22

104 16 4
                                    

Advertencia: escena +16
Leer precaución.

Felix sabia que estaba mal, Hwang Hyunjin no solo le doblaba la edad sino que también era padre de uno de sus mejores amigos y estaba éticamente incorrecto.

Pero Hwang Hyunjin cogia taan rico, pero simplemente pasó su moral a un segundo plano.

Lo veía ducharse desde la habitación de motel que había rentado con la vista increíble de su perfil completo. Podrían llamarlo pervertido pero amaba la manera en la que Hyunjin limpiaba su cuerpo y cómo se veían sus músculos tan bien trabajados.

Lo miró salir y quitarse la toalla para secarse.

—Hyung, se ve tan guapo.

Se acercó a él para besar sus hombros mientras lo escuchaba suspirar por sus besos, evitando dejar una marca visible para que no descubrieran su infidelidad. El mayor mordió su labio y tiró la toalla al suelo para acercarse a él de forma peligrosa.

—Casi se acabara la estadía, mi pequeño ¿no quieres complacer a papi una vez más? —Hyunjin susurró de forma áspera, bajando de forma rápida el jeans que Félix ya se había puesto para irse, colocando nuevamente boca abajo contra las húmeda sabana que ya habian usado.

Hyunjin lo miraba a través del gran espejo que tenía esa habitación, comenzando dar suaves palmadas en sus glúteos excitado por el sonido tan poco avergonzado que Félix soltaba en busca de provocarlo.

Quedaba tan poco que no le dio tiempo de disfrutar ese momento, pero la intromisión fue tan placentera para ambos que Félix cerró sus ojos y dejo salir un jadeo al nombre de Hyunjin, alzando su cintura sumido en el placer.

—Félix —lo llamó a medida que comenzaba con pequeñas embestidas para que tuviera toda su atención—Mirame mientras te follo por última vez —le ordenó tomando su húmeda cabellera rubia para que mantuviera la mirada en el espejo donde se podría ver su torso desnudo y su trasero casi adherido a la pelvis del mayor.

—Se ve tan rico...—murmuró tras gemir con fuerza cuando las embestidas se hacían rápidas, desesperadas y sin un control algunos, solo deseando que ambos terminaran su clímax antes de la hora pagada.

En esas horas, hyunjin saco cada gramo de estrés en el pequeño cuerpo de su ángel, maltrato su piel y lo hizo temblar a su toque.
Cada desesperado gemido lo habia llegar a un punto de no retorno con su cuerpo, sentía que entre los gritos de placer de Felix el podría quedarse siempre en ese mismo lugar.
—Hyuni...¡Hyuni espera! —felix torpemente abrió sus glúteos recibiendo cada golpe directo a su próstata sin ningún remordimiento, sintiendo su cabeza marear por los orgasmos anteriores y este sacudir su cuerpo tembloroso.

Pero, aunque rogara, Hyunjin amaba estar dentro de él. Tal vez era los varios meses que no tenia intimidad con alguien o tal vez era que Félix era el primer hombre con el que ha estado en su vida. Pero, era una sensación que no queria que acabara.

Los gemidos roncos de Hyunjin le demostraba a Félix que no era el único que disfrutaba, que Hyunjin se sentia tan extasiado como él.

Felix ha estado con un par de hombres en su vida, blancos, altos, pequeños, delgados. Y algo tenían en común y era algo que Félix buscaba.
Los hombres silencioso en el sexo, no le gustaba que le hablaran o gimieran alto, para algo estaba él, su papel, su seducción.

Pero, Hyunjin, hyunjin le hablaba de una manera tan morbosa, lo hacía mirarse en el espejo mientras lo penetraba de forma tan profunda y luego le daba una embestida que lo hacía ver el cielo. Gemía sin pudor y mostraba que disfrutaba su entrada como si esta fuera un dios o una deidad a la que tenía que complacer.

Lo obligó a llamarlo papi, le decía apodos que iban más allá de su comprensión y Félix se sentía totalmente excitado con cada palabra con cada gesto y con cada cosa que hiciera hyunjin en su cuerpo.

—Hyuni... Me vengo —le informó al mayor. Este al escucharlo tomó su erección y la apretó evitando que su orgasmo llegara, aun siendo penetrado felix gimió con frustración.

El mayor apretó sus mejillas y susurró tan cerca de su oído que Félix sintió que iba a derretirse.

—¿como me llamaste, bebé? —Dio una embestida tan fuerte que Félix sintió sus ojos picar por las lágrimas que amenazaban en salir.

—Déjame correrme, papi —Hyunjin continuo con las embestidas contra su próstata terminando por hacerlo lagrimear al no poder correrse aun cuando su cuerpo temblaba por su orgasmo—Por favor...por favor —volvió a suplicar.

Fue tirado totalmente a la cama, con su pecho sobre la colcha y sus piernas abiertas. Hyunjin abrió sus glúteos con sus manos y dio una última embestidas que los hizo llegar a su orgasmo casi al mismo tiempo.

Siendo Félix quien quedó lleno y manchado en su totalidad, debido a que parte del orgasmo del mayor cayó en su espalda baja.

Hyunjin al separarse de su cuerpo acerco al rostro lagrimoso del rubio y besos sus labios de forma posesiva, tomando la sabana para limpiar al menos un poco el cuerpo del mas pequeño.

—Quiero cogerte unas horas más, pero Jisung sigue preguntando por mí —murmuró mordiendo su labio inferior, dejando una pequeña herida en los carnosos belfos del australiano.

—Debemos de irnos hyung...

Felix se subió su ropa con ayuda del mayor, acomodando nuevamente su aspecto.

—Espero que esto se repita, angel —Hyunjin se levantó para acomodar su cabellera y terminar de colocarse su camisa blanca, sus pantalones y su corbata, tal como se había ido de su casa.

—Yo tambien, hyung. Pero tiene que ir con su familia —Félix se acerco tímidamente para acomodar la corbata del mayor, recibiendo un pequeño pico en sus labios por el buen trabajo.

—Vamonos, angel. Gracias por estar conmigo.

Felix sonrió como si hubiera salvado una vida.

Félix es amante de Hyunjin por los momentos Disfruten mucho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Félix es amante de Hyunjin por los momentos
Disfruten mucho.💗💗

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I kissed a boy [Hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora