—Desde ahora todas nuestras psicoterapias serán los sábados, lunes y jueves, tu control de medicamentos los domingos, y tus revisiones periódicas serán cada noventa días, ¿entendido? —preguntó Taehyung.
—¿Por qué te tengo que ver en tan poco tiempo? —se cruzó de brazos, recostado en la silla.
—El resto de tu tiempo lo ocuparás en otras actividades —suspiró.
—¡Ha! Me moriré de aburrimiento —resopló Jungkook.
—No es mi problema que te hayan atrapado casi asesinando a alguien.
—Corrección, mi amor, es culpa de ella, la mujer de ese desgraciado se lo merecía.
—¿Qué dijo? —Taehyung miró los ojos ajenos, colocando su máxima atención en Jungkook.
Jungkook sonrió sabiendo lo que significaba.
—Me maldijo hasta desearme la muerte —negó, chasqueando varias veces su lengua—. A esa mujer en el juicio decidieron mandarla al psicólogo, intentó ahogarme con esas manos asquerosas, lo mío hasta se consideraría defensa personal.
—Tengo entendido aquello —miró el folder en sus manos.
—Me dijo horripilante —murmuró, observando con atención las expresiones contrarias—. Que soy tan feo como la puta de mi madre —miró al doctor sin pestañear—. ¿Soy feo, Taehyung?
El mayor volvió a mirar a Jungkook por dos segundos, se paró y caminó hasta el contrario, alzó con sus dedos la barbilla de Jungkook quien estaba sentado, lo detalló un segundo y con su pulgar delineó el labio inferior ajeno.
—Eres lo más precioso que existe —le susurró Taehyung.
Jungkook sonrió en grande, cerrando sus ojos en medias lunas, mostrando un rostro resplandeciente e inocente.
[...]
—Detente, por favor —vomitó sangre la señora—. ¡Para! —gritó de dolor tras recibir otra cachetada que volteó su rostro.
Taehyung solo la observó, aburrido por no poder hacerle más daño, con pocas ganas de seguir, fue hasta la mesa alta y de metal llena de instrumentos raros, líquidos y agujas, agarró un sobre blanco con azul y buscó una cuchara o algo que pudiera sujetar el polvo que había en el sobre.
La mujer intentó, con las fuerzas que le quedaban, moverse, pero fue en vano, pues estaba atada con una gruesa soga sucia a una silla de metal.
Por otro lado, Taehyung decidió agarrar un cuchillo grande, para luego rasgar una esquina del sobre y colocar el polvo blanco sobre la hoja afilada del arma blanca.
Los ojos de la mujer se ampliaron tanto que pareció que sus orbes iban a salir en cualquier momento de sus cuencas; ver a su agresor volver hacia ella con un cuchillo y el látigo con el que anteriormente había estado golpeándola en la otra mano la asustó demasiado.
Con el mango del látigo, Taehyung alzó la barbilla de la señora para que lo mirara.
—Por favor, por favor —rogó la mayor en susurros con los ojos llenos de lágrimas.
La voz de la mujer molestó tanto a Taehyung que este le otorgó una cachetada con la mano que sostenía el látigo.
El grito ensordecedor de la señora se escuchó en toda esa habitación oscura alumbrada solo por un pequeño foco en el techo, ella no sabía la razón de estar siendo torturada, solo recordaba estar llegando al trabajo en un taxi, desde ahí todo recuerdo era negro o borroso hasta que despertó amarrada en una silla y con un hombre extraño con una jeringa en manos frente a ella.
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Personalidad oscura / VKookV
FanfictionJeon Jungkook es llevado a un hospital psiquiátrico después de casi asesinar a una persona. Pero no es casualidad que su novio Kim Taehyung trabaje en ese mismo lugar y además sea su doctor asignado para tomar su caso. - - - Si no te gusta este tipo...