En esta segunda entrega de la historia se verá porque Tae no es santo de la devoción de Jimin y viceversa, pero no pueden vivir el uno sin el otro, el sentimentalismo que hay entre Yoongi y Hobi... pero este último se decide por Taehyung porque jamá...
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Hoy salí para hacer un poco de ejercicio y cuando voy llegando a casa, me topé con algo que me dió muchísimo miedo... ¡UNA POLILLA ME ATACÓ!... bueno, Jimin dijo que solo quería posarse sobre mi porque yo le había caído bien, sin embargo, los insectos me aterran, odio las serpientes, detesto las alturas, ¡Y ni de chiste me subo a una maldita montaña rusa! recuerdo que una vez con Taehyung y mi hermano fuimos a un parque de diversiones y el muy maldito de Tae ¡ME HIZO SUBIRME CON ÉL A UNA MONTAÑA RUSA! ya sabrás cómo bajé de esa cosa.
No sentía nada... ni los brazos, ni las piernas ni nada.
Mientras recordaba todo aquello, recibo una llamada de mi hermano, eran casi las tres de la mañana cuando me marcó, yo estaba doblando turno en el hospital Jeon, que es dónde trabajo.
Al contestar, el tono de voz preocupado de mi hermano pequeño me alertó.
JM🐥: Hobi, siento molestar pero... ¿Estás en el hospital?
HS🐿️: Si hermano, ¿Que pasa?
JM🐥: ¡ES ROSE, ACABA DE ROMPER FUENTE!
HS🐿️: Tranquilo, todo saldrá bien, vengan al hospital yo atenderé el parto de mi cuñada, después de todo, soy su ginecólogo de cabecera y todo este tiempo llevé su control de embarazo... no te alteres, Jimin.
JM🐥: Gracias Hyung, nos vemos en un rato-colgó.
Media hora después, Jimin mi equipo médico y Rose, ya estabamos en la sala de partos, mi hermano tomaba la mano de su esposa para darle fuerza y ánimos para seguir adelante con el labor de parto, el bebé venía grande, por lo que tuve que hacer una pequeña insicion para que la cabecita del bebé saliera por el canal de parto, hasta ahí todo iba marchando bien.
El llanto de mi sobrino inundó todo a nuestro al rededor ¡y me sentí el tío más afortunado del mundo! pues yo lo recibí y me sentí orgulloso por ello.
—¡Es un niño hermoso y fuerte! ¡Vaya pulmones! se desarrollaron muy bien—dije emocionado—Jimin, ven hermanito, corta el cordón umbilical de tu bebé—él se acercó e hizo lo que le pedí.
Le di el bebé a mi hermano y él lo tomó entre sus brazos con sumo cuidado para no lastimar a ese pequeño que acababa de nacer y se lo acercó a su esposa.
—mira mi amor, es un niño, es hermoso... gracias mi vida, te amo-dijo él sumamente feliz y emocionado hasta las lágrimas.
—e-es muy hermoso, s-se parece a t-ti—dijo mi cuñada con algo de dificultad para hablar por el esfuerzo que había hecho.
