A la mañana siguiente... Tocan la puerta con vehemencia...
Nos despertamos y nos miramos asustados.
- ¿Los de seguridad se dieron cuenta?
- ¿Qué es lo peor que podría pasar? Le respondí a Sam para tranquilizarla (teníamos prohibido dormir en cuartos diferentes a los que estábamos registrados)
De pronto se escucha el grito de Camila
- ¡Ya sé que estás ahí Tomás! ¡Abre y dame la cara cobarde!
No puedo creerlo siento que la sangre sale de mi cuerpo, frío mucho frío, es irremediable, ¿Qué le puedo decir? Sam me dice
- Dile que yo te dije que vengas temprano que fue todo mi culpa, que no te dejé de insistir hasta que subieras
Nos pusimos la ropa lo más silenciosamente posible y en lo que terminábamos Camila tocó fuerte y con la voz al borde de llanto
- ¿Cuánto tiempo estuviste mintiéndome? ¡Dame la cara!
Abro con la cara pálida
- Cami solo vine a hablar con ella porque había tenido un ataque de ansiedad no tenía nadie más que le responda...
- ¡Cállate maricón! Ayer me metí a tu Instagram y vi todo
Qué podría haber visto borro las conversaciones tan pronto como terminan
- No sé que crees que hayas visto, pero malinterpretaste las cosas... A parte eso me parece una invasión tremenda a mi privacidad
De pronto mira mi maleta
- ¡Estuviste durmiendo aquí! ¡Tus cosas están acá! – y comenzó a golpearme en el pecho-- --no pudo contener más las lagrimas estalló en llanto—
- Cami cálmate... todo el mundo se va enterar...
- Maldito 3 años de mi vida te di... y tú zorra cómo podías verme a la cara...
--arrancó a correr—
Yo y Sam nos miramos serios, no habían palabras, le dije que iría a mi cuarto, eran las 7 am, las finales de 400 eran a las 10:20.
Me tiré a la cama (que estaba como el primer día) trataba de ver el lado positivo... Yo no quería continuar con Camila solo era muy cobarde para decírselo, ahora puedo hacer lo que quiera con Sam ella me gusta ¿Me gusta? De pronto me golpea la realidad de que probablemente lo que me gustaba era esa excitación dentro del secretismo de lo que hacíamos, ahora esa excitación que tenía al pensar en ella ha desaparecido, ya no la deseo... Dios que jodido que estoy. Me siento mal, pero no triste, cuando vi ir a Camila solo pensé –podría perseguirla ahora, pero para qué, esto es lo que buscaba, es la peor manera, pero se acabó, no tiene por qué continuar esa relación—esto es lo que buscaba... Camila...
Veo el reloj son las 9 –mierda que hice todo este tiempo—mi mente se sentía abstraída, no podía concentrarme, bajé a comer algo e ir volando al estadio, al abrirse la puerta del ascensor aparece Daniela, me mira con todo el odio del mundo, no decimos una palabra, la bajada fue muy incómoda.
- Imbécil me susurró mientras salía atropelladamente.
Entro al salón del buffet y muchos voltean a verme, hay susurros... Dios que incómodo, cogí un bowl de frutas y me fui al estadio. Llegué a la pista de calentamiento apenas veo al chibolo Aldo y a Diego calentando separados, Diego ya está estirando, tiro mis cosas en un lado y veo al otro lado de la pista de calentamiento a Camila hablando con Iga y su entrenador –Gabito debe estar odiándome con todo su corazón—qué puedo hacer—calenté tratando de concentrarme solo en la carrera, no miré hacia ellos en ningún momento.
Llamaron de la cámara de llamado cuando estaba en mi segunda vuelta, no estiré, --tendré que hacer todo muy rápido—En la pista subterránea me saluda Aldo y André.
Aldo me dice – Pensé que después de verme ayer no ibas a aparecerte
--Qué mierda le pasa a este tarado...-- Solo pude reírme incómodamente.
Estiro y acelero un par de veces, definitivamente no estoy bien, me siento pesado aún los músculos fríos, llega el juez
- Barragán carril 5, Aldo Rojas carril 4, André Costas carril 3
Mierda saldrán a perseguirme...
Entramos a la pista, silencio total, nadie se atreve a animar, algunos ánimos discretos para André. Práctico las partidas...
- Atletas en sus puestos...
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La Desdicha de Correr con el Corazón
RomanceTomás Barragán atleta especialista en los 400 metros planos lleva una vida personal tormentosa que interfiere con su carrera deportiva