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Me estaba preparando el bolso cuando el timbre sonó. Cogí mi móvil para mirar si era la hora.

– ¿Sí? – respondí por el telefonillo.
– ¿Quién va a ser? Baja ya mismo que llegamos tarde – me regañó Iñigo.
– ¡Ya voy!

Lo dejé en su sitio y corrí hasta la mesita de la sala para coger mi bolso y salir del piso. Bajé en el ascensor y, cuando salí, vi un coche aparcado fuera. Iñigo apareció dentro de él cuando bajó la ventanilla.

– ¿Taxi privado? Qué lujo – bromeé y me subí en la parte de atrás.
– Cómo lleguemos tarde, el taxista te mata – sonrió y arrancó el coche. – Me gusta tu look.

Reí por el tono de voz que había puesto al decir eso último y le di las gracias. Llevaba una falda vaquera con botas altas y un body. Arreglado, pero bastante normal para lo que iba a hacer.

Tardamos unos 10 minutos en coche, pero se me pasaron volando ya que fuimos todo el camino cantando canciones de la radio. Nos metimos en el aparcamiento, que estaba bastante vacío.

– Qué poca gente – le dije cuando salí del coche.
– Es lo que tiene reservar para unas pocas personas – dijo él, sin importancia.
– ¿Has reservado un restaurante solo para nosotros?
– Más o menos – rió él y me abrió la puerta para pasar.

Subimos unas escaleras y pasamos por otra puerta donde al otro lado había un chico de seguridad. Cuando vio a Iñigo, sonrió y nos dejó pasar a ambos.

Dentro había música puesta, me recordaba a una discoteca pero mucho más sencilla y estaba vacía. Tenía un sofá amplio y unas mesas junto a la barra. Me fijé que a la izquierda había otra puerta, donde se veía una luz encendida.

– Por aquí – me dijo Iñigo.

Nos dirigimos a esta última puerta y él pasó primero. Había una mesa enorme, con sillas y platos puestos. Vi a un grupito de gente levantada, hablando en una de las esquinas.

Iñigo se acercó y saludó a todos, yo me quedé atrás esperando a que me los presentara.
Reconocí a algunos, como Ferran Torres o Pedri González.

– Chicos, esta es mi hermana Nora, de la que tanto os he hablado – se apartó dejándome pasar.
– Hola – saludé con una sonrisa.
– Hola Nora, soy Pedri – sonrió y me dio un abrazo.
– ¿González? – pregunté, aunque ya lo sabía. – Mis amigas están locas por ti.

Ambos reímos, después saludé a Ferran.

– Yo soy Ferran To-
– Torres – le corté y le di un abrazo.
– ¿Otra fan loca? – bromeó cuando nos separamos.

Iñigo rió y noté que mis mejillas se encendían. Justo entraron un grupito de tres personas más y se acercaron a nosotros.

– Gavi, Ansu y Fermín, esta es Nora, una fan loca que ha conseguido colarse aquí – me presentó Ferran riendo.
– Es mentira – me apresuré a decir, muerta de vergüenza.
– Ni caso – rió Iñigo. – Es mi hermana Nora.
Le di las gracias con la mirada y saludé a los chicos.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 𝐘𝐎𝐔 - Pau CubarsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora