CAPITULO 1

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AIDA

La noche de la apertura de la galería es un caos de luces brillantes, risas y conversaciones entrelazadas. Miro a mi alrededor, sintiéndome como una intrusa en un mundo donde todos parecen conocer su lugar. He venido a apoyar a una amiga, que ha trabajado arduamente para conseguir esta oportunidad, pero en realidad, no tengo idea de qué hacer en una exposición de arte.

Mientras el vino fluye y los murmullos llenan el aire, mis ojos se posan en un cuadro oscuro colgado en la pared. Los tonos sombríos y la mezcla de texturas me atraen de manera inquietante. Me acerco, admirando la forma en que el artista ha capturado la melancolía de la vida. De repente, una voz profunda interrumpe mis pensamientos.

—Es intrigante, ¿no? —dice un hombre a mi lado, y al girar, me encuentro con un rostro atractivo que parece sacado de una película.

Damon Ivanov. El nombre resuena en mi mente como un eco de advertencias. Es conocido por ser el líder de una de las familias mafiosas más temidas de la ciudad. Su presencia es magnética, y a pesar de mi instinto de alejarme, me quedo paralizada.

—Sí, lo es —respondo, intentando sonar casual. Pero el peso de su mirada es abrumador.

—Me encanta cómo el artista logra expresar emociones tan profundas. Es como si hablara directamente a la parte más oscura de nosotros. —Su tono es suave, casi seductor, y la forma en que me observa me hace sentir vulnerable.

Siento que mi corazón late con fuerza mientras busco palabras para responder. Hay algo en su voz que me hipnotiza, pero también un aviso en mi cabeza que me recuerda quién es él. No debería estar aquí, no debería hablar con él. Pero, al mismo tiempo, algo me empuja a quedarme.

La multitud a nuestro alrededor se mueve, y me doy cuenta de que no solo somos dos extraños; estamos en una especie de burbuja. Mientras otros ríen y charlan, nosotros nos enfrentamos en un intercambio tenso de miradas.

—¿Vienes a menudo a estos eventos? —pregunta, inclinándose un poco hacia mí, como si la conversación que está teniendo conmigo fuera más importante que todo lo demás.

—No, en realidad no. Solo he venido a apoyar a una amiga. —Trato de restarle importancia, pero algo en su mirada sugiere que le interesa más de lo que parece.

—¿Y qué piensas de la gente que viene aquí? —su tono es curioso, como si intentara descubrir más sobre mí.

—Creo que algunos vienen por el arte, pero otros solo buscan ser vistos. —Mis palabras escapan antes de que pueda detenerlas. A veces, la verdad es más fácil de decir que una mentira.

Él se ríe suavemente, un sonido que resuena en el aire como un eco. Hay un matiz en su risa que me provoca un escalofrío.

—¿Y tú en qué grupo te clasificarías? —pregunta, su mirada nunca apartándose de la mía.

Me siento atrapada en su interrogatorio, pero algo en su tono me provoca una chispa de desafío.

—Quizás en el de los que buscan una salida. —Lo digo sin pensar, mi voz un poco más fuerte de lo que pretendía.

Sus ojos se iluminan con interés, y por un momento, me pregunto si realmente puede ver más allá de la fachada que todos llevamos. La conversación fluye, pero el peligro que emana de él nunca desaparece. Es una mezcla de encanto y una sombra oscura que me atrae y me asusta al mismo tiempo.

—Te admiro. La sinceridad es rara en estos círculos. —Su tono es genuino, pero siento que hay más detrás de sus palabras.

Mientras la noche avanza, la sala se llena de más gente, pero sigo sintiendo que estamos en nuestro propio mundo. En un momento de vulnerabilidad, me confiesa que la vida en su esfera es complicada, llena de decisiones difíciles. Su voz suena sincera, pero sé que hay algo más profundo en su historia.

De repente, una risa cercana me saca de mis pensamientos. La gente a nuestro alrededor parece disfrutar de la vida sin preocupaciones, y yo estoy atrapada en esta conversación que se siente cada vez más intensa.

—Deberías ser más cautelosa, Aida. Este lugar, estas personas... —dice, con un tono que sugiere que conoce el peligro que me rodea.

—¿Por qué? —le desafío, intentando mantener una apariencia de control.

—Porque a veces, las sombras se acercan más de lo que creemos. —Su mirada se vuelve seria, y el ambiente se carga de tensión.

Siento un escalofrío recorrerme. Estoy a un paso de un abismo del que podría ser difícil escapar, pero, curiosamente, no quiero alejarme. La atracción es innegable, y a pesar de las advertencias que sugiere su tono, me encuentro intrigada por este hombre que no conozco.

La conversación continúa, entre preguntas y respuestas, mientras la noche se hace más profunda. A pesar de mis reservas, hay algo en Damon que me llama, un deseo de descubrir lo que se oculta detrás de su misteriosa fachada. ¿Podría ser que, en medio de este mundo de luces y sombras, haya algo más que solo peligro?

A medida que la música suena y los risas se elevan, mi intuición me gritaque este encuentro es solo el principio de algo que no puedo controlar.


ʜᴏʟᴀᴀᴀᴀ ɢɪʀʟ ᴇꜱᴘᴇʀᴏ ʟᴀ ᴇꜱᴛᴇɴ ᴘᴀꜱᴀɴᴅᴏ ʙɪᴇɴ.ᴇꜱᴛᴇ ᴇꜱ ᴇʟ ᴘʀɪᴍᴇʀ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅᴇ ᴇꜱᴛᴀ ɪɴᴛᴇʀᴇꜱᴀɴᴛᴇ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ Qᴜᴇ ᴇ ʜᴇᴄʜᴏ ᴄᴏɴ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴀᴍᴏʀ ᴘᴀʀᴀ ᴜꜱᴛᴇᴅᴇꜱ. ɴᴏ ꜱᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ ᴍᴜᴄʜᴏ. ᴘᴏʀ ᴀQᴜɪ ʟᴇꜱ ᴅᴇᴊᴏ ᴍɪ ɪɴꜱᴛᴀɢʀᴀᴍ ᴘᴀʀᴀ Qᴜᴇ ɴᴏ ꜱᴇ ᴘɪᴇʀᴅᴀɴ ᴅᴇ ɴᴀᴅᴀ

IG: mxl.naye

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