𝘿𝙞𝙛𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙩 𝙬𝙤𝙧𝙡𝙙𝙨 ※ ⋘𝐷𝑒𝑐𝑒𝑛𝑑𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠⋙

𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 ➽ ❝𝓯𝓸𝓾𝓻❞

El chico continuó mirando a Rebecca con determinación, le llamo mucho la atención sus ojos cafés que brillaban con la luz lunar, su cara redonda y sus grandes mejillas, definitivamente le gustaba mucho esa vista.

- Oh!, mierda olvide que tenia que ver a mi amiga -dijo reaccionado- se llama Devon, es hija de Mulan, como sea tengo que irme, te veo después Rebe -continuó hablando mientras salía corriendo.

Rebecca soltó una pequeña sonrisa al escuchar "Rebe" normalmente le decían "Rebecca" o "Becca" solo su madre la llamaba "Rebe".

Rebecca no quería entrar a l habitación aún porque sabía que allí estaría la famosa y odiosa Melissa, Rebecca
estaba en los jardines de Auradon esa noche, buscando algo de tranquilidad. Había tenido suficiente drama por el día y necesitaba un momento para ella misma. Se sentó en un banco de piedra bajo un árbol iluminado por la suave luz de las luciérnagas. El aire fresco y la calma del lugar lograron relajarla un poco.

De repente, escuchó pasos detrás de ella. Giró la cabeza rápidamente, siempre en alerta. Era Ethan.

-¿Tienes alguna razón para seguir apareciendo donde estoy? -preguntó Rebecca, cruzando los brazos.

Ethan se detuvo, visiblemente sorprendido por su tono, pero no retrocedió.

-Lo siento, no sabía que estabas aquí -respondió con calma-. Solo... a veces vengo aquí a pensar.

Rebecca lo miró, tratando de decidir si estaba siendo honesto. Finalmente, suspiró y se giró de nuevo hacia el jardín.

-Si es tu lugar para pensar, hazlo en silencio -murmuró, aunque sin tanto veneno en la voz como habría querido.

Ethan sonrió un poco y se sentó en el otro extremo del banco, manteniendo una distancia respetuosa.

-¿Quieres que me vaya? -preguntó después de un momento.

Rebecca se encogió de hombros. -Haz lo que quieras.

Ambos se quedaron en silencio durante unos minutos, escuchando el suave canto de los grillos. Era incómodo, pero también extrañamente relajante. Finalmente, Ethan habló.

-No te he visto mucho con los demás desde que llegaste -comentó.

-¿Y eso qué? -respondió Rebecca, girando la cabeza para mirarlo.

-Nada. Solo... no parece que encajes con todo esto -dijo, señalando a su alrededor.

Rebecca lo miró con desconfianza. -¿Y tú sí?

Ethan soltó una pequeña risa. -No, para nada. Pero lo intento.

-¿Por qué? -preguntó Rebecca, genuinamente curiosa.

Él la miró, sus ojos castaños reflejando una sinceridad inesperada. -Porque a veces es más fácil intentarlo que sentirse como un extraño todo el tiempo.

Rebecca bajó la mirada, sus palabras resonando en ella más de lo que esperaba. No respondió de inmediato, y Ethan no la presionó.

-¿Siempre eres así de entrometido? -preguntó finalmente, intentando aligerar el ambiente.

Ethan sonrió de lado. -Solo cuando encuentro a alguien interesante.

Rebecca sintió un leve calor en las mejillas, pero lo disimuló con una risa sarcástica.

-Bueno, no te hagas muchas ilusiones.

Ethan se levantó del banco y la miró antes de dar un paso hacia atrás. -No necesito ilusiones, Rebecca. Lo que veo ya es suficiente.

Antes de que pudiera responder, Ethan comenzó a caminar hacia los pasillos, dejándola sola en el banco. Rebecca lo observó mientras se alejaba, sintiendo una mezcla de irritación y algo que no podía identificar del todo.