Un té, una pregunta y una hermana muy molesta

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-Entonces, ¿dices que solo te ha invitado a salir de noche?

Le pregunta Tsumiki después de tomar un sorbo de su taza de té. La situación se le hace divertida porque hacía tiempo que Megumi no se veía así de confundido o desesperado por una persona. Sabe que la joven mente de su hermano puede estar construyendo pensamientos pecaminosos y extraños en torno a lo que ocurre, así que no se molesta en demorar todo lo que quiera.

Observa a Megumi asentir con la cabeza y alza las cejas, pidiéndole que le cuente más.

-Siempre -repite su hermano-. Todas las veces que nos vimos era de noche.

Apenas las palabras escapan de su boca, Megumi se muerde la lengua, pensando en lo mal que podrían sonar.

-¿Y dijiste que te había llevado a bailar, no?

-Sí -contesta Megumi con un hilillo de voz.

Tsumiki finge una expresión de sorpresa y se cubre la boca con una mano.

-No sabía que podías bailar -Megumi la miró entrecerrando los ojos-. ¿A qué disco fueron?

El menor agacha la cabeza y se muerde el labio, sus mejillas se tornan de un color rojizo.

-Fuimos a un arcade.

-¿Qué? -Lo obliga a mirarla para reírse de lleno en su cara-. ¿Te llevó a bailar a esas maquinitas? ¿Cuántos años tiene? ¿Quince?

-¡Tsumiki!

-¿Estás saliendo con un menor, Megumi?

-No, ¿qué te pasa?

Megumi se suelta de su agarre y va a sentarse al otro lado del sofá.

-Es que... -la joven alza los hombros-, bueno, le doy un punto por la originalidad. ¿Y qué más?

-¿De qué?

-¿Solo te ha llevado a un arcade, al cine, a comer y ya?

Megumi asiente de nuevo.

-Entonces, déjame ver si entendí -Tsumiki toma aire y se acomoda los lentes de lectura antes de empezar con su análisis-. Este tipo...

-Sukuna -la interrumpe el pelinegro. Ella inclina la cabeza y lo mira por sobre las lunas de sus anteojos, alzando las cejas.

-Sukuna -repite con una sonrisita burlona-. Solo te ha invitado a salir de noche y... espera, ustedes todavía no... -sus ojos se entrecierran y lo mira de lado-. Ya sabes...

-No, todavía no.

-Todavía. -Megumi rueda los ojos-. Si dices "todavía" entonces no entiendo qué te preocupa.

Megumi se pone de pie, dispuesto a irse. -No sé porqué te cuento esto a ti.

-Porque no tienes a nadie más a quien decirle, duh.

-Listo, me voy. -Camina hacia la puerta con pasos decididos, pero su hermana lo detiene antes de que llegue.

-Tranquilo, tranquilo, Gumi -Lo toma de los hombros y lo empuja de vuelta al sofá-. Ven, siéntate aquí, hablemos.

Megumi es arrastrado en contra de su voluntad, pero sabe que no podrá librarse tan fácilmente de su hermana. Aunque no puede quejarse porque él mismo la buscó en primer lugar.

-Listo, -ahora ella misma se acomoda sujetando del brazo a su hermano para que no escape y le cuente todo lo que ella quiere saber. -¿Dónde dijiste que lo conociste?

Megumi suelta un pesado suspiro. Aquella sería una tarde muy larga.

***

Aquí está el primer capítulo de este nuevo fanfic Sukufushi (también lo pueden encontrar en Inkitt y AO3). Espero que les guste y que voten y comenten :')

Gracias por leer <3

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