Todas hemos querido tener un novio bello, tan bello que cualquiera te lo envidie, pero lo curioso es que no nos gusta el vello, algo que todos los chicos poseen y en cantidad, visité a un amigo, me dijo que entrara por la zaga de su casa, nuestra reunión sólo tenía un fin, leer la saga completa de los juegos del hambre, lastimosamente se nos unió una persona más, yo no quería ya que era la que mi mejor amigo se agarraba, pero bueh, que más se puede hacer, en la historia del primer libro narraban sobre el huno que es un pueblo mongoloide y muy bárbaro, me pareció un poco curioso porque nunca había escuchado hablar de estos.
Nos tomamos un descanso y gracias a dios (y no es por ser mala) la persona "invitada" se fue, porque tenía un compromiso, yo me fín bastante, al fin tiempo a solas con mi amigo, para leer los libros y tal vez algo más, el era muy apuesto, aproveche que se fue a la cocina a preparar algo de comer y usmee un poco en su cuarto, si ya se lo que dirán, que eso está mal, pero diganme ustedes, si tuvieran la oportunidad de estar en el cuarto de el chico que les gusta, tener acceso a su "intimidad" básica, a su ropa, a sus perfumes, a su cama, a su decoración ¿no la aprovecharían? Pues no se ustedes pero yo si!
Me arrodille y recoste mi cabeza sobre su cama, me estaba deslizando un poco hacia delante para resbalarme en su aroma y llegó él, estaba parado en la puerta de su habitación, me preguntó que hacia y yo nerviosa respondí :
-Sólo estaba viendo lo delicada que es la tela que envuelve tu cama- lo mire sonriente
-Ya veo- dejó lo que traía en la mano sobré una mesa misteriosa que yo no había - entonces no te importa que yo intente sentir la delicada piel que moldea tú cuerpo- se acercó un poco-
-Me voltee y lo miré sonriente- claro que no- respondí
-se acercó, tomo mis manos, las unió a las suyas y fundio sus bellos labios con los míos, fue el beso más hermoso que he tenido en la vida -pensé- nos separamos y sonreí
-Porque sonríes- preguntó el
-Porque soy feliz- respondí
-¿ah si?- me miró fijamente
-Si- respondí sin pensarlo
-Entonces no te importaría subir las mangas de tu camisa ¿no?
-¿Q-que?- lo mire perpleja
-Se lo que escondes debajo de ello hermosa mujer- acarició mis mejillas, una lágrima salió
-Como que lo sabes- lo miré fijamente
-Si, lo se, más que ser tu amigo soy la persona que más te ama en secreto, no te lo había podido decir porque se que no dejas que cualquiera entre en tu vida, todo lo que he hecho es observarte, detallarte, ver el hermoso ser que llevas dentro, ahora dime ¿me dejarás vivir tu secreto?
-Lo que dices- sollose- ¿sabes lo que causa en mi?- no podía conter mis lagrimas-
-Si- respondió serio - lo se, es por eso que quiero vivirlo contigo, es más quiero proponerte algo - sonrió -
-C-claro, dime- respondí acongojada
-¿Quieres ser la princesa de mi oscuro y oculto reino?
-Sonreí- sólo quiero que me prometas algo antes de responderte
-Claro mi leydi, tiene usted el honor de endulzar mis oídos -sonrió y me lanzó un beso-
-Prometeme que no voy a arrepentirme de entregarte hasta mi alma -lo miré-
-Puso su mano en mi corazón y la mia en el suyo- Yo lo prometo, hoy mañana y siempre -se acercó y me dio un cálido beso-
-lo besé apasionadamente mientras una lágrima caía por mi mejilla, la seco con sus dedos y me dijo - tranquila hermosa, que lo único que te regalare serán sonrisas y no lágrimas -
Afuera, estaba lloviendo, amo la lluvia, y cada vez que vea gotas de agua caer del cielo recordaré este hermoso memento.