quería que fuese feliz.

— Te amo Liam —susurro a la puerta agarrando un medallón que Liam le había dado el día de su cumpleaños dieciocho.

Liam suspiro entrando a su hogar subió a su habitación y agarro su maleta antes de descender y ver a su familia de pie esperándolo para irse a la parada de buses, no podía darse el lujo de comprar un ticket de avión.

—Te amo mucho Liam —dice la mujer a su madre antes de abrazarlo con lágrimas en sus ojos y haciendo la señal de la cruz para Liam —Dios te bendiga Liam, se fuerte y si lo necesitas Ora a Dios, tu sabes que Él te escuchara siempre que lo necesites—

—Liam, hermano— Llamo Brian el hermano menor del ojimarron—Estoy orgulloso de ti. —El mayor se agacho para abrazar a sus hermanos menores —Te queremos, por favor ten cuidado— Comento Mike, el otro hermano menor de Liam

"Pasajeros del bus 513 a Londres por favor abordar"

—Adiós, los amo— Dijo este antes de subir en el transporte. Viendo a su familia desde la ventana sabía que necesitaría mucha ayuda celestial para no ser tentado y no cae maldecido.

En el otro lado del país a donde Liam se dirigía en estos momentos estaba un chico ojiazul tratando de que su amigo lo devuelva su casa

— Zayn no me gusta esto — Exclama de pie viendo el vacío

—Vamos Louis, tenemos esto— Agarra la cuerda elástica entre sus manos para enseñársela al ojiazul —Solo es salto Bungee, lo he hecho muchas veces así que no te preocupes y solo siente.

—Lo único que siento en estos momentos es que vomitare lo que he comido desde que nací— Respondió Louis sarcástico rodando los ojos y volviéndolos a fijar en el vacío — ¿Por qué no hacemos algo más normal? — Pregunta el castaño con voz temblorosa, realmente estaban muy alto y el lugar no se veía muy seguro que digamos.

— Porque me gusta sentir como mi corazón quiere salir de mi cuerpo cuando hago esto— Zayn sonrió mientras le respondía a el más bajo — Es una sensación increíble, como tu piel se eriza y te sientes como si fueras a morir.

— Este loco— dijo Louis mirándolo profundamente —Y lo peor es que me obligas a hacer esto contigo— Antes de que Zayn le respondiera que nadie lo obliga, el instructor interrumpió la conversación de ambos

— Bien chicos, todo está listo. ¿Quién es el prim- —antes de que el instructor terminara Zayn empujo Louis mientras oía las carcajadas de su instructor —Nunca cambias Zayn— dijo revolviéndole el cabello al menor mientras palmeaba su espalda

—Y él nunca aprende— Rio levemente oyendo las maldiciones del Tolimnson y las promesas de cómo lo mataría cuando estuviera equilibrado — Eso es para que no te metas en mi vida — Dice pensando en aquella carta de aceptación que le había llegado de aquella universidad donde Louis lo había inscrito sin que el supiese. Suspiro profundamente antes de lanzarse al vacio sintiendo todas esas sensaciones tan familiares para el.

Red String [Ziam] 1era temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora