𝘿𝙞𝙛𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙩 𝙬𝙤𝙧𝙡𝙙𝙨 ※ ⋘𝐷𝑒𝑐𝑒𝑛𝑑𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠⋙

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 ➽ / ❝𝓞𝓷𝓮❞

➽ 𝕃𝕒 𝕀𝕤𝕝𝕒
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𝑅𝑒𝑏𝑒𝑐𝑐𝑎 𝑚𝑎𝑥𝑖𝑚𝑜𝑓𝑓

Desperté como siempre de mal humor, siempre despierto de mal humor por el estúpido y horrible sueño, odio soñarlo siempre.

Mi madre no estaba pero no le tomé mucha importancia, me vestí y salí de mi casa para ir con mis amigos.

Cuando llege mi amiga mal, hija de Maléfica, estaba levantado su mano con una paleta en su mano mientras todos se reían, de repente eso cambió, todos comenzaron a gritar y correr.

Dos hombres grandes se colocaron enfrente de nosotros y Evie hija de la Reina Malvada me dio una sonrisa, Mal se dió la vuelta y dio una sonrisa sarcastica.

- Hola mamá -dijo la de cabello morado.

- Ahora te dedicas a robar, que decepción-le respondió Maléfica mientras los dos hombres de hacían a un lado.

- Se lo robe a un bebé -Mal le enseña la paleta.

- Esa es mi chiquita cruel.

Maléfica toma la paleta y la escupe, después se lo da a uno de los hombres para que se lo devolviera al bebé.

- Mamá! -dijo Mal de mala gana.

- Son los detalles Mal, los que hacen la diferencia entre "malo" y "diabólico".

- Cuándo yo tenía tu edad ya había hechizado cada reinó del mundo -dijeron las dos al mismo tiempo.

Carlos y yo nos miramos al mismo tiempo y miramos mal a Maléfica, aveces odiaba a Maléfica por su estúpido ego pero realmente ella me da miedo.

- Oh!, tengo novedades casi lo olvidó -rió- los 5 fueron elegidos para ir a una nueva escuela, en Auradon.

Carlos Evie y Jay trataron de escapar pero los acompañantes de Maléfica los detuvieron.

- ¡Que!, no iré a un internado repleto de princesitas.

- y príncipes lindos -dice Evie.

- Y yo no uso uniformes amenos que sean cuero de verdad.

- Escuché que hay perros en Auradon, mamá dice que se comen a los niños que no se portan bien.

- Yo no tengo problema -comenté, realmente estaba sorprendida pero me gustaba mucho la idea de salir de aquí.

- Mamá nadie quiere ir -dice Mal- solo Rebecca pero ella solo quiere escapar de aquí.

- Todos irán y punto, sus padres estuvieron de acuerdo, esa ya no es decisión suya, vengan conmigo a hacer sus maletas -dice Maléfica mientras se

Me quedé en silencio, procesando la noticia. Auradon, el lugar donde los hijos de los "héroes" vivían felices y contentos. Me parecía un lugar irreal, demasiado perfecto.

- ¿Qué pasa, becca? -preguntó Mal, notando mi expresión pensativa.

- Nada -respondí, sacudiendo la cabeza-. Solo estoy pensando en cómo será.

- Será un desastre -dijo Evie, cruzando los brazos-. No puedo imaginar a Jay usando un uniforme.

- O a Carlos siendo educado -agregó Mal, sonriendo.

Nos reímos, pero la ansiedad seguía presente. ¿Qué nos esperaba en Auradon?

- Vamos -dije, levantándome-. No queremos que nuestros padres se enojen.

Los demás asintieron y seguimos a Maléfica hacia nuestras casas para hacer las maletas.

Llegamos y Maléfica nos habló a todos mientras ella estaba sentada.

- Tienen que ir, tienen que traerme la varita mágica del Hada Madrina, será fácil.

- Que ganamos -pregunté.

- Pues algún tronó, heredarán coronas.

Fruci el ceño.

- Oh, creo que se refería a nosotros -comentó Carlos.

Maléfica se levantó y Mal se acercó a ella.

- Lo hago por ti y por mi bebé, a ti no te encanta cuándo alguien sufre.

- Si, igual que a todos.

- Entonces tráeme la varita -grita- tú y yo veremos eso y mucho más cariño

- Como sea -dije y me acosté en un pequeño sillón se allí, me relaje sin importarme o preocuparme por mi maleta, ya que de tanto pensarlo no quería ir a Auradon, ver a princesas presumidas y todos creyendo tener vidas perfectas, yo paso.

Me quedé dormida en el sillón, pensando en la varita mágica y en Auradon. De repente, me encontré en un lugar desconocido, rodeada de árboles y un lago tranquilo.

Vi a un chico rubio de unos 14 años, sentado en una roca cerca del lago. Me sonrió y se acercó a mí.

- Hola... -comenzó a decir.

Pero justo cuando iba a decir su nombre, me desperté.

Me reincorporé en el sillón, confundida. ¿Qué había pasado?

Volvió a pasar, denuevo soñé con ese estúpido chico.

- Hija -me sonrió mi madre-, ya esta lista tu maleta y te están esperando allá afuera.

- De verdad tengo que ir madre?.

- Si, nuestra libertad depende de ti, todos los chicos tendrán distracciones pero se que tu no me vas a fallar.

Bajé la mirada sin decir nada.

- Recuerda que todo esta en tus manos, no falles, y sabes que puedes hablarme telepáticamente.

- Si madre, lo se no te preocupes, no te voy a fallar -dije tomando mi maleta- y claro, siempre te hablaré por mis sueños y tendré cuidado sobre.... ya sabes quién.

- Te voy a extrañar mi niña mala -me dio una sonrisa.

- Yo también -dije mientras me dirigí a la puerta.

- Rebe -mi madre me hablo y yo me di la vuelta- nadie debe saber que hablas conmigo porqué me pones en peligro a mi y nuestros plan.

Asentí y me salí de la habitación para no escucharla más, no es que no quiera a mi madre pero odio que siempre piense en ella misma.

La limusina estaba afuera y era la última en entrar, le di mi maleta a el chófer y entré, cuándo entré miré a Carlos y Jay devorar los dulces, a Mal pensando y a Evie como siempre arreglandose.

Mientras la limusina avanzaba no podía dejar de pensar en lo odioso y emocionante que era ir a Auradon, lo único bueno es que iba con mis amigos.

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Holaaa!

Este capítulo es muy corto pero les juro que los demás serán más largos, y los personajes y la historia la irán conociendo poco a poco, es por ello que no di una presentación como tal, pero bueno, tengan paciencia de mí y perdónenme las faltas de ortografía, cualquier duda o sugerencia la leo, bayy

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