En esta segunda entrega de la historia se verá porque Tae no es santo de la devoción de Jimin y viceversa, pero no pueden vivir el uno sin el otro, el sentimentalismo que hay entre Yoongi y Hobi... pero este último se decide por Taehyung porque jamá...
TEMA: FLERUS DU MAL INTÉRPRETE: SARAH BRIGHTMAN NARRA: HOSEOK
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Ayer por la tarde me sometieron a cirugía por apendicitis aguda después del altercado con el doctor Jeon, voy despertando de cirugía y mi padre me informó que iría con Yoongi para avisarle que estaba aqui, mi padre y Tae fueron juntos para avisarle.
Jimin, mi hermano, tampoco se despegó de mi habitación, aún con que en su casa su familia lo esperaba, alegó que Jungkook podía hacerse cargo de los niños mientras él cuidaba de mi, mi cuñado me mandó a decir que esperaba mi pronta recuperación.
Después de que mi papá fuera a avisarle al doctor Jeon que yo me encontraba aquí, él llegó y parecía muy molesto, tenía la cara roja del coraje y apretaba su mandíbula, hasta casi dolerle, me miraba y podía jurar que algo quería decirme.
Iba a preguntar que pasaba, cuando escuché una serie de discusiones afuera de mi habitación, las voces no eran nítidas, pero sabía de alguna manera quien estaba detrás de la puerta.
—¡ALÉJATE DE ÉL!—se escuchó decir.
—¡NO, NO LO HARÉ, DÉJAME PASAR!—respondio y se notaba muy molesto.
—¿Para qué? ¿Para pedirle a mi hermano que te abra las piernas y después lo botes como si fuera basura? ¡Déjalo en paz!—ok esa voz si la reconocí, era mi hermano.
—no tienes madre, Yoongi, vienes de cojer con una prostituta, ¿Y todavía quieres hacer lo mismo con él? ¡¿Que no te basta?!—escuchar eso de la voz que creo era de Taehyung me destruyó el alma.
Para confirmar que era lo que pasaba mire a los ojos a mi padre y él ahora lloraba del coraje, ahí supe lo que ese canalla hizo... se acostó con alguien más, mientras yo estoy aquí, digo, tampoco es que me esté muriendo pero con esto, compruebo que él no es ni era el indicado para compartir ni mi amor ni mucho menos mi cuerpo.
Después de un rato, Jimin y Tae entraron a mi habitación, mientras yo no daba a notar que había escuchado casi todo, necesitaba hablar con Taehyung o mi padre para que me aclararan las cosas, porque aunque mi maldito cerebro escuchó bien, mi corazón aún lo quiere a él, tal vez si lo veo con mis propios ojos, pueda olvidarlo.
—¿Cómo te sientes, hermano?
—ya mejor—sonreí levemente.
—que bueno, ya mañana te darán de alta y podrás continuar con tus actividades normales—mencionó Taehyung con su bella sonrisa cuadrada.
—eso es bueno, podré reincorporarme rápido al trabajo—dije serio.
