Eres mio (Larry Stylinson)

Capítulo 9

La camioneta estaciono afuera del hotel y de un brinco ya estábamos fuera de esta. Louis me agarro de la mano, obviamente me sonroje y sonreí, y me llevo corriendo al ascensor. En ese cuadrado metálico, él aprovecho para besarme, devorarme la boca. Su lengua se mezclaba con la mía mientras que sus manos levantaban mi remera y acariciaban mi torso y pellizcaban mis pezones. Yo solo podía contestarle el beso y gemir en su boca. Un "Tin" sonó en el ascensor avisando que ya llegamos. Louis me agarro del trasero y me dijo que saltara, así hice y enrede mis piernas en su cadera. Ahora él me estaba llevando a mi habitación, por suerte no había nadie en el pasillo que interrumpiera nuestro momento. Apenas logro abrir la puerta, pasamos y me tiro en la cama. Louis se fue para cerrar la puerta, por lo tanto yo aproveche para sacarme la ropa.

- Eres tan jodidamente sexy-Me elogio mientras se sentaba a horcajadas mía- No sabes las ganas que tengo de hacerte mio -Susurro en mi oído, yo gemí ante sus palabras- No puedo esperar a estar dentro tuyo mientras gritas mi nombre y ruegas por mas -Siguió susurrando-
- Vas a matarme -Admití y él rió un poco-
- Ese es plan -Me dijo al oído-

Lo bese para que dejara de hablar, tenia una erección con tan solo esas palabras y no quería explotar tan rápido. Torpemente, fui sacando cada ropa que él tenia dejándolo al natural, al igual que yo lo estaba. Sentí el frió de sus manos recorrer mi espalda, sus labios besaban los míos y mi torso. Sus dedos llegaron a mi parte trasera provocandome un escalofrió.

- Tumbate boca abajo -Me ordenó con voz ronca-

Yo le hice caso y él empezó a bromear con sus dedos alrededor de mi agujero, yo cansado de la burla le grite de que ya empezara. Louis rió y puso tres dedos adentro mio, yo grite y me retorcí de dolor y placer. Si bien estamos teniendo relaciones todos los días, aun me cuesta adaptarme a ese tamaño dentro mio. Cuando ya me encontraba rogando por su miembro, saco sus dedos y metió toda su longitud adentro mio.

- Eres tan apretado -Gruño en mi oído- Podría joderte todo los días y aun seguirías así de apretado

Yo solo gemía y pedía mas y mas, podría morir de placer en ese instante. Sus movimientos eran rápidos y duros, llegando hasta mi próstata en cada golpe. Él me besaba para calmar un poco mis gritos ya que era tarde, y si bien él quería que todos supieran que era suyo, tenia respeto por ellos. Su mano se poso en mi miembro, lo sacudía al mismo ritmo en que embestía. Así, llegue rápido al preciado clímax, al mismo tiempo que él.

- Te amo -Dijo pegando nuestras frentes, yo lo mire triste-
- No que eramos solo amigos con derechos? -Le espete-
- Eso no evita que tenga sentimientos por ti.