Capitulo 21: Gojo Regresa a Casa.

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Ha pasado una semana desde que Geto y su padre pelearon, Gojo se sentía incomodo, pero se rehúsa a dejar a su amigo solo en tal hostilidad.

Padre e hijo parecen decirse todo con solo mirarse, no hacen falta palabras para expresar los sentimientos de decepción del padre de Geto y los sentimientos de pánico de su mejor amigo.

Gojo estaba resistiendo lo máximo posible, intentando no inmiscuirse demasiado en la situación, tal y como se lo había perdido Geto. Era una tarea bastante difícil, dada la personalidad arrogante y orgullosa del albino, pero como era una petición de Geto, no duda en hacer su mejor esfuerzo para disimular su enojo e impotencia hacía el padre de Geto.

Ha sido una semana complicada, Gojo buscaba ayudar a su amigo a relajarse y ayudarlo a levantarlo, pero allí estaban los Geto, Madre e hijo sentados juntos, ella tomando su mano y Geto intentando comer. El padre de su amigo en el otro extremo mirando su plato de comida, frunciendo el ceño mientras come, claramente queriendo hablar, pero retienen la lengua para no causar aun mas incomodidad.

Gojo sabía de sobra que el padre de Geto era muy estricto y moralista, era un padre excepcional, dedicado y cariñoso. Envidió sanamente a su amigo las veces que había estado aquí, viendo como estos dos señores ya mayores, abrazaban y le entregaban a Geto un cariño y afecto que rayaba muchas veces en la exageración.

—¡Vamos Suguru, las ostras están deliciosas!—. Gojo empuja un poco la cuchara del plato de Geto, instándolo a comer.

—Si, solo que no tengo hambre.

—Hijo, estas bajando mucho de peso, eso no es sano para ti—. Acotó, la señora Geto, acariciando el brazo izquierdo de su hijo.

—Has perdido peso y tu cara se ve terrible, deberías intentar comer—. Gojo coge ensaladas y las acerca a su amigo. —¿No quieres ensaladas?

Geto a regañadientes echo ensaladas al plato para comer.

—Se preocupan demasiado.

—Eso es porque te queremos hijo—. La señora Geto, peino el flequillo de Geto hacia atrás.

—Estoy bien, solo son problemas estomacales.

—Suguru, prueba esto, es un postre de bayas negras, esta exquisito—. Gojo empuja el plato hacía su amigo y le insiste.

¡Bam!

Un fuerte golpe hace estremecer la mesa, el rostro del padre de Geto esta lleno de rabia. Gojo sabe que él sufre incluso más que él al ver a Geto en estas condiciones.

—¿Eres un bebé?¿Por qué no quieres comer?

Geto empuja el plato a un costado, educadamente se limpia la boca con la servilleta.

—Padre, solo son problemas estomacales, debe ser el estrés.

El hombre se frota la sien, apoyando el codo en la mesa, su rostro palidece, no de rencor, es preocupación.

—¿Vas a dejar que tu madre y Gojo te den comida en la boca? ¡Compórtate y prueba algo de la comida que hizo tu madre!

La voz autoritaria del hombre retumbó en el comedor, dejándolos a todos con los ojos abiertos y las mandíbulas apretadas.

—Me dan nauseas y...

¡Bam! Otra vez golpea la mesa, el padre de Geto se levantó y arrojo la servilleta a la mesa. Sus ojos preocupados estaban algo rojos, claramente estaba aguantando las ganas de llorar de impotencia.

—Si vas a enojarte con la vida, con la sociedad o con la mierda que sea... ¡HAZLO!—. grita casi desgarradoramente. —¡PERO NO TE DESQUITES CON TU SALUD, SUGURU!

JJK - El adiós despues de Amanai (Gojo/Geto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora