AIDA
La luz de la mañana se filtra a través de las cortinas de mi habitación, llenando el espacio con un brillo cálido que apenas logra disipar la niebla de confusión en mi mente. A pesar de la belleza del día, mis pensamientos se aferran a la noche anterior. La figura de Damon Ivanov se ha convertido en una obsesión, su mirada intensa y su sonrisa enigmática me persiguen como un eco incesante.
Me levanto de la cama y me dirijo a la cocina, donde preparo un café, intentando encontrar algo de claridad. He venido a la apertura de la galería solo por acompañar a una amiga, pero esa decisión ha cambiado todo. En mis círculos, hablar de alguien como él es un tema prohibido, un símbolo de peligro y seducción.
Con cada sorbo, me pregunto qué lo hizo tan intrigante. No soy del tipo que busca emociones fuertes, pero algo en su presencia me dejó en estado de alerta, como si estuviera a punto de caer en un abismo del que no podría escapar. Mientras mis pensamientos vagan, reviso mi teléfono, esperando un mensaje que no sé si deseo recibir.
Decido salir a dar un paseo para despejarme. El aire fresco de la mañana me envuelve mientras camino por las calles de la ciudad. A mi alrededor, la vida continúa: niños juegan en el parque, parejas caminan de la mano, y yo soy solo una observadora en este cuadro de cotidianidad. La normalidad de la escena contrasta con el torbellino en mi interior.
Al pasar por un café que frecuento, decido entrar. Tal vez un buen café me ayude a enfocarme. El lugar está tranquilo, con un aroma a café recién hecho que me reconforta. Me siento en una mesa en la esquina y empiezo a hojear un libro que había traído, pero mis pensamientos siempre regresan a Damon.
La imagen de su rostro, sus ojos oscuros, su voz suave y persuasiva, me resulta irresistible. En mi mente, una parte de mí lo rechaza, grita que debe mantener distancia, que su mundo es demasiado peligroso. Sin embargo, otra parte de mí se siente atraída por la intriga, como un imán que me empuja hacia él.
Mi momento de reflexión se ve interrumpido por la llegada de Clara, mi amiga. Ella entra riendo, llena de energía, y se sienta frente a mí.
—¡Aida! ¡No puedo creer lo increíble que fue anoche! —exclama, su emoción palpable.
—Fue... interesante —respondo, tratando de ocultar el torbellino de pensamientos que hay en mi cabeza.
—¿Y qué tal el misterioso Damon? Todos estaban hablando de él. Dicen que es el hombre más peligroso de la ciudad, pero también el más encantador —dice, inclinándose hacia mí con curiosidad.
Siento que mi corazón late más rápido. ¿Realmente todos están hablando de él? La idea de que su nombre sea tan conocido me inquieta. No quiero ser una más en su lista de conquistas, pero la verdad es que me siento intrigada.
—No sé, Clara. Me parece... complicado. —Es lo único que puedo decir, y ella parece captar la duda en mi voz.
—¿Complicado? ¿O emocionante? —responde, guiñándome un ojo.
No puedo evitar reírme, aunque el escepticismo me inunda. Hay algo en su pregunta que resuena en mí. ¿Podría ser emocionante? Aún así, la atracción es evidente, pero el peligro también está presente.
Hablamos sobre la galería, las obras y las personas que conocí anoche. Sin embargo, mi mente no puede evitar volver a Damon. Su mirada, su tono de voz, incluso la forma en que parecía escucharme con atención. Cada pequeño detalle me atrapa más.
Finalmente, dejo el café sintiéndome un poco más tranquila. La noche avanza y la ciudad se transforma con luces de neón y una atmósfera vibrante. A medida que camino, el aire se siente cargado de promesas y peligros, y no puedo evitar preguntarme si es este el tipo de vida que quiero explorar.
Decido dar un paseo por el centro. A medida que me adentro en las calles iluminadas, un deseo creciente de descubrir más sobre Damon me invade. La idea de encontrarme con él, de enfrentar ese misterio, es una tentación a la que me resulta difícil resistir.
Mientras me detengo frente a una tienda de ropa, un destello de movimiento llama mi atención. Un grupo de hombres sale de un bar cercano, y entre ellos, reconozco a Damon. Su porte seguro y la forma en que se mueve con confianza entre la multitud hacen que mi corazón se detenga un momento.
Me encuentro atrapada, observándolo desde lejos, sintiendo una mezcla de miedo y fascinación. ¿Debería acercarme? ¿Qué podría pasar si él me ve? En ese instante, siento que las decisiones que tome a partir de ahora tendrán consecuencias que no puedo prever.
Justo cuando estoy a punto de dar un paso hacia él, el sonido de un mensaje entrante en mi teléfono me saca de mis pensamientos. Con manos temblorosas, abro el mensaje, y mi corazón se acelera al ver que es de Damon.
"¿Cómo estás, Aida? Espero que no te hayas asustado anoche."
Una oleada de adrenalina me recorre. Quiero responder, pero mis dedos titubean sobre la pantalla. La tentación de seguir la conversación es fuerte, pero la cautela también lo es. ¿Qué significa todo esto? ¿Es un simple interés o algo más?
Finalmente, me decido y escribo:
"No me asusté. Solo fue... inesperado."
Al presionar enviar, una mezcla de miedo y emoción me invade. La incertidumbre me acompaña mientras espero su respuesta, preguntándome si estoy lista para descubrir qué tipo de camino estoy a punto de emprender. La atracción es innegable, pero el peligro que representa es real. Y, sin embargo, el deseo de saber más sobre Damon es cada vez más fuerte.
CAPITULO CORTITO SORRY
ʜᴏʟᴀᴀᴀᴀ ᴄʜɪᴄᴀꜱ ᴇꜱᴘᴇʀᴏ ʟᴀ ᴇꜱᴛᴇɴ ᴘᴀꜱᴀɴᴅᴏ ʙɪᴇɴ.
ᴄᴏᴍᴏ ʟᴇꜱ ᴘᴀʀᴇᴄɪᴏ ᴇꜱᴛᴇ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ
ɴᴏ ꜱᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ ᴍᴜᴄʜᴏ.
ᴘᴏʀ ᴀQᴜɪ ʟᴇꜱ ᴅᴇᴊᴏ ᴍɪ ɪɴꜱᴛᴀɢʀᴀᴍ ᴘᴀʀᴀ Qᴜᴇ ɴᴏ ꜱᴇ ᴘɪᴇʀᴅᴀɴ ᴅᴇ ɴᴀᴅᴀ
IG: mxl,naye
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Sombra de Deseo
Teen FictionEn el oscuro y peligroso mundo de la mafia, Aida, una joven, se siente atraída por el carismático líder criminal, Damon Ivanov. Su encuentro se convierte en un romance prohibido, lleno de pasión y secretos.